
Matar al campeón
Braian Toledo es el significado mismo de la inclusión y del apoyo del Estado en las políticas sociales. Pero, también, su final es la peor muestra de la banalización y precarización de estas mismas políticas a través de lo cual ese mismo Estado mata. Braian nació y murió en Marcos Paz. En el mismo hospital. Probablemente, él imaginaba morir acá, pero no tan pronto.