Joven detenido y torturado en Quilino
El viernes pasado 14 de abril, a las 5:30 de la mañana, la policía de Quilino se llevó detenido a Facundo David Robledo, sin razón aparente. Aún sigue preso.
En el marco de una razzia ordenada por el comisario de la localidad, ubicada en el norte, a 154 km de la ciudad de Córdoba, el joven salió de su casa a comprar a un kiosco y lo detuvieron sin darle ninguna explicación.
En las primeras horas de su detención la familia no pudo ni verlo ni comunicarse con él y desde la Comisaría se negaban a dar información. Sumado a esto, efectivos policiales ingresaron a la casa de Facundo, allanaron el domicilio ilegalmente y secuestraron una Play Station, un equipo de música y una garrafa, indicando que podrían ser objetos robados.
Después, durante la noche del viernes, se supo que fue trasladado a la comisaría de Deán Funes.
Torturados
Otros jóvenes que fueron liberados por ser menores de edad, atestiguaron que Facundo había sido muy golpeado por la policía. Es el caso de Nicolás, un joven de 18 años que fue detenido media hora antes que él, y liberado el sábado por la tarde. Denunció que fue picaneado y ambos salvajemente golpeados.
En diálogo con Mucho Palo Noticias, contó: “A mí me pegaron fuerte en la Comisaría y a Facundo le rompieron el tabique de la nariz. A mí me pusieron la picana, esa cosa que agarra corriente en las costillas, me dejaron duro”.
Lo que este joven sabe es que Facundo se negó a firmar su causa, y por esa razón lo golpearon salvajemente. “Entonces, vino un cobani gordo y le pegó muy fuerte, le quebró el tabique y le dejó hinchada la jeta. Además él me defendía, porque decía que no me pegaran porque soy menor” relató.
En la causa que querían que firmara, Facundo “reconocía haber robado un teléfono, un equipo de música y una garrafa”, explicó Nicolás.
El sábado por tarde, su madre fue a la comisaría de Deán Funes a verlo, y solo pudo estar unos segundos con él. Luego comentó a familiares y amigos, que el joven estaba muy golpeado y que tenía terror por lo que pudiera pasarle en ese lugar. Además, pudo llevarse la ropa de su hijo que estaba bañada en sangre.
Facundo David Robledo es sobrino de Lorena Barraza quien también vivió de cerca el abuso policial. Su hermano, Ezequiel Barraza, fue asesinado en Córdoba capital por la policía el 24 de marzo de 2014. De acuerdo con la versión oficial brindada por la Policía esa madrugada, en una esquina de barrio Primero de Mayo el chico fue abatido por un disparo efectuado por el oficial de la fuerza que se encontraba de civil, Pablo Daniel Albares, al que habría querido asaltar mientras estaba en un auto con su novia. Pero el cuerpo de Ezequiel tenía seis impactos de bala y signos de haber sido brutalmente golpeado.
Facundo preso, toda la familia víctima
En diálogo con La Tinta, Paola la mamá de Facundo, contó que él sigue preso, hoy lunes por la mañana iba a ser trasladado a la Fiscalía de Dean Funes para declara. El domingo fue día de visita y ella pudo verlo con más tiempo, dice que está muy golpeado.
Finalmente firmó la declaración en la que se hace cargo del robo, porque tenía miedo de que lo mataran. Sumado a esto, Paola se quedó sin casa, el dueño del lugar que alquilaba en el que vivía con todos sus hijos, le pidió que se vaya, molesto por la cantidad de policías que habían estado allí en el allanamiento.
Una de las cosas que la policía se llevó es la garrafa, porque según dicen, Facundo la habría robado. Los días fríos llegaron y “no tengo para hacerles una leche caliente a mis hijos”, contó.
Por otro lado y frente a su intención de demostrar que los objetos que se llevaron no eran robados, le indicaron que tenía que aguardar que le llegue una citación para ir a declarar y recién ahí, podría iniciar el proceso. Mientras tanto Paola no tiene gas.
Fotos: Colectivo Manifiesto