Sin residentes ni concurrentes, no hay hospitales
A las 10, desde el Polo Sanitario hacia el Patio Olmos, se realiza la movilización convocada por el personal de salud de planta y gremios afines, a la que residentes y concurrentes de la provincia adhieren. Desde el colectivo, afirman con contundencia que, sin elles, los hospitales no podrían funcionar y que el problema central es el modo de contratación como becaries y no como trabajadores de la salud. En esta nota, conocemos de cerca su situación y demandas específicas.
Por Redacción La tinta
La primera línea, tan aplaudida al comienzo de la pandemia, la que vimos en la urgencia del cuidado de la vida, rápidamente fue olvidada y precarizada. Es una realidad que estamos viendo a nivel mundial, la marea blanca está visibilizando las malas condiciones laborales que se han profundizado con la crisis sanitaria. En nuestra provincia, los reclamos en materia de salud vienen de larga data. El lunes comenzó un paro por 72 h de trabajadores y personal de salud, que concluye hoy con una movilización.
Si bien son varios los frentes de reclamos hacia la política de salud provincial, en esta nota, conversamos con Agustina Reyna y Nicolás Carnero, integrantes del Colectivo de Residentes y Concurrentes de la provincia, para ahondar en el conflicto laboral que atraviesan.
Son más de 700 profesionales de la salud de disciplinas médicas y no médicas -medicina, bioquímica, psicopedagogía, trabajo social, psicomotricidad, psicología, enfermería, odontología, fonoaudiología, nutrición, kinesiología- que trabajan en diferentes hospitales de gestión pública y privada, e instituciones de salud de la Provincia de Córdoba. No son ni practicantes ni estudiantes, sino profesionales que han egresado de sus carreras correspondientes y que, con su título de grado, han concursado e ingresado al sistema de concurrencia y formación de residentes de la Provincia para realizar especialidades.
Trabajan mínimo 8 horas, dependiendo del hospital, del tipo de servicio o especialidad, y es muy común que realicen 12 horas por día. Además, dependiendo de cada hospital y sector, cumplen de 6 a 8 guardias de 24 h, dos a cubrir en fin de semana. Algunos servicios tienen postguardia, es decir que, al día siguiente, tienen descanso, pero, en otros casos, no existe; de modo que cumplen la guardia y, seguido, las 8 o 12 h de la jornada y trabajan 36 h seguidas. El promedio son 60-70 h semanales sosteniendo el sistema de salud con tareas competentes a sus especialidades, pero también cumpliendo trabajo administrativo y de otras áreas debido a la falta de personal.
El sistema de residencia se concursa a través de un examen por un puesto en el área elegida para iniciar una especialización o formación con carácter de posgrado. A cambio, perciben una beca y ahí está uno de los puntos centrales del conflicto, el modo de contratación en esta política de salud. Y quienes están bajo la figura de concurrentes, no reciben la remuneración correspondiente por su trabajo; son quienes actualmente no reciben ningún tipo de compensación económica mientras se desempeñan, junto con los residentes, en los diferentes servicios en los hospitales.
“Básicamente, somos la primera línea de atención en todos los servicios, algo así como especialistas, pero sin serlo. En la mayoría de los lugares, estamos supervisados y, en otros, no. En la guardia central, somos quienes más estamos atendiendo, en el internado y consultorio también, con todas las responsabilidades que eso implica, poniendo nuestro sello. Son muchas las horas trabajadas y las presiones que tenemos, y, en algunos casos, implica estar expuestos a cometer algunos errores, porque realmente el cansancio es muchísimo. En la actualidad, en la provincia, los hospitales del orden nacional principalmente mantienen el sistema de concurrencia, el cual tiene la misma carga horaria y responsabilidades que un residente, pero sin cobrar la beca. Por ejemplo, hay servicios dentro de los hospitales, tanto públicos como privados, con el 70% de concurrentes (y que justamente son los que más facturan), básicamente, con la excusa de una política de ‘formación’ a cambio de trabajo no remunerativo. En la órbita de instituciones provinciales, hasta hace poco, existían las concurrencias, que se lograron erradicar mediante luchas”, indicaron Agustina Reyna y Nicolás Carnero en diálogo con La tinta.
El punto central es que no están reconocides como trabajadores de la salud, por consecuencia, no gozan de derechos laborales; ni recibo de sueldo, ni aportes jubilatorios, ni derecho a huelga, ni vacaciones pagas, ni semana sanitaria. Están limitades con la categoría de becaries. Entienden que cambiar la condición de contratación implica una reforma amplia a la ley de residencias, por la que seguirán luchando, pero ahora les urge la recomposición salarial, llegar a fin de mes.
El Colectivo de Residentes y Concurrentes comenzó a autoconvocarse para visibilizar las diversas falencias y problemáticas que ocurren en el sistema de formación que cursan. Están realizando semanalmente una o dos asambleas intrahospitalarias, y mínimo una asamblea general del colectivo que intentan rotar de lugar; el próximo jueves, se realizará frente a la Clínica Reina Fabiola.
Ayer, fue noticia el triunfo en CABA por les residentes que, luego de 2 meses de movilizaciones y asambleas, consiguieron un aumento del 99% y un piso salarial de 200.000 pesos. Aún quedan pendientes logros para quienes son concurrentes. Este escenario, para Agustina y Nicolás, es alentador para la lucha local y en otros puntos del país. “Lo que decimos es que es ahora o nunca aprovechar toda la movida nacional, no solamente en Buenos Aires, sino que en otras provincias como San Luis, Misiones y en el sur. Ha sido un impulso para varios lugares y tenemos que aprovecharlo”, detallaron les integrantes del Colectivo.
Hoy, adhieren a la movilización y como residentes apoyan el reclamo general, entendiendo que son parte, pero marchan bajo la bandera del colectivo con sus propias consignas. Piden la actualización al valor de la canasta básica alimentaria acorde a la inflación, a través de paritarias, y no van a aceptar el aumento de sueldo a través de bonos. Que se elimine la cláusula del contrato que indica que no pueden trabajar en otros lugares por fuera de la residencia. Y piden la eliminación de la concurrencia y que pasen a ser todes residentes y trabajadores de la salud con los derechos que eso conlleva.
*Por Redacción La tinta / Imagen de portada: Télam.
