Avanzando, retroceden. San Juan, género y conservadurismo
Desde La tinta queremos comprender qué está pasando en todas las provincias de Argentina en relación a las luchas por la igualdad/equidad de derechos. Esta vez, algunas pistas para comprender San Juan y el avance del conservadurismo en torno a cuestiones de género.
Por Redacción La tinta
A partir de un breve recorrido por algunos acontecimientos ocurridos en la provincia vinculados con la violencia patriarcal y machista, conversamos con Dolores Córdoba integrante de Ni una Menos San Juan.
Los hechos
En junio de 2017, Alfredo Turcumán de 28 años, murió en San Juan luego de ser apuñalado por su esposa, Claudia Moya, a quien en reiteradas veces había denunciado por violencia. El juez de instrucción Benedicto Correa ordenó la detención de la mujer y caratuló la causa como homicidio agravado por el vínculo.
A partir de este hecho, medios de comunicación de la provincia aprovecharon para socavar el discurso feminista. Para muestra basta un botón: por ejemplo, “Tiempo de San Juan”, uno de los mayores portales de noticias de la provincia, publicó una nota donde enumeraba las “historias de mujeres sanjuaninas que mataron a sus parejas” y advertía: “Por celos, por avaricia o por simple placer dominante, los asesinatos también son cosa de `ellas´ en la provincia”. También se vieron numerosos cuestionamientos a la frase “Ni una Menos” por parte de los medios que replicaron un argumento falaz sintetizado en la siguiente premisa: “las mujeres también matan y por esa razón no debería ser ‘Ni Una Menos’, sino ‘Nadie Menos’”.
Uno de los coletazos a nivel institucional que tuvo el caso de Alfredo Tucumán, junto a otro similar ocurrido a principios de julio cuando una mujer mató a puñaladas a su marido, fueron las declaraciones de Adriana Ginestar, responsable de la Dirección de la Mujer de San Juan, repartición del gobierno que recibe las denuncias por violencia de género. Ella explicó que la legislación actual establece que debería brindar asistencia a todas las víctimas de violencia, sin importar si son hombres o mujeres; ante esto, circuló el rumor de la posibilidad de cambiarle el nombre al área.
Ginestar se reunió con el ministro de Desarrollo Humano, Walberto Allende y el gobernador Sergio Uñac y les planteó la necesidad de renombrar el área con un nombre más general y que incluya a todo el amplio espectro de asistencia que brindan. La funcionaria aseguró, según relató el diario Tiempo de San Juan que “incluso, han ayudado a mujeres trans o lesbianas que han buscado ayuda y protección para poder alejarse de parejas violentas”, para ejemplificar que no solo atendían a mujeres.
Este mismo medio realizó una encuesta entre los y las lectoras para saber qué opinaban al respecto de la modificación. “El 83% cree que la Dirección de la Mujer debe cambiar de nombre” informó. A raíz de las repercusiones negativas y del reclamo de organizaciones feministas, fueron hacia atrás con la decisión.
A fines de julio se conoció el caso de una menor de 9 años, oriunda del Departamento de Chimbas, a 5 kilómetros de la capital sanjuanina, embarazada producto de una violación perpetrada por un familiar. La madre de la niña pidió que “se lo saquen”. Consultada por el caso, la médica Marta Bustos de Torcivia, que durante 29 años había sido jefa del Servicio de Adolescencia del Hospital Rawson -el hospital más grande de la provincia- opinó que era “mejor que siga con el embarazo, es un riesgo muy grande que aborte».
A comienzos de agosto, el ministro de Educación, Felipe de los Ríos, presentó la nueva Diplomatura en Educación Sexual que dictará la Universidad Católica de Cuyo (UCC) con cuadernillos que ellos mismos diseñarán. Está dirigida a docentes de nivel inicial, primario y secundario y dictada por médicos, psicólogos, filósofos y abogados. La fecha de comienzo será el 2 de septiembre y según afirmaron, tendría una duración de 4 meses en los cuales se trabajará en distintas dimensiones de la sexualidad y en estrategias pedagógicas para abordar la educación sexual en las aulas, sin injerencia eclesiástica según afirmaron.
Myriam Andujar, Directora de la Diplomatura, en diálogo con Diario Huarpe, comentó que van a “dar la formación y la información al docente para que promueva una libertad responsable: no podés trabajar Educación Sexual alejada de los valores, si no estás mirando sólo la parte hedonista, la parte del placer”. Esto fue remarcado por Andujar al aclarar que se diferencian de otras diplomaturas por hacer un “análisis bioético” de lo que dicen. La organización Ni Una Menos se opuso rápidamente a que la UCC dictara esta Diplomatura y cuestionaron sus contenidos.
Una voz para entender
A raíz de estos embates del patriarcado en esa provincia, La tinta dialogó con Dolores Córdoba, integrante de Ni Una Menos San Juan, para poder entender qué hay detrás y por qué allí vemos avances de reacciones y comentarios machistas ante situaciones de violencia de género. Ella postula que “desde el Estado hay una negación a hablar de violencia de género o violencia machista. El gobierno habla de violencia familiar, se invisibiliza la violencia machista con todas las consecuencias que eso tiene”.
Dolores afirma la continuidad de un perfil neoliberal y neoconservador del ministro de Educación de la provincia tanto en el gobierno de Sergio Uñac como del gobierno anterior de José Luis Gioja. Por poner un ejemplo, en el año 2016 Felipe de los Ríos ya había realizado declaraciones afirmando que “la capacitación docente en Educación Sexual la iban a dar las Escuelas de Familia, que son instituciones de capacitación de la iglesia católica que surgieron durante la última dictadura militar”.
Al preguntarle a Dolores acerca de las capacitaciones para docentes que se brindarán en el marco de la Diplomatura en Educación Sexual, ella advirtió acerca del carácter confesional que podría imprimirle la UCC a los contenidos: “Como Ni Una Menos nos oponemos a que la formación de los docentes que van a dictar Educación Sexual Integral en las escuelas de la provincia, la haga la Universidad Católica de Cuyo porque claramente, responde a una cuestión confesional, no a una perspectiva democrática, abierta, plural, científica, con perspectiva de género y derechos humanos”. Entre otras pautas para justificar el rechazo a la diplomatura, es que la Directora de la misma, la ya nombrada Myriam Andújar, “se opuso con virulencia a la Ley de Matrimonio Igualitario y organizó una marcha gigante en la que participaron todas las escuelas católicas y provinciales y el gremio de maestras. Ella encabezó la lucha en contra de todo avance en derechos de las mujeres y diversidades sexuales”.
Cuando la iglesia dice y el gobierno obedece
Para seguir entendiendo. En San Juan la Iglesia Católica no sólo tiene una fuerte injerencia en el Ministerio de Educación, sino también en el Ministerio de Salud. Esto se ve reflejado en dichos de algunos candidatos, como Rubén Uñac (postulante a senador de Todos, alianza del peronismo, hermano del actual gobernador). Hace poco tiempo una integrante de Ni Una Menos denunció a través de las redes sociales, que le consultó al mismo la razón por la que cual San Juan no adhiere a la Ley 26.485 para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres en los ámbitos en que desarrollen sus relaciones interpersonales. La respuesta del candidato fue que la Iglesia se oponía.
Explica Dolores que “La Ley con la que se maneja San Juan es una Ley de Violencia Familiar, de violencia doméstica. Es una ley que iguala todos los tipos de violencia dentro del ámbito familiar, es lo mismo la violencia contra los niños, los ancianos o los hombres. Y de hecho en ese marco la directora hizo las declaraciones aberrantes que hizo”.
La provincia tampoco adhiere a la Ley de Parto Respetado y en general no aplica el protocolo ILE (Protocolo para la atención integral de las personas con derecho a la interrupción legal del embarazo). Desde el Ni una Menos San Juan, también se denuncia que en las áreas de la Mujer, de cada municipio, las profesionales “están contratadas, muy mal pagas y no dan a basto con la demanda que tienen. Pero además no están formadas en perspectiva de género, no tienen una formación sobre violencia machista específicamente”.
La insuficiencia del funcionamiento, de recursos y de su presupuesto hace que el Estado brinde muy pocas respuesta ante las denuncias de violencia machista. Tal es así que, cuenta Dolores “en este momento estamos trabajando con una chica que hizo 11 denuncias, durante 7 años, por violencia física muy grave y hasta por amenazas con un cuchillo a su hija cuando era una bebé. Cayó una denuncia en cada juzgado y él nunca estuvo ni detenido”. Recientemente, la Dirección intervino en el tema porque Ni Una Menos lo exigió por todos los medios.
El caso de la menor abusada es otro claro ejemplo que nombramos al principio de este artículo. Según cuenta Dolores, se le consultó al Director de la Dirección de Niñez de la provincia y respondió que él no tenía conocimiento sobre la Interrupción Legal del Embarazo (ILE). Por su parte, el juez entendido en la causa opinó que ILE correspondía sólo en los casos de peligro de salud. Todos los funcionario de la provincia, incluso la responsable del Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable, se negaron a responder a los medios en qué caso correspondía la interrupción legal del embarazo.
Los medios y la violencia de género
No queremos desconocer el importante rol que juegan los medios de comunicación hegemónicos en San Juan, fundamentalmente el Diario de Cuyo, en el tratamiento de la violencia de género, y en su rol de culpabilizar a las víctimas de las violencias. Dolores ejemplifica con el caso de Anahí: “las notas que publicaron fue poniendo la culpa y la responsabilidad sobre Anahí, por esa supuesta obsesión con el profesor”. Pero el embate más grande, fue con los casos de los hombres asesinados por sus parejas, aunque Dolores aclaró que en el segundo caso por ejemplo “no sabemos si la mujer era víctima de violencia de género y fue en defensa propia”. Los titulares aprovecharon para ir en contra del movimiento feminista y en su mayoría los comentarios de los y las lectoras fueron también en esa línea.
Los avances de reacciones conservadoras en San Juan, se podrían postular como réplicas ante el avance del movimiento feminista en la provincia. Dolores lo analiza de la siguiente manera: “Creemos que es una reacción patriarcal muy fuerte ante un movimiento feminista que en la provincia viene creciendo y se viene visibilizando de modo muy fuerte en los últimos años. Concretamente, a partir de la realización del 28° Encuentro Nacional de Mujeres (ENM) en la provincia -en el año 2013 se realizó por segunda vez en San Juan-. Y luego, con la conformación de la Colectiva ni Una Menos -a partir de la primera marcha nacional de 2015- y con todas las marchas que la colectiva realiza”.
Cuando ellos, medios masivos de comunicación e instituciones estatales (o sus representantes) creen avanzar en contra de las luchas de los feminismos y la disidencia sexual, en realidad nosotras nos fortalecemos. No han logrado hasta ahora, hacernos retroceder.
*Por Redacción La tinta.
