“La dictadura transformó a Chile en un reducto del terror”

“La dictadura transformó a Chile en un reducto del terror”
11 septiembre, 2018 por Tercer Mundo

A 45 años del golpe de Estado en Chile, la abogada y diputada comunista Carmen Hertz alerta sobre el negacionismo y la impunidad en el país.

Por Camilo Pinto para El Desconcierto

El 11 de septiembre de 1973, Carmen Hertz y su marido Carlos Berger se encontraban en Chuquicamata con su pequeño hijo. A eso de las 7 de la mañana, Hertz y Berger fueron informados por David Silberman de una sublevación en Valparaíso, por lo que se dirigieron rápidamente a las instalaciones de Cobre Chuqui, donde Carlos era el gerente de comunicaciones y director de la radio El Loa.

A pesar de que las instrucciones de la Junta Militar fueron cortar todo tipo de transmisiones que no fueran las oficiales, Berger continuó las transmisiones radiales aún cuando las comunicaciones con Santiago estaban cortadas. Su trabajo fue dar a conocer el llamado de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) a que las y los trabajadores del país permanecieran en sus puestos de trabajo. Es entonces cuando llegan los militares y le ordenan que clausure las transmisiones.

Berger se niega y le pide a los demás periodistas que se retiren de la radio. Con un cable y un micrófono en las manos, es detenido por militares mientras la radio era allanada. Fue condenado a 61 días de presión por no cumplir la orden de cerrar la transmisión radial. El 19 de octubre, a pocos días de cumplir su condena, y tras el paso de la Caravana de la Muerte liderada por el general del ejército Sergio Arellao Stark, Berger fue trasladado del recinto penitencial donde se encontraba y fue brutalmente ejecutado por personal militar. Desde ese momento es que la abogada Carmen Hertz dedica su vida a la incansable búsqueda de justicia y verdad para las víctimas de la represión de la dictadura militar.

A 45 años del golpe de Estado, Hertz recorre los pasillos del Museo de la Memoria y Derechos Humanos junto a El Desconcierto y conversa sobre la justicia para las víctimas, la memoria para una reconstrucción democrática y el negacionismo de la extrema derecha.

En el día del detenido desaparecido, Hertz llega raudamente al museo de la Memoria y los Derechos Humanos. Su posición como diputada y abogada que ha dedicado su vida a la defensa de víctimas de la dictadura la coloca en primer línea en días como estos, ad portas de la conmemoración del golpe de Estado en contra del presidente Salvador Allende. En la tarde se realiza el evento organizado por la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos que conmemora este día, por lo que tiene una reunión con Lorena Pizarro, su presidenta. No obstante, accede a recorrer el museo junto a nosotros y reiterarnos una vez más la importancia de este lugar.


“Este es el único espacio interactivo, como corresponde a un museo moderno, que retiene la memoria colectiva de este país. En su interior se encuentra una parte significativa de lo que ha sido lo más profundo que ha afectado a la sociedad chilena, que fueron los crímenes de lesa humanidad que se cometieron durante toda la dictadura cívico militar que transformó a Chile en un reducto del terror desde el día 11 de septiembre de 1973”, sostiene mientras recorremos la primera sala del museo que muestra de manera extensiva lo que fue el golpe militar.


Ese día, Carmen se encontraba junto a su marido Carlos Berger, por lo que el discurso de Allende y las imágenes del golpe las vio mucho tiempo después. Mientras caminamos se escucha en inglés las declaraciones de parte de la Junta Militar sobre el golpe de Estado. Carmen se impacta, pero no se sorprende, sabe dónde estaban los intereses de estos golpistas. “Para nosotros era inminente el golpe de Estado. El clima que había creado la derecha desde que triunfó Allende, era de una violencia brutal. El sabotaje diario y permanente, con el financiamiento que todos sabemos de los norteamericanos, nos hacía saber que en cualquier momento el camino de sedición en que estaban embarcados los golpistas iba a terminar de esta manera, así que no fue una sorpresa”, señala la diputada.

Las imágenes siguen mostrando a los militares en las calles de Santiago, enfrentándose a tiros a quienes resisten en el Palacio de La Moneda. “La dictadura transformó a Chile en un reducto del terror. La represión masiva se desata ese día es contra un pueblo entero. Todo el país, de Arica a Magallanes, se transformó en un enorme campo de concentración. Si uno lee el informe Valech se da cuenta de que cada poblado se transformó en un lugar donde fueron reprimidos los campesinos, dirigentes sociales y estudiantiles. La revancha contra los campesinos fue brutal. Hasta la más miserable subtenencia de Carabineros del poblado más remoto se transformó en un centro de detención, de represión y de tortura, y eso es lo más brutal, porque la represión fue contra todo el tejido social chileno”, afirma.

“Era un ejército ocupando un país, eso fue lo que hicieron. Con un espíritu de revancha y odio tremendo encarcelaron, torturaron, golpearon, humillaron, asesinaron y ocuparon todos los métodos de terror contra el movimiento popular, que había impulsado las reformas profundas que se necesitaban en este país”, agrega.

Chile golpe de estado 1973 la-tinta

­ —¿Qué opina de la gente que relativiza las violaciones a los derechos humanos y mantiene una postura negacionista con respecto a lo ocurrido durante la dictadura?

—Es la misma gente que propició el golpe. Es el mismo sector político que recibió dinero de una potencia extranjera para financiar el sabotaje en contra de un presidente. Fueron los mismos que pavimentaron la sedición y que usaron a los militares como la mano de gato para sacar las castañas del fuego. El mismo sector que relativiza las violaciones a los derechos humanos es el que propició el exterminio, lo justificó y lo aplaudió. Es el mismo sector político que hoy está en el poder y que no solo no ha tenido sanción penal o política, tampoco ha tenido sanción social ni moral. Son los mismos personajes que propiciaron el exterminio y lo aplaudieron, siguieron siendo protagonistas políticos durante la transición hasta el día de hoy, y que frente a lo que ha pasado se han desenmascarado en lo que realmente piensan. Ellos siguen viviendo tranquilamente, siguen sacando provecho de este país, siguen constituyendo la élite rentista del país, siguen usufructuando de los recursos naturales de este país. La transición en Chile se modeló de tal manera de dejar de lado el movimiento popular, que fue el que permitió terminar con la dictadura; porque no fue el lápiz y el papel, fue el movimiento popular con sus luchas, día tras día.

—¿El Partido Comunista fue parte de ese movimiento popular?

—Por supuesto, el Partido Comunista encabezó la resistencia anti-dictatorial, no es que haya sido parte de ella, la encabezó desde la tarde misma del golpe militar. El movimiento popular fue el que luchó constantemente para derrocar al tirano. Sin ese movimiento, la dictadura no hubiese terminado jamás.

Negacionismo e impunidad

Para la diputada, fueron los pactos de impunidad en que se basó la transición los que han permitido que hoy en día la extrema derecha sienta que pueda actuar y negar lo ocurrido durante la dictadura.

“Hoy en día surgen movimientos de corte fascista que son capaces de ir a profanar espacios de memoria, como lo que ocurrió en Villa Grimaldi y como también pasó en el memorial de la operación Alfa Carbón, en Concepción, en el memorial Meltume; o la otra vez el memorial de Valparaíso que lo inutilizaron y estos sujetos, impunemente, se sienten con todo derecho de hacer lo que les dé la gana. Nosotros tenemos que pararlo, tenemos que tomar acciones para detenerlo. El agravio a Villa Grimaldi no salió casi ninguna autoridad a condenarlo. Piñera debió haber sido el primero; sí salió enloquecido cuando le pegaron un par de empujones y patadas a Kast en la universidad de Tarapacá”, señala la abogada.

—¿Debe existir una ley que penalice el negacionismo y la vandalización de espacios de memoria?

—Por supuesto, la institucionalidad chilena es muy pobre en materia de derechos humanos. Por eso hoy está en la Comisión de Derechos Humanos un proyecto de ley para tipificar el negacionismo de los crímenes de lesa humanidad, de incitación al odio y enaltecimiento de la dictadura; que los tipifique como delitos. Igual a como es en los países desarrollados, que han sufrido sistemas de opresión, como lo sufrió Alemania, Francia con la invasión nazi, España que sufrió el franquismo, y hasta Suiza tiene una legislación similar.

Chile golpe de Estado tanques la-tinta

Hertz, por su trayectoria en defensa de los derechos humanos, se transformó en la vocera de la acusación constitucional contra tres ministros de la Corte por su responsabilidad en la entrega de beneficios carcelarios a siete genocidas. Esto, a pesar del reciente intento de la derecha para removerla de esta acusación por su calidad de víctima de la dictadura. Ella, dice, se mantiene firme en su lucha contra la impunidad.


“La acusación constitucional es un mecanismo que tiene la Cámara de Diputados para ejercer un control político respecto a situaciones como esta. Estos jueces dieron la libertad condicional a siete genocidas en menos de 24 horas, entonces, a juicio de nosotros, incurrieron en un notable abandono de deberes al no aplicar el orden internacional que es obligatorio para los jueces, por lo tanto esto no es un tema personal como han pretendido algunos; es un deber moral aplicar esta herramienta de control. Aquí el tema no es agradecerle a los ministros lo buena persona que han sido. Los ministros administran justicia y en este país ha sido bien relativa la justicia que han administrado. Esta es una responsabilidad de todos los poderes del Estado, del Ejecutivo, del Legislativo y del Judicial que no han sabido abordar el tema de los derechos humanos en Chile“, explica la abogada.


—¿Qué opina del apoyo que entregaron abogados de derechos humanos a los ministros de la Corte Suprema?

—Yo concuerdo con la queja que ellos hacen, y que ojalá la hubiesen hecho hace tiempo, acerca de la insuficiencia de las políticas de Estado. Pero no concuerdo en que sea necesario recordar el historial de los ministros para saber si la Cámara de Diputados ejerce o no ejerce un mecanismo de control político. Si es por eso, el ministro Valderrama en ningún momento ha impartido justicia. En el Caso Riggs, donde él fue juez, primero estuvo el Ministro Muñoz, después fue Carlos Cerda el que investigó realmente ese caso y que lo sacaron por ello. Luego llegó el ministro Valderrama y fue el que dejó en la impunidad a todo el clan Pinochet y solamente procesó a los jefes de la casa militar, y esa causa quedó en nada. Lo que estaba investigando Cerda por la compra ilegal de armas que hizo Pinochet era algo muy delicado, porque Pinochet transformó FAMAE en un holding personal, y en eso Valderrama no hizo ninguna investigación, no hizo nada. Aquí se está cuestionando una conducta reiterativa en siete fallos donde se dejó en libertad a criminales de lesa humanidad sin que concurran los requisitos que el orden internacional le hace obligatorio a los jueces, aun cuando la legislación interna no esté adecuada, para entregar beneficios carcelarios. Eso es lo que nosotros estamos cuestionando. No ejercer la acusación constitucional sería algo inexcusable de parte de la Cámara de Diputados, sobre todo porque ésta sala penal, integrada por estos ministros, está en los hechos aplicando la media prescripción a penas irrisorias de crímenes repugnantes, y además otorgándole libertades condicionales. Entonces, en definitivamente, lo que se está haciendo son formas de impunidad de las que el Estado tiene absolutamente prohibido de hacer por el orden internacional. No se pueden imponer impunidades enmascaradas, porque cuando tú condenas a cinco años por una desaparición forzada, después de 40 años además, y después le das la libertad condicional, eso es impunidad.

Chile Unidad Popular Allende la-tinta

Al llegar al memorial a las víctimas de la dictadura, Hertz no demora ningún segundo en encontrar la foto de Carlos Berger. Lo recuerda con emoción, como un joven característico de la época: comunista, generoso y comprometido por el bien de los demás. Para Carmen, en esa época no había espacio para egoísmos o ambiciones personales, la política era ser parte de un proyecto político revolucionario de cambio en la sociedad y había que estar dispuesto a dar la vida por ello. Carlos era la fiel representación de ese ideal.

“Yo me siento muy privilegiada de haber pertenecido con Carlos a la generación de la década de 1960, que fue una generación que comprometió su vida en un proyecto colectivo de cambio para ser una sociedad mejor. Nuestra vida entera y nuestra existencia estaban dedicadas al proyecto político en el que estábamos. Me siento muy privilegiada de haber tenido esa experiencia, a pesar de que nos montaron una contrarrevolución. También estoy muy orgullosa de haber sido parte de la resistencia contra la dictadura y de la lucha contra la impunidad”, afirma la diputada.

Mientras terminamos el recorrido, Carmen hace una crítica a cómo no se ha logrado reparación para las y los familiares de las víctimas. Para ella, el tema de los detenidos desaparecidos es un tema país, no de los familiares solamente. “Es una vergüenza que a los familiares se les haya dejado bastante solos en la búsqueda de verdad y justicia”, asegura.

“Estoy decididamente en la lucha contra la impunidad, siempre. En todos los espacios en que me toque estar voy a estar siempre. No descansaré hasta lograr justicia, como parlamentaria ejerceré los mecanismos que tengo a disposición para luchar contra la impunidad. Y si eres parte de la sociedad civil, participa en las manifestaciones contra la impunidad, siente que esta lucha es parte de lo tuyo. Porque este país no va a tener nada mejor sino se construye sobre soportes de decencia y de reconstrucción moral; cada uno en su lugar tiene la responsabilidad de hacerse cargo de este país”, finaliza la diputada comunista.

*Por Camilo Pinto para El Desconcierto

Palabras claves: chile, golpe de Estado, Salvador Allende

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