Repelentes caseros, naturales y seguros contra los mosquitos
La epidemia del dengue en Argentina no para de crecer y los especialistas esperan un pico de casos para cerca de Semana Santa. Con casi 100 mil casos y más de tres muertes por día, los hospitales de Córdoba están colapsados. Los expertos subrayan la importancia de prevenir la enfermedad ―que hoy ya no es estacional―. ¿Cómo? Eliminando los depósitos de agua y usando repelentes, pero los producidos por laboratorios o son muy difíciles de conseguir o los precios desorbitantes y libres (?) los hacen inaccesibles.
Nos acercamos a conversar con el ingeniero agrónomo Hernán Cottura, asesor fitosanitario y trabajador de la Universidad Libre del Ambiente, que ya hace un tiempo brinda talleres de elaboración de repelentes caseros, naturales y seguros.
Lo primero que nos explica Cottura es que los repelentes comerciales son muy útiles para combatir el dengue, pero que es necesario usarlos con cuidado porque tienen toxicidad (son clases III a nivel toxicidad según la OMS) y pueden causar irritabilidad en la piel y tener algún efecto secundario, sobre todo, en niños y bebés.
«El uso de repelentes caseros no es más que retomar los usos de nuestros antepasados de los productos naturales. Los repelentes comerciales tienen algo así como 100 años de experiencia y uso. Los métodos naturales son mucho más antiguos, con un alto conocimiento empírico, solo que ahora tienen también una sólida base científica. El principio de acción es similar, los aceites esenciales sobre la piel alejan al mosquito y no dejan que se pose», detalla el ingeniero agrónomo.
¿Funcionan? ¿Son efectivos? Cottura responde que la eficiencia es la misma que la de los comerciales, que varía según la elaboración y las condiciones en la que se los utiliza. «Por esto es que el usuario debe hacer su propia experiencia para saber cuál de los repelentes caseros se adecua mejor a su situación», aclara.
Le pedimos que nos comparta algunas recetas. Acá van:
- El más simple de hacer es con una infusión de agua con material vegetal de lavanda, citronela, eucalipto o todo junto. Se agrega agua hirviendo al material y se lo tapa inmediatamente. Se lo deja enfriar y se aplica sobre la piel con la mano o con un spray. Si se guarda en la heladera, dura muchos días.
- También se pueden tomar las mismas aromáticas y colocarlas en alcohol. Esta maceración debe ser de, al menos, 24 horas. Según el caso, se puede usar puro o diluir en agua y aplicar con pulverizador.
- Otra receta es con 1 taza de agua, 1/2 taza de vinagre y 60 clavos de olor. Se mezcla todo y se deja de un día para el otro. Se esparce sobre la piel.
«Siempre guardar los repelentes en lugar fresco y oscuro, o en la heladera. Se aplican sobre la piel y sobre la ropa. Además, pueden aplicarse sobre ventanas, pisos o lugares donde ingresan o habitan insectos con el fin de alejarlos del hogar. Tiene una duración de 1,5 h, similar a un repelente comercial«, indica Cottura.
*Por Soledad Sgarella para La tinta / Imagen de portada: Pulso Noticias.