La salud comunitaria en la calle
En el día de ayer, integrantes del Programa de Médicos Comunitarios protestaron frente al Ministerio de Salud porque fueron notificados que a fin de mes el programa se cerraría.
El lunes a las once de la mañana nos encontramos frente al Ministerio de Salud de la Provincia de Córdoba. ¿Qué nos convocó? El viernes nos llegó un mail, con información importante para programa de Médicos y médicas Comunitarios: «La licencia de la prórroga del convenio marco culmina el día 30 de septiembre del corriente año. Todo aquel recurso humano que continúe integrando los equipos comunitarios del programa será notificado oportunamente».
«Somos ochocientos profesionales en toda la provincia de Córdoba, mantenemos la atención primaria de la salud. Los psicólogos nos hacemos cargo de la violencia familiar, del consumo problemático y de la libertad al asistido. Los médicos hacen el trabajo de los programas preventivos en todo lo que la gente necesita. Esto es lo que se está por dar de baja», nos cuenta Jorge Cáceres quien es psicólogo en un equipo de médicos comunitarios en Unquillo.
El Programa de Médicos Comunitarios
Jorge, al igual que los trabajadores de toda la provincia, se hizo presente ayer para manifestarse frente al Ministerio de Salud de la Provincia de Córdoba y exigir información clara de la situación del programa y sobre todo, para demandar la continuidad de un espacio que garantice la atención primaria de la salud en todo el territorio cordobés.
La atención primaria de la salud es la asistencia sanitaria esencial basada en métodos y tecnologías prácticas, puesta al alcance de todos los individuos y familias de la comunidad mediante su plena participación. Cuando se creó el Programa de Médicos Comunitarios (PMC) en el año 2004, su objetivo era fortalecer la atención primaria de salud como política de Estado en los territorios.
Las estrategias del PMC comprenden el refuerzo con recursos humanos calificados, de los Centros de Salud de todo el país a través del otorgamiento de becas de apoyo económico y de formación. Refuerzo con recurso humano, política de Estado de atención primaria. Ahora, la cuestión es si los profesionales se quedan sin fuente de trabajo y si las poblaciones se quedan sin atención médica.
«Por ejemplo en el caso puntual del Centro de Salud 93 de Villa la Tela, no tiene todo el equipo completo como debería ser, entonces la Municipalidad nos ha otorgado el espacio laboral para que se complete el equipo. Nosotros como programa comunitario, venimos a completar esa parte dando atención a las familias tanto en el Centro de Salud como en el barrio o en su propia casa. Además de desarrollar otras actividades que tienen que ver con la promoción de salud. Si esto no se cubre desde el programa, queda vacío», nos cuentó Kito, trabajador social de Villa La Tela, mientras estábamos sentados esperando que de una vez por todas, nos reciban en el Ministerio.
Ya pasó la una del mediodía y seguimos presentes en la calle Vélez Sarsfield, cortando media calzada, de a ratos cantando, de a ratos solo mirándonos. Tratando de reconocernos, de abrazarnos, de decirnos que no estamos solos y que no podemos dejar que nos recorten. Se escucha por ahí: «La única certeza que tenemos es que, sin organización ni lucha nos quedamos sin trabajo».
«Estamos trabajando en parajes rurales donde somos los únicos trabajando ahí, gracias a este programa y algunos esfuerzos a nivel comunales. De caerse este programa las comunas no tienen la solvencia económica para sostener odontólogos, nutricionista, médicos. La gente se quedaría sin trabajadores de la salud en las zonas»
Son muchos los casos de comunidades que se quedarían sin atención con el recorte del Programa. Muchas las comunidades a las cuales el Estado no ha sabido llegar y ha ido poniendo parches como estas becas, que siguen siendo una forma de precarización al reconocer a los y las participantes del programa como becarios/as y no como trabajadores/as, sin siquiera garantizar una obra social. Aún con todos esos problemas, sabemos lo que el cierre del programa significaría para las comunidades.
«Estamos trabajando en parajes rurales donde somos los únicos trabajando ahí, gracias a este programa y algunos esfuerzos a nivel comunales. De caerse este programa las comunas no tienen la solvencia económica para sostener odontólogos, nutricionista, médicos. La gente se quedaría sin trabajadores de la salud en las zonas«, dice Gabriel Ernesto Guevara, médico del PMC en la zona de Traslasierra. Junto al Movimiento Campesino de Córdoba trabaja en la comunidad de Chancani en el departamento Pocho.
Además de atender los problemas de salud de la comunidad, los Equipos de Salud del PMC se están capacitando constantemente en Salud Social y Comunitaria. Además uno de los lineamientos más importantes de la gestión del Programa, establece que los y las médicas deben llevar a cabo “tareas en terreno”. Estas consisten en visitas domiciliarias, charlas en escuelas y otras organizaciones de la comunidad, recorridas barriales y realización de actividades especiales, planificadas y ejecutadas todas, junto a la Comunidad.
El reclamo
El reclamo puntual es acá, en el Ministerio de Salud de la Provincia. Si bien el programa depende del Ministerio de Salud de la Nación, es en convenio con el organismo provincial, además el mail que recibieron los trabajadores y las trabajadoras viene de la Provincia. La exigencia es que el gobierno provincial renueve y garantice la continuidad del PMC.
Después de muchas idas y vueltas, de sí los recibimos, no los recibimos, el Ministerio de Salud de la Provincia de Córdoba abrió sus puertas a representantes de la asamblea del PMC, sin autorizar el ingreso a los gremios presentes -Unión de trabajadores de la salud y Asociación de Trabajadores del Estado-.
El ministro de Salud Francisco José Fortuna, recibió a los y las representantes, sobre la Velez Sarsfield reunidos el resto esperamos novedades. Pasadas las cinco de la tarde salieron los compañeros, el ministro dijo que todo está en revisión, que la situación se está evaluando. Se comprometieron a tener novedades antes del 30 de septiembre, antes del día fatal del final del convenio.
El programa de Médicos Comunitarios funciona, yo lo vi. Un colectivo que trabaja y pone el cuerpo en los territorios donde más se necesita; que desde hace doce años garantizan que las comunidades accedan a la salud, mientras ellos y ellas no tienen obra social; que desde hace doce años trabaja en pos de la comunidad, mientras ellos y ellas no pueden regularizar su situación laboral y siguen figurando para el Estado, como becados.
El PMC funciona, y es hora de que la comunidad devuelva en forma de acompañamiento y apoyo lo que viene dando el programa. No queremos ni un trabajador despedido. La lucha recién empieza.
Escuchá la entrevista de Radio La Ranchada a Estela Giménez, delegada de Unión de Trabajadores de la Salud:
Por Constanza Domínguez.