Pérdida de embarazo y fumigaciones clandestinas en Canals
A pocos días de conocerse que el 55% de las personas que mueren en Canals lo hace por cáncer, una vecina de la población perdió su embarazo, luego de sufrir las consecuencias de dos fumigaciones clandestinas realizadas en un campo en el mismo borde la ciudad y a pocos cientos de metros de su casa. Cursaba doce semanas de embarazo.
Por Medardo Ávila Vázquez para Reduas
La ecografía que se realizó Daniela a finales del mes de junio mostró que, en su sexta semana de embarazo, el embrión estaba intacto.
A los pocos días de su revisación médica, productores fumigaron cerca de su casa para barbecho químico con herbicidas: glifosato, 2.4D y atrazina (probablemente, también paraquad), y la joven mamá sintió los efectos de la fumigación. En la siguiente ecografía, los profesionales detectaron que se había detenido el crecimiento del embrión y que incluso había disminuido su tamaño.
Luego a la novena semana, a finales de julio, Daniela volvió a estar expuesta a las fumigaciones clandestinas. Esta vez, no se pudieron especificar los agrotóxicos, probablemente los mismos que antes y/o paraquad. Y el cuerpo de Daniela volvió a envenenarse.
En la ecografía realizada este martes 14 de agosto, el embrión está destruido, mientras todas las demás estructuras están íntegras. Daniela es sana, ama de casa, madre de dos niñas sanas, nunca perdió un embarazo y éste es un embarazo deseado y cuidado; su marido sano también trabaja de empleado sin contacto con contaminantes, sus hijas son sanas.
En las dos oportunidades en que fue fumigada, Daniela estaba en su domicilio y sintió el olor característico de la aplicación de agrotóxicos, picazón en los ojos y una sensación desagradable e inexplicable. La preocupación de médicos ecografistas y obstetras locales es la alta frecuencia de estos procesos conocidos como detención inexplicable del embarazo entre los vecinos de Canals.
En junio de este año, un mosquito fue descubierto por los Vecinos Autoconvocados de Canals fumigando junto a las viviendas con productos prohibidos a menos de 500 metros y fue intervenido por fiscalización de la Provincia, lo conducía Hugo Mantegazza. A fines de julio, nuevamente un mosquito fumigó, con viento contra el poblado, en el campo explotado por el ingeniero agrónomo Alejandro Thomas, con una máquina mosquito no autorizada y un piloto (otro señor Mantegazza) sin capacitación, lo que generó nuevamente las acciones de los Vecinos Autoconvocados.
Hay mucha información científica que corrobora el vínculo entre pérdida de embarazos y exposición a agrotóxicos, entre los que se puede mencionar el estudio de Winchester donde demuestra que los meses de alta contaminación ambiental con atrazina coinciden con las etapas embrionarias de la mayor cantidad de niños malformados nacidos en Estados Unidos. También la EPA, agencia de control ambiental, demostró y publicó que nacen más niños malformados y se pierden más embarazos en los condados norteamericanos donde se utiliza intensamente 2.4D, comparado con condados donde no se utiliza.
En Argentina, Reduas demostró cómo la contaminación de glifosato va acompañada de abortos espontáneos y malformaciones en Monte Maíz. El informe fue publicado en Estados Unidos.
Es muy preocupante la situación sanitaria en Canals, donde el Intendente y a la vez Presidente de la Sociedad Rural, Carlos Peiretti, sigue negando el impacto de los agrotóxicos en la salud de los vecinos y sigue cubriendo de impunidad al agronegocio del cual participa activamente.
Incluso fue una de las personas más críticas a los estudios, que, finalmente, demostró la elevadísima mortalidad por cáncer entre sus vecinos, estudio que se tuvo que realizar sin poder acceder a los certificados de defunción (los investigadores tuvieron que ir a preguntar a los deudos la causa de los fallecimientos). Peiretti desacreditó los resultados del estudio porque, para este ruralista, no se pueden evaluar las causas de muerte preguntando a los familiares «porque los familiares no lo saben», como si el esposo no supiera que su mujer murió de un cáncer de mama o la madre no supiera que su hijo perdió la vida por un linfoma.
El intendente y demás autoridades deberían utilizar estos informes para generar en forma urgente una ordenanza que proteja a su población y disminuya su exposición a agrotóxicos.
* Por el Dr. Medardo Ávila Vazquez para Reduas