Histórico: el debate por el aborto llegó al Congreso
Las comisiones de Legislación General, Legislación Penal, Salud y Familia comenzaron a debatir el Proyecto de Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo. A través de un plenario en la Cámara de Diputados expusieron 32 voces a favor y en contra. Aquí las definiciones más destacadas de una jornada histórica.
Por Florencia Ogas para La tinta
El 10 de Abril del 2018 quedará en la historia del Movimiento de Mujeres. El color verde, emblema de la lucha por el aborto, inundó las calles, las redes y la Cámara de Diputados.
En el día de ayer se vivió una jornada histórica en el país: el debate por el aborto llegó a la Cámara de Diputados de la mano de 16 expositores que argumentaron a favor del proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) , presentado por la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Seguro, Legal y Gratuito. El plenario estuvo coordinado por el Presidente de la Comisión de Legislación y Diputado del PRO, Daniel Lipovetzky.
En las calles también se vivió con intensidad. El pañuelo verde inundó las redes y las calles. Hubo radios abiertas y actividades que acompañaron y apoyaron a quienes, adentro del Congreso, defendían el derecho de las mujeres a decidir sobre nuestros propios cuerpos.
La lista de oradores a favor del proyecto estuvo conformada por: Paola Bergallo (abogada, docente universitaria e investigadora del CONICET), Marta Alanis (titular de Católicas por el Derecho a Decidir) , Marcelo Alegre (jurista y especialista en ética aplicada) , Andrés Gil Domínguez (abogado constitucionalista), Mariana Romero (coordinadora del Observatorio de Salud Sexual y Reproductiva de la Argentina), Martín Bohmer (abogado y profesor universitario), Gastón Chillier (director ejecutivo del CELS), Susana Chierotti (abogada, funcionaria de la OEA), Dora Barrancos (socióloga, historiadora y directora del CONICET), Nelly Minyersky (miembro de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito), Leonardo Caruana (secretario de Salud Pública de Rosario), Sandra Vázquez (ginecóloga del Hospital Argerich, directora de la Fundación para la Salud Adolescente), Marta Rosenberg (psicoanalista feminista e integrante de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito), Luis Novaresio (periodista), Carla Peterson, Griselda Siciliani y Verónica Llinás (actrices).
Dora Barrancos. Socióloga e Historiadora
«Más allá del aborto legal y las circunstancias, es clarísimo reconocer en nuestra sociedad una auténtica diferencia de clases que ha dividido a nuestras mujeres. Efectivamente, para las mujeres de las clases medias y las clases más altas, el aborto se hizo con todas las garantías sanitarias. Para nuestras mujeres de los sectores populares, es evidente que existió una forma larvada, ominosa, de pena de muerte, porque han pagado con sus vidas esas decisiones. Me encuentro entre quienes defienden el aborto legal para afirmar el derecho al disfrute sexual, separándolo absolutamente de la reproducción. Es un derecho humano fundamental que tiene que sernos dados a las mujeres.”
Marta Alanis. Titular de Católicas por el Derecho a Decidir
«Estamos a favor del derecho al aborto, de la despenalización y legalización, porque las mujeres católicas también abortamos. Las personas católicas en nuestro país son la mayoría. Y si hacemos cálculos con la cantidad de abortos que hay por año, también esa proporción se refleja en las prácticas que lamentablemente van al circuito clandestino… Se ha logrado la despenalización social del aborto. Hace 10 años atrás no podíamos llevar este tema, era tabú. Y hoy lo hablamos con libertad, en las universidades, en las escuelas, en la calle, y es parte de la agenda de muchos espacios y muchos partidos políticos».
Susana Chiarotti. Abogada y representante de Argentina ante el Comité de Expertas de la OEA sobre violencia de género
«La violación de los derechos sexuales y reproductivos es una forma de violencia de género. Recomiendo despenalizar la interrupción del embarazo, eliminando el aborto inseguro y estableciendo políticas públicas. La penalización absoluta del aborto vulnera la salud, autonomía, privacidad y seguridad de las mujeres. El Congreso argentino debe despenalizar el aborto. Esto le permitirá a las mujeres acceder a la autonomía reproductiva».
Martha Rosenberg. Psicoanalista e Integrante de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Seguro, Legal y Gratuito
«Parto de una convicción: que nadie puede sustituir, penalizar o decidir lo que hace una mujer con su embarazo. Un embarazo no deseado es un hecho traumático para una mujer. Lo que hace con eso es su decisión. Es un derecho básico de la ciudadanía. El embrión humano no es un sujeto. Lo que lo humaniza es el deseo materno que quiere que se desarrolle en su hijo. Los niños por nacer sólo son por nacer cuando una mujer decide que quiere su hijo. Ni los varones, ni la Iglesia, ni los poderes dominantes ni el Estado son los que hacen nacer niños. Legitimar el derecho de las mujeres a una maternidad voluntaria es una deuda de la democracia».
Verónica Llinás. Actriz
»El aborto es un tema inmenso que puede y debe ser abordado desde la mayor cantidad de enfoques posibles. La realidad es que estamos ante un grave caso de salud pública. Según la OMS, uno de cada cuatro abortos es inseguro. A la realidad se la modifica primero reconociéndola y luego obrando en consecuencia. Las razones por las cuales una mujer llega a un embarazo no deseado son múltiples. La primera es la ausencia del Estado en educación. No criminalicemos. Es una injusticia atroz. Es por eso que un grupo muy heterogéneo de actrices nos hemos organizado y en poco tiempo hemos llegado a ser más de 400 para pedir la despenalización del aborto. No es el fin del debate; es el principio. El aborto existe».
Gastón Chellier. Director ejecutivo del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS)
«La penalización del aborto no disuade a las mujeres a practicarse abortos, solo hace que los abortos sean clandestinos, se practiquen en forma insegura y aumente la mortalidad de las mujeres, en su mayoría, pobres y jóvenes. También, provoca una criminalización de las mujeres que buscan asistencia médica ante una emergencia obstétrica, que puede ser un aborto inducido o espontáneo, un aborto prematuro o alguna otra complicación del embarazo que las empuja a la clandestinidad o a la muerte por miedo a terminar presas…Ya es un dicho común, pero que no deja de ser cierto, que si los que nos quedáramos embarazados fuéramos los hombres, el aborto claramente ya se hubiera descriminalizado. En ese sentido, el Congreso tiene la posibilidad histórica de reparar esa desigualdad en relación con el derecho de la mujer».
Mariana Romero. Coordinadora del Observatorio de Salud Sexual y Reproductiva de la Argentina
«Tenemos que saldar esta deuda que la democracia tiene con las mujeres. Quiero compartir datos sobre el aborto en el país. Argentina es un país atípico. El aborto es la primera causa individual de muerte materna. Dos de cada 10 de las mujeres fallecidas durante la gestación mueren por el aborto. Desde el regreso de la democracia, 3.030 mujeres fallecieron por abortos clandestinos. ¿La legalización disminuye las muertes maternas? Cuando el marco es restrictivo, la tasa de muerte materna es más alta a nivel mundial. A medida que el marco normativo incorpora más causales, la mortalidad disminuye. En Uruguay había 9 muertes maternas por aborto por año. A partir de 2013, con la aplicación de la ley, Uruguay tiene una o ninguna muerte materna por abortos clandestinos y ninguna por las que acceden a la interrupción voluntaria que ofrece el Estado. ¿La legalización aumenta el número de abortos? La ciudad de México, por ejemplo, legalizó el aborto en 2007. No se sabe cuántos había antes. Hubo un aumento progresivo inicial para responder a la demanda. A partir de 2013 se estabilizaron y luego los casos empezaron a disminuir».
Andrés Gil Domínguez. Abogado Constitucionalista
«Desde el punto de vista constitucional, es posible que el Congreso incorpore un nuevo causal a las que ya estaban en 1921. No existe ningún tipo de objeción ni impedimento (para la despenalización). Desde lo convencional, tampoco. No surge ningún tipo de prohibición de los tratados ni de los organismos que los interpretan y aplican. Existen 14 sentencias de distintos órganos internacionales que establecen que las mujeres deben tener acceso a abortos legales y que los países donde es ilegal deben tender a la legalización. Les pido a mis colegas que, más allá de las diferencias en el campo de la filosofía moral, no digan que los tratados de Derechos Humanos están en contra de la despenalización. Eso sería construir posverdad. No es real. La despenalización no se condice con la normativa ni las interpretaciones. Ustedes (Diputados) tienen la oportunidad de transformar el dolor de miles de chicas y mujeres en un derecho».
*Por Florencia Ogas para La tinta / Foto de portada: Colectivo Manifiesto.