Con frío no se puede pensar: escuelas sin calefacción en Córdoba
El invierno aún no comenzó y mayo fue el más frío en años. Los problemas de infraestructura en las escuelas para estas épocas no son novedad, pero este año se agravan por los precios de las tarifas de luz y gas, la desinversión en educación y las condiciones generales de vida que están siendo hostiles. ¿En qué situación está la escuela de tu barrio?
¿Puede la escuela, en estos momentos, ser un lugar donde contener las precariedades que muchas niñeces están viviendo en sus casas? Según el Informe de Amnistía Internacional, “Los primeros 100 días de gestión de gobierno de Milei”, entre muchos otros datos durísimos, presenta la contundencia de que entre “las personas con menores ingresos, 2 de cada 3 son mujeres y 7 de cada 10 niños y niñas viven en situación de pobreza». La escuela tiene que garantizar los procesos de enseñanza y aprendizaje, y sabemos que con hambre, falta de vestimenta adecuada y frío eso no puede ocurrir.
Este 2024, tuvimos la primera ola polar más temprano. Este otoño, dicen los especialistas, es uno de los más fríos en los últimos años. No es una novedad que cada invierno recordemos la falta de calefacción que hay en muchas escuelas. Pero ahora coincide con un contexto económico de muchísima precarización y desidia estatal en múltiples ámbitos. Algunas instituciones optaron por la suspensión de clases o cambios de horarios. Desde la UEPC Capital, compartieron un modelo de Acta para la suspensión de clases por bajas temperaturas, en los derechos contemplados en la Ley de Educación de la provincia de Córdoba.
Paralelamente, la comisión de Infraestructura de UEPC Capital puso en marcha un relevamiento del cual participaron 356 establecimientos educativos, que muestra el estado de situación de las escuelas del departamento Capital para afrontar las bajas temperaturas. El informe presenta datos como: aulas con falta de vidrios, aberturas rotas, red de calefacción y habilitación y funcionamiento de las mismas, tipo de calefacción ―en los casos que hay―. En el 65% de las escuelas relevadas, no hay calefacción; en más del 40%, hay faltantes de vidrios y/o aberturas rotas, y en el caso de las que cuentan con calefacción, más del 70% no tiene habilitada la conexión o en el 73% no tienen instalaciones eléctricas adecuadas para soportar el uso de caloventores.
Algunos reclamos tienen más larga data: comunidades educativas organizadas que exigen hace tiempo por mejoras edilicias, como es el caso del Colegio Garzón Agulla y el IPEM n.° 5, que suspendieron el dictado de clases durante las semanas anteriores por asamblea de personal, docentes y estudiantes. En otros establecimientos, decidieron cambiar el horario de ingreso de las 7:30 a las 9 y, así, cada comunidad va buscando la manera de sobrellevar la situación mientras esperan las mejoras.
Male Mendizabal es delegada escolar del IPEM n.° 5 Eva Perón de barrio Yapeyú, que se encuentra hace un tiempo en estado de asamblea permanente. En diálogo con La tinta, nos cuenta: “La situación que padecemos por la falta de mantenimiento edilicio se agrava con situaciones de violencia laboral, que no son nuevos. Venimos haciendo reclamos hace varios años y ahora, con el acompañamiento de la nueva gestión de UEPC Capital, conseguimos respuestas. Comenzamos con asambleas progresivas y las últimas dos semanas fueron asambleas permanentes. El 80% de las aulas y oficinas no contaban con vidrios en sus ventanas ni policarbonato. Lxs estudiantes preferían tener clases en el patio, ya que resultaba más templado que en las aulas. No tenemos gas y hay problemas en el tendido eléctrico; en varias fases, no había luz y, a las 4 de la tarde, era imposible dar clases en el aula. También reclamamos por la exposición de cables en baños y aulas porque estaban al alcance de la mano de estudiantes”, expresó la delegada.
Después de las medidas de fuerza de las asambleas, la visibilidad en los medios de comunicación y la mediación de la legisladora Luciana Echevarría, están teniendo respuestas y ha comenzado la reparación de ventanas e instalación de tubos de luz. “Firmamos un acta de compromiso para un plan de trabajo y en diez volveremos a evaluar la situación”, agregó la docente.
Milagros Audino es la presidenta del Centro de Estudiantes del Garzón Agulla y junto a estudiantes marcharon por las calles del barrio hasta el Centro Cívico el pasado viernes, como forma de sostener el reclamo que vienen realizando hace tiempo desde la comunidad educativa. En diálogo con La tinta, expresó: “Hasta la semana pasada que no teníamos calefacción, hacía mucho frío e, incluso, en la sala de audiovisuales, no se podía estar. Algunos cursos no tienen ningún tipo de calefacción y los que tienen instalaciones a base de gas tenían pendientes las revisiones que, en su momento, pedimos las realizaran antes de comenzar el frío en este ciclo lectivo. Luego de las asambleas de profesores, familias y estudiantes, comenzaron las revisiones. Marchamos por mandato de un cabildo abierto que hicimos con todos los cursos, porque vimos que el único accionar que sirve es salir a manifestar. También que el 50% de los pizarrones no se puede utilizar, están rotos y hay puertas y ventanas en mal estado, que algunos no se pueden abrir o cerrar bien, o no tienen vidrios”.
Este grupo de estudiantes salió a las calles con un claro mensaje por las mejoras de infraestructura y sostienen un viejo reclamo que es el arreglo de la pileta de natación. “Nos dijeron que este año estaría en condiciones de abrirse, pero seguimos esperando. Tenemos la materia natación y tenemos clases de otros deportes. Queremos egresarnos sabiendo nadar, como es la oferta de la escuela. Nos siguen demostrando que la única forma de que vayan al colegio y atiendan nuestras demandas es con este tipo de instancias”, concluyó la presidenta estudiantil.
Una postal que año a año se repite: el frío dentro de las escuelas. Pero, este invierno, todo se está agravando sobre los sujetos de la educación.
*Por Redacción La tinta / Imagen de portada: La tinta.
