Menotti: “Me hace feliz ver a las chicas jugar»
César Luis Menotti pasó por Córdoba en el marco del 12° Congreso de Fútbol. Desde allí, La tinta le consultó sobre el auge del fútbol femenino y la falta de apoyo a la Selección que busca clasificar al Mundial de Francia 2019. El Flaco no sólo regaló un dato desconocido al recordar que antes de ser DT de fútbol fue entrenador de básquet femenino, también se la jugó en el debate por el aborto: “estoy a favor de la despenalización”.
Por Gonzalo Reyes para La tinta
«Disculpen la vanidad, pero no conozco gente más noble que el jugador de fútbol». Cada vez que tiene la oportunidad de hablar, César Luis Menotti resalta dos ideas. Una es ésta, la del jugador como eje central del universo fútbol. Actor principal, devenido en mero objeto mercantil en esta era de fútbol posmoderno. La segunda premisa es aquella que nos recuerda -a modo de advertencia- que «el fútbol es un fenómeno cultural».
En el marco del 12° Congreso Internacional de Fútbol que se llevó a cabo el pasado jueves y viernes en las instalaciones del Estadio Mario Kempes, el primer técnico campeón del mundo con Argentina brindó una charla para periodistas y fanáticos del fútbol que aún buscan las palabras de El Flaco para conocer y entender el juego de ayer y de hoy.
Pero más allá de sus conocimientos tácticos y técnicos, Menotti siempre busca ese punto ciego para aprovechar y repetir lo que quizá sea el legado de un hombre de 79 años: el fútbol es cultura. No entenderlo así, derivará en lecturas erróneas. El deseo por jugar nace en cada argentino sin obligaciones ni mandatos. Se contagia como aquellos saberes orales que no están escritos en ningún lado. El fútbol no sólo es Cristiano Ronaldo y Messi, el fútbol es también jugar a la pelota en la escuela, en la calle, entre amigos y desconocidos. El fútbol es ese pibe de 12 años que en un memento pidió la palabra entre tantos adultos para preguntarle al primer DT campeón del Mundo «¿qué tengo que hacer para ser un buen arquero?»
– Tenés que jugar y sentir que sos feliz. Si lográs sentirte feliz siempre, el resto lo vas a aprender – le contestó un Menotti sonriente – Pero que no te confundan, primero tenés que aprender a jugar con las manos y después con los pies – le advirtió en un tono más serio. Las risas y los aplausos dieron por finalizada la enseñanza.
El fútbol es cultura, sin dudas. Es historia, es sociedad, es política. Como tal, nos permite saber qué somos según qué hacemos con él. Cómo somos según cómo nos desarrollamos con su práctica. Quienes somos según quienes lo juegan. Y en nuestro país, el fútbol se mantuvo como exclusividad masculina hasta hoy.
Resulta imposible poder observar y entender el crecimiento del fútbol femenino en Argentina sin enmarcarlo en el crecimiento de los movimientos feministas. Como dice Monica Santino, ocupar las canchas, como la calle, es un acto político. Y tanto en las escuelas, en los barrios, en las canchas de alquiler y en los estadios, las chicas comenzaron a reclamar su derecho a participar. De bastión machista a terreno fértil para la revolución femenina. El fútbol cambia, la sociedad cambia. Es cultural.
En la conferencia de prensa que la organización del Congreso dispuso para los periodistas, una vez finalizada la charla para el público general, La tinta le consultó a Menotti qué pensaba de este auge del fútbol femenino desde esa perspectiva que el pregona: «A mí me hace feliz ver a las chicas jugar», respondió sin dudar.
—Es un disparate. A mí me hace feliz. Yo vi jugar a las mujeres al fútbol y muy bien. Tenían 10 años, en el año 1968, en Estados Unidos. Había más mujeres que hombres. Me quedé sorprendido, porque con esta formación machista que tenemos los de esa época decíamos «y esta piba adónde va?». Y jugaban bien!.
El Flaco admite que los movimientos feministas han permitido que las chicas se abran camino en el fútbol. Desde hace 50 años lo comprobó en aquel viaje al país del norte. Pero también citó una experiencia desconocida hasta para sus más fieles seguidores: antes de ser DT de fútbol, Menotti fue entrenador de básquet del equipo juvenil femenino de Unión Americana de Rosario.
—Yo no necesitaba de esta circunstancia para respetar a mis amigas. Yo fui entrenador de básquet del equipo femenino de la Unión Americana de Rosario, antes de ser técnico de fútbol. Tenía 19 años y las chicas 15 y 16. Jamás en mi vida se me hubiese ocurrido pensar en no estar desde el amor y el respeto al lado de una mujer. Pero evidentemente hacía falta este reconocimiento hacia la mujer y todo este movimiento (feminista).
Este reconocimiento hacia el fútbol femenino es el mismo que siente y reconoce la capitana de la Selección, Florencia Bosegundo, desde el predio de Ezeiza. La gran performance en la Copa América permitió visibilizar los reclamos de las jugadores. Las diferencias entre la Selección masculina y la femenina son siderales. Sobre este punto, Menotti fue tajante y responsabilizó a AFA por la falta de desarrollo de las selecciones femeninas.
—Hay un compromiso dirigencial y está aprobado por CONMEBOL. La Asociación del Fútbol Argentino tendrá sus responsabilidades ahí con el equipo femenino.
¿Y el aborto? Sí, el DT campeón del Mundo también se la jugó en esta. Es que, como en el fútbol, las protagonistas son las jugadoras. Las pibas se la están jugando en las canchas y también en el Congreso. Todo es parte de un misma jugada y Menotti lo sabe. Jugar al fútbol y garantizar el acceso a un aborto seguro y gratuito, es decidir sobre los cuerpos.
—Sí. Estoy a favor de la despenalización del aborto.
*Por Gonzalo Reyes para La tinta
