Chau becas
El Enard hará un recorte en los apoyos mensuales a los deportistas y un total de 352 deportistas (el 32% de los que reciben algún apoyo) se quedarían afuera del sistema que lleva adelante el ente creado en 2009. La medida afectará, además, a 114 entrenadores.
Por Ernesto Rodríguez para Olímpicos Argentinos
Los jefes de equipo de la delegación que concurrirá a los Juegos Sudamericanos que se disputarán en Cochabamba, a partir del sábado 26 del corriente, se reunieron para una de las últimas reuniones en la que debían coordinar los últimos detalles de la delegación cuando se desayunaron de una novedad de boca de Gerardo Werthein, presidente del Comité Olímpico Argentino (COA) y el Ente Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (Enard): se está evaluando un fuerte recorte de becas que podría afectar al 32% de los deportistas que reciben alguna clase de ayuda del ente creado por ley en 2009.
La explicación oficial (corroborada en estricto off por cuatro personas fuertemente implicadas en el tema) es que el Enard cambiaría su perfil y se abocaría al altísimo rendimiento por lo que había que realizar recortes. Por eso se ha decidido sacar del sistema de apoyos a aquellos deportistas y entrenadores que pertenecen a la categoría Sudamericana/Parasudamericana, aquella que contribuye “con la preparación de los deportistas que tienen claras posibilidades de clasificación a Lima 2019. Este apoyo inicial representa el punto de partida para una serie incremental de beneficios que el atleta de representación nacional podrá adquirir, conforme mejoren sus resultados en el ciclo olímpico o paralímpico”, tal como se la define en el documento que justifica el sistema de becas. Supuestamente, la Secretaría de Deporte de la Nación (SDN), a cargo de Carlos Javier MacAllister, se encargaría de mantener a esta franja de competidores, generando una paradoja organizativa dentro de la pirámide de alto rendimiento: el Enard sustentaría la preparación de jóvenes talentos, una vez que alcanzaran un nivel sudamericano los dejaría liberados al accionar de la SDN y retomaría su gestión una vez que consiguieran logros panamericanos u olímpicos.
Para ponerlo en cifras: actualmente el Enard abona mensualmente 1.534 becas por un total de $18.613.345, lo que implica un gasto anual de $ 223.360.140, técnicamente el 24,7% del presupuesto anual del organismo a partir de la nueva estructura de fondos establecida tras la sanción de la Reforma Impositiva.
De ese total, 1099 becas son para deportistas mientras que 435 están destinadas a entrenadores y asistentes. En el rubro deportistas, los montos van desde $37.260 (medallista olímpico o paralímpico) hasta $ 5.520 (joven talento). En el caso de los técnicos, la escala se inicia en $ 41.400 y va descendiendo hasta $ 5.520 de acuerdo con el grado de importancia dentro de los equipos de trabajo.
Si prosperara la idea del recorte, se dejaría afuera del sistema a 352 deportistas (una baja del 32%) y a 114 DTs (26% out). ¿Cuánto es eso en plata? Si no liquidara todas las becas deportivas sudamericanas ($ 8.280 per capita), el ahorro del Enard sería de $ 2.914.560 por mes (12% de las erogaciones). Si ese monto se repartiera entre los 747 deportistas que permanecerían bajo el sistema, implicaría un aumento de $ 3.900, una mejora poco considerable sobre todo en la franja de elite. Si se “derramara” sólo entre los 90 que componen la elite, pagaría el 88% pero ampliaría el margen con el segundo segmento ya que si actualmente una medalla olímpica rinde más de dos veces lo que un podio panamericano, con este reparto la brecha se ampliaría a cuatro veces y media.
En el caso de los entrenadores pasaría algo similar. El total mensual que implica mantener el staff técnico es de $ 6.723.360. El recorte estimado sería de $ 1.551.120 (23%). Si esto se prorrateara entre todos los entrenadores implicados el aumento general sería de $ 4832. Si sólo se repartiera entre el grupo de elite (los de alcance olímpico) la brecha entre ellos y el resto se ampliaría, ya que dispondrían de $ 22.810 por cabeza.
Así las cosas, el plan que moviliza Gerardo Werthein y su gente en base a la más estricta meritocracia no parece coherente con los ideales igualitarios de aquel joven Gerry Werthein que supo militar en la Federación Comunista en la década del 70. El tiempo pasa…
*Por Ernesto Rodríguez para Olímpicos Argentinos