La felicidad minera viene (en)clave de despojo
Las declaraciones públicas de quienes están al frente del nuevo gobierno en Argentina, encabezado por Mauricio Macri, parecieran ensombrecer las trayectorias de resistencias y luchas, y asegurar la continuidad y profundización de las políticas extractivas.
En una mirada hacia los noventa y más acá, buscamos ciertas claves para pensar las políticas de felicidad minera que vienen con globitos de colores, coaching empresarial y sonrisas de policías pegando palos en la calle. ¿Qué políticas son signos de lo que se viene?
“Cambiemos” para profundizar
2015 ha sido un año marcado por una intensa disputa político-partidaria a nivel nacional. Sin embargo, la disputa presidencial no significó un riesgo en términos de política minera. Los tres primeros candidatos presidenciales (Sergio Massa, Daniel Scioli y Mauricio Macri) garantizaron públicamente durante su campaña la continuidad de la actividad.
En ese contexto pre-electoral, la Cámara Argentina de Empresarios Mineros (CAEM) y sus cámaras asociadas propusieron una agenda de recomendaciones, para quien asumiera como nuevo presidente, con diez puntos a considerar para mejorar la situación de la minería. Algunos logros, en este sentido, han sido la eliminación del cepo cambiario y de las retenciones mineras. Otras serán pulseadas en los meses (¿años?) que se vienen, como la búsqueda del levantamiento de la prohibición minera en siete provincias.
La Cámara Argentina de Empresarios Mineros lanzó los “Desafíos 20/21”; el año 2021 plantea inversiones de 20 millones de dólares en la industria minera, bajo la siempre renovada y no menos gastada promesa de miles de puestos de trabajo (40 mil). A eso se suma la creación del Organismo Multisectorial de Controlador Minero. Otro recurso ha sido el uso discrecional de la voz del actual Papa como cita de autoridad para justificar las tareas salvadoras de las economías regionales. Sin embargo, en la encíclica “Laudato Si: sobre el cuidado de la casa común” Francisco denuncia las consecuencias de la minería en los pueblos.
Hubo cambios en secretarías y ministerios: no son menores. La Secretaría de Minería, tras el decreto del poder ejecutivo N°231/2015, pasó a la órbita del Ministerio de Energía y Minería. Desde allí, buscarán reforzar la figura de la Organización Federal de Estados Mineros (OFEMI) y el Consejo Federal de Minería (COFEMIN) dos entidades creadas para hacer volar por los aires los fuegos artificiales de la felicidad minera. Un funcionario aparece entre líneas: se trata de Mario Capello, actual subsecretario de Desarrollo Minero que prometió lograr una “radiografía completa de nuestra minería”.
Otro funcionario que preocupa es quien fue designado como Secretario de Seguridad y Orden Público en San Juan. Gustavo Enrique Fariña, antiguo ejecutivo de Seguridad Patrimonial en Gold Corp, Yamana Gold y Barrick Gold, actualmente enseña sobre Inteligencia Criminal a la Policía de San Juan. Los ejes de su tarea se vinculan, principalmente, con la mitigación de conflictividad socio-comunitaria, la identificación de stakeholders y mapeo de riesgos.
Frente a “los problemas comunicacionales” que tiene la megaminería, el gobierno ha contratado a una consultora, Marita Abraham, coach empresarial cuya experticia radica en la “gestión del optimismo”, para “facilitar el diálogo entre pro y antimineros” y generar la licencia social que habilite a las mineras.
En enero del 2016, las cancillerías de Chile y Argentina decidieron profundizar su relación estratégica. Una serie de acciones en distintos ámbitos tales como el llamado a licitación de las obras del túnel de Agua Negra -un elemento estratégico para facilitar el transporte y la logística del proyecto Veladero y Pascua Lama- y un nuevo acuerdo sobre el Pacto Federal Minero (PFM). También se estrechan los vínculos bilaterales.
‘Esto es como hacerle cosquillas a la montaña’, dijo en medio castellano un técnico de la empresa canadiense ICI Explosives Inc. (…) Bajo la Alumbrera, el gigante de Catamarca, se despertó de su letargo y comenzó a producir oro y cobre para el mundo. (El Ancasti, 1997).
Una montaña para ti otra para mi
Los años 2015 y 2016 se convierten en una referencia fuerte, abren otra(s) temporalidad(es). La Unión de Asambleas Ciudadanas (UAC) cumple 10 años de encuentros y articulaciones desplazándose por el país.
El 2015 inaugura la “década lixiviada” de la explotación de Veladero (San Juan, a cargo de Barrick Gold) y lo hace con el derrame de aguas cianuradas y contaminación humana. Se cumplen 10 años de resistencia en Famatina, La Rioja, tras expulsar a 4 empresas mineras. Este año 2016, el primer mega-proyecto minero en Argentina cumple 20 años y suscita otras imágenes vinculadas al proceso del cierre de la mina: ¿Qué imágenes, palabras y cosas se activan con esta apertura/cierre?
Pensar nuestra cordillera en clave de imágenes de estas dos décadas de extractivismo megaminero actualiza nuestros modos de existencia moderno/coloniales pero también crea, visibiliza, proyecta y hace escuchar modos rizomáticos de re-existencia de otros modos de pe(n)sar el territorio y la vida humana y no humana. La felicidad minera viene (en)clave de despojos. Habrá también, claves de lucha y resistencia.
Por Débora Cerutti y Marcela C. Marín.