Lucha docente y arte: el festival solidario como dispositivo político
Esta noche a las 20 en El Vecindario, diferentes artistas cordobeses participarán de un evento cultural en defensa de la educación pública y en apoyo a la lucha docente.
Por Sole Sgarella para La tinta
La primera vinculación -lineal y simplista por cierto- que se nos ocurre cuando pensamos arte y política es la de la temática de las obras, y nos imaginamos grandes pinturas hiper literales y figurativas en las cuales el panfleto y la denuncia aparecen como el recurso más usado, o canciones de protesta (con suerte más metafóricas), pero siempre vinculando a la obra misma y su eje de sentido como el puente que une al artista con su contexto y las necesidades que se vivencian.
Si por el contrario, en vez de colocar nuestra mirada en la producción, observamos a los productores y sus acciones podemos, sobre todo en estos últimos tiempos, encontrar otras formas de participación y otros modos de intervención–producción en lo social que los y las artistas están poniendo en práctica para participar políticamente en las comunidades a las que pertenecen.
Desde el principio, el gobierno de Mauricio Macri puso en ejecución políticas presupuestarias de recortes en todos los planos, y en el último tiempo el conflicto desatado en educación a nivel nacional y provincial ha generado en Córdoba una serie de manifestaciones de apoyo a los docentes y profesionales de la educación frente a la campana estigmatizadora del gobierno de nuestro país.
Algunos artistas -desde el año pasado especialmente-, vienen sumándose a festivales solidarios a beneficio de causas sociales en trabajos colaborativos y prácticas colectivizantes de visibilización de las necesidades que se viven y la vulneración de derechos que venimos transitando. De la escena cordobesa Lucas Heredia (uno de los artistas más convocantes y con mayor participación activa en la organización de estos eventos), Maru Chamella, Small Jazz Band, Los Vapores, Gastón Testa, Proyección Salamanca, José Luis Aguirre, Fer Romero, Colectivo Pan Comido, Rodrigo Carazo, Trío Gazzo Menta Vicente, La Cruza, son sólo algunos de los que podemos nombrar.
Este miércoles 29 a las 20 en el espacio El Vecindario Cultural, y en el marco de diferentes eventos organizados por varias escuelas de esta ciudad, la Comunidad Zipoliana (Escuela Domingo Zípoli, Niños Cantores) invita al Festival Solidario en defensa de la educación pública y en apoyo a la lucha docente que vienen sosteniendo los maestros por sueldos dignos y mejoras de condiciones laborales en un reclamo histórico agravado actualmente por la realidad económica del país y la negociación paritaria vigente.
El festival propone expresiones artísticas diversas de la escena musical, teatral y de la poesía. Actuarán solidariamente, Silvia Lallana, Mariano Clavijo, Lucas Heredia, Julián Beaulieu y Airena Ortube, Pan Comido Poesía, Ronda Vázquez, Maxi Ledesma, Eusemos, entre otros. La entrada es un bono contribución de $100 y lo recaudado está destinado a formar un fondo de huelga para paliar los descuentos extorsivos que se vienen aplicando a los docentes por los paros realizados durante las últimas semanas.
La artista Victoria Zorrilla Nycs, música y miembro del grupo de padres, docentes y estudiantes de la comunidad zipoliana a cargo de la organización, comenta que «este festival está planteado para que se visibilice la presencia de las familias, artistas y sociedad en general en la lucha docente,y hay mucho que hacer como pueblo, pero hay que hacerlo, lo importante es no quedarnos en palabras. El festival es una pequeña muestra de acción concreta» .
El arte se convierte entonces, como propone pensarlo la investigadora de la UNLP Verónica Capasso, en un dispositivo político, lo que implica no limitarlo sólo a la cuestión material de la obra o a su soporte (pintura, escultura, grabado, una instalación, canción, poema, etc), ni a su contenido o temática, si no comprenderlo como un sistema complejo, relacional, atendiendo a las diferentes formas de configuración, producción, experimentación y circulación, con posibles e intencionales efectos y consecuencias en su contexto.
Entre tanto individualismo y sectarismo -también en el plano del arte-, ver a los artistas de Córdoba organizados en este despliegue de eventos buscando participar políticamente, visibilizar situaciones y modificar la vida social, nos abre un claro con nuevos colores, donde los creadores accionan de manera activa y efectiva en y con los problemas de sus conciudadanos.
Lo político no sólo aparece en el arte como contenido de las producciones, sino que atraviesa las prácticas de los artistas, que hacen uso de su creatividad y su disposición y logran correrse del lugar encerrado en ateliers y genialidades individuales, para salir a la calle a luchar junto a los otros sujetos sociales y democráticos.
Frente a la embestida contra la educación, y los agravios a los docentes y a los estudiantes caídos en la educación pública, y frente a la intención atroz -vehiculizada a través de los grandes medios- de poner a la sociedad en contra de los maestros en lucha, las prácticas artísticas parecen contribuir «a diseñar un paisaje nuevo de lo visible, de lo decible y de lo factible. Ellas forjan contra el consenso otras formas de «sentido común», formas de un sentido común polémico” (Jacques Rancière, La división de lo sensible en Estética y Política).
► Festival en defensa de la educación y la lucha docente. Miércoles 29 a las 20 en El Vecindario Cultural (Marcelo T. de Alvear 835).
* Por Soledad Sgarella para La Tinta