Organizaciones reclaman lo impostergable: educación digna en los barrios populares
En el marco de la campaña por una Digna Educación, este miércoles se realiza en Córdoba una nueva movilización para exigir que el Gobierno Provincial cumpla con lo prometido: reparaciones edilicias, kit escolares y presupuesto para garantizar una educación libre, integral y gratuita.
Por Redacción La tinta
La organización Encuentro de Organizaciones (EO) y vecinos de diferentes puntos de la Ciudad de Córdoba se encuentran en estado de alerta por los permanentes incumplimientos del Gobierno Provincial en materia educativa.
Este miércoles 7 de febrero, desde las 8:00, se realizará una concentración en Plaza de las Américas para reclamar que el Ministerio de Educación Provincial garantice las condiciones para que los chicos y chicas del territorio provincial tengan una educación de calidad.
La campaña de la Digna Educación comenzó en 2011 con el fin de mejorar las condiciones y el acceso a la educación pública de la ciudad de Córdoba. Desde sus inicios, el fin de la misma fue exigirle al Estado que las y los chicos puedan comenzar el ciclo lectivo con los elementos necesarios para ir a la escuela: zapatillas, mochila, guardapolvo, útiles.
A medida que pasaron los años, se fueron incorporando demandas, acordes para garantizar una educación digna, contemplada de manera integral. Además de las condiciones para un acceso irrestricto a la educación pública, exigen el apoyo a los espacios educativos autónomos que desde hace años vienen construyendo y sosteniendo como complemento para una educación de calidad, enraizada en la realidad de los territorios, enfocada en la diversidad y la creatividad.
En palabras de Jacqui, integrante de la asamblea, “la Digna Educación apunta a que la igualdad sea verdadera y para todas; a que se formen seres más seguros de sí mismos y de sus capacidades; a que haya mayores posibilidades para nosotros, los de abajo, los que menos tienen”.
Las principales demandas de los y las vecinas son: mejoras de infraestructura, servicio médico, maestras integradoras y Paicor.
También exigen que no se exija el pago de matrícula ni cooperadora para asegurar la inscripción y continuidad en el sistema educativo; que se entreguen módulos escolares con zapatillas y guardapolvos para el inicio de clases; y materiales para los apoyos escolares y espacios educativos autónomos.
Trabajo cooperativo desde el barrio y para el barrio
Uno de los pedidos centrales es la contratación de cooperativas de trabajo para la limpieza, la confección de mochilas, cartucheras y remeras.
Desde el 2011, la organización le exige cada año al Gobierno Provincial la provisión de una canasta escolar básica para que los niños de los barrios populares comiencen las clases con el material necesario. Sin embargo, la organización consideraba que los útiles escolares brindados por el Ministerio de Educación carecían de calidad y quedaban obsoletos al corto plazo, especialmente las mochilas y las cartucheras.
Ante esta situación, la agrupación descubrió que podía hacerse cargo de la producción a través de cooperativas barriales, construyendo productos de mejor calidad, promoviendo el trabajo autogestionado y ahorrando incluso dinero al Estado, que se evita de esta forma la compra de materiales que vienen del exterior, como es el caso de las mochilas.
Este es el quinto año que distintas cooperativas textiles trabajan en la campaña produciendo kits escolares de calidad. Costureras organizadas de manera horizontal producen alrededor de 11 mil mochilas y 11 mil cartucheras, mediante un trabajo digno y sin patrón.
Noelia, una de las costureras organizadas, precisó que este año se sumaron tres nuevas textiles barriales a las seis que ya habían trabajado el año pasado: Maldonado, Campo de la Ribera, Renacimiento, La Lonja, Las Flores II, Cabildo, Nuestro Hogar III, Suárez, y Warakas.
“El costo de nuestra mano de obra es un costo consensuado entre todas las trabajadoras, un buen pago que represente un trabajo digno para nosotras. Es saber siempre que estás sentada cosiendo, no una mochila común y corriente que va a entrar al mercado y la vas a perder. Es una mochila que va a estar en tu barrio, en tus vecinas, en tus hijxs, en vos misma”.
Dice Noelia que, entonces, el estímulo es doble: “El estímulo económico y el estímulo de sentirte parte de una construcción enorme que lleva adelante la digna educación; saber que lo que vos estas peleando va a volver y va a volver hecho por tus manos, nos llena mucho de alegría y mucho orgullo a todas las compañeras que hacemos las textiles”.
Estudiar cada vez cuesta más
Según los datos oficiales tomando el periodo de enero 2017 a enero de 2018 “de manera interanual los aumentos de los materiales educativos trepan desde un 15,6 % hasta un 28,8 %, según el producto, promediando subas de un 22,2 %”.
Uno de los primeros relevamientos fue por el Instituto de Estudios de Consumo Masivo (Indecom) en base a la recorrida, durante la segunda quincena de enero, de un total de 118 comercios minoristas y mayoristas que ofrecen artículos escolares en la provincia de Buenos Aires.
Los artículos atados al dólar son, dentro de la canasta, los que más subieron, tales como todo lo que tenga componentes de goma, los artículos de oficina de uso escolar y los pegamentos.
La calle como escuela de lucha
La organización realizará desde las 11 diferentes clases públicas para acercar el reclamo de los y las vecinas al resto de la población. Algunos de los talleres en los que se podrá participar son:
– Taller sobre racismo: coordinado por un compañero del Consejo Carashe, comunidades de la Zona del Interfluvio.
– Espacio Poniendo el Cuerpo: coordinado por el compañero Chiqui La Rosa, del Circo Danzante.
– Taller sobre sexualidad y derechos: coordinado por compañeras de Casa Comunidad, exigiendo la implementación de la Ley 26150 sobre Educación Sexual Integral.
– Charla e intervención Sentidos de la lucha por la educación pública, coordinada por el Colectivo de Educadorxs Desde el Sur.
* Por Redacción La tinta / Imágenes: Colectivo Manifiesto.