El viernes pasado 14 de abril, a las 5:30 de la mañana, la policía de Quilino se llevó detenido a Facundo David Robledo, sin razón aparente y aún sigue preso.
Son las dos de la tarde en una esquina de Villa Boedo con un sol de invierno que acompaña y abraza. La pared de esa esquina ya estaba blanca y lista para recordar a Exequiel Barraza pintando el mural que, como tantos otros, será prueba de la memoria puesta en lucha y de la búsqueda certera de justicia.