Lucha y dignidad de cooperativas textiles cordobesas
A comienzos de 2018, el Ministerio de Educación de Córdoba encargó 11 mil mochilas y cartucheras a cooperativas textiles locales para entregar de las barriadas más humildes en el inicio del ciclo escolar. Si bien el trabajo en los tiempos acordados, siete meses después, el gobierno todavía adeuda el 25% del pago. Cansadas de no recibir respuesta, se movilizaron exigiendo el cumplimiento de los compromisos.
Por Redacción La tinta
“Ahí estuvimos un año más,
reclamando lo que nos corresponde,
ni más ni menos.
Porque la dignidad se nos hizo costumbre”.
Lucas, integrante de Encuentro de Organizaciones
Temprano, se van reuniendo trabajadorxs. Dejaron sus espacios habituales de trabajo, pararon la máquina, suspendieron las tareas. “Porque es la única forma”, dice Yohana. A inicios de 2018, 149 trabajadorxs de cooperativas textiles nucleadas en el Encuentro de Organizaciones (EO) produjeron 11 mil mochilas y cartucheras para estudiantes de las barriadas más pobres de la ciudad de Córdoba.
Desde el 2011, la organización le exige cada año al Gobierno Provincial la provisión de una canasta escolar básica para que los niños de los barrios populares comiencen las clases con el material necesario: zapatillas, mochila, guardapolvo, útiles. Sin embargo, la organización consideraba que los útiles escolares brindados por el Ministerio de Educación carecían de calidad y quedaban obsoletos al corto plazo, especialmente las mochilas y las cartucheras. Ante esta situación, el EO descubrió que podía hacerse cargo de la producción a través de cooperativas barriales, construyendo productos de mejor calidad, promoviendo el trabajo autogestionado y ahorrando incluso dinero al Estado, que se evita de esta forma la compra de materiales que vienen del exterior, como es el caso de las mochilas. Una apuesta por el trabajo autogestivo de lxs cordobesxs y la calidad de los productos.
“Hace ya muchos años que las trabajadoras textiles de la economía popular producimos mochilas y cartucheras en cada comienzo de ciclo lectivo, para que nuestros niños y niñas de las barriadas más humildes cuenten con materiales de calidad, que sean duraderas todo el año”, explican en un comunicado, “sumado a que lo hacemos con nuestras propias manos costureras, con la dignidad que esto representa para nosotras”.
La confección empieza en diciembre para que, en marzo, lxs niñxs cuenten con materiales de calidad para comenzar dignamente el colegio. Los y las trabajadoras saben lo que significa no tener los útiles el primer día de clases, por eso, los tiempos son minuciosamente respetados y hay una gran preocupación en que la entrega sea en tiempo y forma.
Sin embargo, los pagos salen a cuentagotas. Siete meses pasaron desde la entrega de la producción y el Ministerio aún adeuda el pago por 2731 mochilas y cartucheras, en un año donde la inflación trepó el 40%. Cursaron todos los reclamos posibles, pero no hubo respuesta. El funcionario responsable, Javier Taborda, secretario de Infraestructura de la Provincia de Córdoba, directamente no les respondía y, desde las áreas administrativas del Ministerio de Educación, la única respuesta era que ya no había dinero para pagar el trabajo realizado.
Comprendiendo que, de esa forma, no iban a pagarles lo que les correspondía, lxs trabajadorxs suspendieron las tareas en las cooperativas y se reunieron en la puerta de la sede del Ministerio. “Lo primero que pregunta la gente cuando nos ve en la calle es por qué cortamos, no entienden que es la única forma para que los gobernantes cumplan”, explica una trabajadora.
Tras varias horas de ocupación pacífica y de movilizar bajo la lluvia, soportando además provocaciones y agresiones, el Ministerio de Educación se comprometió a realizar el pago la próxima semana. Lucas, integrante de la organización, afirma: “Siempre ganamos. Este equipo de luchadoras siempre gana, porque dejarlo todo por tus compañerxs es ganar y aquí nadie se guarda ni un poquito. El amor y la convicción es la fuerza transformadora de tanta injusticia. Mucho para seguir aprendiendo de las luchadoras textiles. La dignidad no se negocia, nuestro camino es hasta vencer”.
* Por Redacción La tinta / Imagen de tapa: Colectivo Manifiesto