¿Sabés qué es un aguará guazú?
El Museo de Zoología de la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de la UNC tiene, desde hace unas pocas semanas, un nuevo integrante: un ejemplar de aguará guazú taxidermizado. Fuimos a conocer y retratar a este animal nativo de la familia de los perros y lobos, que está en peligro de extinción y que necesita ser valorado y protegido.
Por Soledad Sgarella para La tinta
“La idea de los lobos viviendo en armonía con el hombre, dadas las transformaciones ocurridas en el planeta, debería ser una fuente de inspiración. Una buena lección –una vez más– que la naturaleza nos enseña. Sin embargo, el camino del aguará se dividirá en una encrucijada: su desaparición o su evolución”, dice el biólogo y analista ambiental brasilero, Rogerio Cunha de Paula, en “El aguará guazú en Argentina. Lecciones aprendidas y recomendaciones para su conservación”, una publicación de CONICET y varias fundaciones.
En lengua guaraní, aguará guazú significa “zorro grande”. A mediados de noviembre, el Museo de Zoología de la UNC presentó al único ejemplar de este animal taxidermizado de Córdoba.
“El aguará guazú es un cánido, pariente del zorro gris y colorado. Se trata de la especie de zorro más grande del continente americano, siendo un animal nativo de Sudamérica (lo que significa que es originario del lugar). Lamentablemente, se encuentra en peligro de extinción, debido a la pérdida de su ambiente natural (zona de pastizales y humedales), a su cacería (relacionada a su mote de ‘lobizón’ y los mitos y supersticiones alrededor) y, como hecho no menor, debido a accidentes automovilísticos. Particularmente en nuestra provincia, las muertes de individuos por choques en rutas son un factor clave en la disminución de sus poblaciones”, explican lxs especialistas.
El Museo de Zoología fue creado en 1873 e integra -junto a Botánica, Paleontología y Mineralogía- el conjunto de museos de Historia Natural de la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales (FCEFyN) de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), y se encuentra ubicado en la Academia Nacional de Ciencias, en la Manzana Jesuítica. Actualmente, además de reunir, investigar, clasificar y conservar ejemplares de la fauna argentina (como recurso científico para el ámbito académico y para la enseñanza superior de la Zoología), tiene una diversa labor educativa. En este sentido, la llegada del aguará abona esta importante función didáctica y su valor está especialmente puesto en enriquecer la educación ambiental y en que sea útil para la concientización acerca de la problemática que esta especie sufre.
En Córdoba, habita -en estado silvestre- en la Reserva Provincial Laguna Mar Chiquita y en los Bañados del Río Dulce. Particularmente, este ejemplar llegó a la institución luego de haber sido atropellado en una ruta al noreste de Córdoba.
“A principios de 2022, en las cercanías de la localidad de Altos de Chipión (región de la Laguna Mar Chiquita), se produjo un choque entre un colectivo interurbano de pasajeros y un ejemplar macho de aguará guazú. Es importante destacar que se trata del séptimo atropellamiento de un aguará guazú en esta región, en los últimos 5 años. Si se tiene en cuenta que la población de esta especie en nuestra provincia presenta números escasos y discontinuos, esa cifra termina siendo un impacto enorme a la existencia de la especie en el centro de Argentina”, cuenta el equipo de especialistas y agrega que «posterior al accidente, y con intervención de las autoridades de Fauna de la Provincia, se logró recuperar el cuerpo del animal y permaneció almacenado en condiciones de frío (freezer) hasta que fue receptado por Walter E. Cejas, biólogo y taxidermista del Museo de Zoología, quien, desde mediados de septiembre, trabajó en la preparación del ejemplar para su exhibición”.
La taxidermia del nuevo ejemplar no fue sencilla y lxs biólogxs y estudiantes explican que ni la piel ni el cuerpo del animal se encontraban en las mejores condiciones para realizar el proceso. “Entre el siniestro automovilístico y el momento de su recolección y conservación en frío, había pasado un tiempo considerable. Esto dificultó la taxidermia del ejemplar, necesitando de incorporación de pelo en partes del cuerpo que se encontraban en peores condiciones… un trabajo arduo. A pesar de todo esto, consideramos que el resultado final al cual se arribó pone en valor a esta impresionante e imponente especie sudamericana. Siendo el primer ejemplar de aguará guazú taxidermizado en todo el territorio provincial, ¡hecho no menor!”, remataron desde el equipo.
Para ver horarios de visitas, consultar aquí.
*Por Soledad Sgarella para La tinta / Imagen de portada: Diana Segado para La tinta.