Cuatro de cada diez ocupados son informales y precarizados
El Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (IERAL), dependiente de la Fundación Mediterránea, dio a conocer un informe sobre el empleo en nuestro país que, entre otros datos, constató que cuatro de cada diez ocupados desarrollan su actividad de trabajo en condiciones informales y precarias.
Los responsables de la investigación son los economistas Marcelo Capello, Gerardo García Oro y Laura Caullo, quienes confirman que “prácticamente la mitad de la población económicamente activa (47,8%) enfrenta serios inconvenientes de empleo (9,6 millones de personas)”. El informe señala, además, que 1,7 millones personas están desocupadas porque “procuran un empleo y no logran conseguirlo”.
La recesión económica del último año y la sostenida destrucción de puestos de trabajo (estadísticamente sólo se suele dar cuenta de los empleos registrados o en blanco) ha generado un empeoramiento violento en el sector del trabajo informal o precario. Según los especialistas, actualmente ya el empleo informal involucra a 7,9 millones de personas, es decir, cuatro de cada diez trabajadores y trabajadoras argentinos.
La recesión económica y la sostenida destrucción de puestos de trabajo han generado un empeoramiento violento en el sector del trabajo informal o precario. Actualmente ya el empleo informal involucra a cuatro de cada diez trabajadores y trabajadoras argentinos.
Como sucede siempre en los escenarios recesivos, los jóvenes resultan ser uno de los sectores más particularmente afectados por el desempleo y la precarización. El estudio señala que hay 984 mil jóvenes de entre 14 y 24 años de edad que no estudian, no trabajan, ni buscan trabajo y manifestaron que esta incidencia “se fue incrementando desde el año 2003”. También se registra una feminización de este sector ni-ni, ya que los pocos puestos laborales que aparecen son destinados a los hombres: “Hay que destacar que siete de cada diez de estos jóvenes son mujeres y el 62 por ciento habita en hogares en condición de pobreza”.
Explica el estudio que “la combinación de entornos laborales escasamente inclusivos y una baja productividad promedio del empleo frente a un contexto de altos costos laborales y una excesiva carga tributaria acaban condicionando las oportunidades de formalización y creación de empleos de calidad”. Por esto, consideran “insuficiente” la estrategia oficialista para la generación de empleo: “Es entonces insuficiente intentar resolver esta problemática únicamente con una estrategia de reducción del costo laboral de contratación”, analizaron.
En ese sentido, el estudio de la Fundación Mediterránea plantea la necesidad de “una perspectiva integral que combine políticas focalizadas sobre las principales afecciones que caracterizan la realidad de cada segmento vulnerable”.
El trabajo del IERAL concluye sugiriendo algunas estrategias para la promoción laboral en estos sectores jóvenes tan afectados por el desempleo y la precarización laboral: “En particular, es posible combinar estrategias de promoción del primer empleo entre jóvenes con una dinámica de aprendizaje de oficios y entrenamiento laboral”. En ese sentido, será fundamental la “preparación en habilidades socio-emocionales y acompañamiento a jóvenes vulnerables en su trayecto de reincorporación a entornos educativos y laborales, con especial abordaje sobre la realidad del hogar en que éste se desarrolla”.
Fuente: Notas. Foto: EnMovimiento TV