Una apuesta por la economía feminista en dos jornadas de encuentro
Hoy, comienza el Encuentro Provincial de Economía Feminista en la sede Ciudad de las Artes de la Universidad Provincial de Córdoba, organizado por el Espacio de Economía Feminista y Fundeps. Continúa el sábado con talleres y debates entre organizaciones autogestivas, emprendimientos y cooperativas de todo el territorio cordobés. El cierre será con una feria abierta a todo público, con productos de los espacios que participan del encuentro, un taller de autodefensa feminista y música de La Naciente Candombe.
Por Redacción La tinta
Un encuentro provincial para visibilizar la construcción colectiva de otras formas de economía, populares y feministas, pensado como espacio de diálogo para y entre organizaciones autogestivas, emprendimientos y cooperativas de toda la provincia de Córdoba, y que prioriza a sujetas feminizadas y de la comunidad LGTTTBIQ+. Dos días de debates, talleres e intercambio de saberes y prácticas sobre economía feminista y en articulación con otras economías: popular, ecológica, social y solidaria, que ponen al centro la vida humana y no humana.
El Espacio de Economía Feminista y Fundeps, con el apoyo de Fundación Heinrich Böll Stiftung, llevan adelante este encuentro que se realiza en la Universidad Provincial de Córdoba, este viernes 16 y sábado 17. Aquí pueden consultar el cronograma.
Virginia Paglia es integrante del Espacio de Economía Feminista Córdoba y, en diálogo con La tinta, nos cuenta que, ante el actual contexto de crisis e inflación, es urgente hablar de otra economía, la que está centrada en las personas, no en el capital, y que busca “otro mundo mejor”. Una forma de economía que sí es posible y, por eso, este encuentro donde participarán experiencias que dan cuenta de ello. “Cada día que pasa, es más evidente que la sostenibilidad de la vida debe estar en el centro del debate. Debemos seguir pensando de forma colectiva qué economía queremos y necesitamos para sostener nuestras vidas y todas las vidas que habitan este planeta de una manera digna de ser vivida”.
Cecilia Bustos Moreschi es coordinadora del Área de Géneros y Diversidad Sexual de Fundeps, y explica que la «economía feminista» es una herramienta poderosa de transformación, porque “cuestiona las corrientes hegemónicas y se ocupa de visibilizar las relaciones de género desiguales y opresivas que existen en las dinámicas económicas. Incorpora una definición amplia de lo que significa el trabajo y, así, nos permite reconocer todos los trabajos reproductivos, como los trabajos domésticos y de cuidados que históricamente han sido realizados por mujeres y que fundamentalmente sostienen las vidas humanas y no humanas. Pero que han sido desplazados, marginados e invisibilizados por el sistema capitalista y heterocispatriarcal. Desde la economía feminista, nos descentramos de los mercados y el objetivo del funcionamiento económico no es la reproducción del capital, sino la reproducción de la vida”.
El Espacio de Economía Feminista Córdoba surgió como construcción de resistencias feministas desde la academia y los territorios, sus reflexiones y debates ponen en agenda el paradigma de la sostenibilidad de la vida. Desde el 2020, trabajan para la visibilización y el fortalecimiento de otras economías, alternativas, con lógicas distintas a la economía neoliberal, en las que se construyen prácticas mucho más amables y coherentes con los procesos que sostienen las vidas humanas y no humanas. Por su parte, Fundeps, ONG con base en Córdoba, trabaja hace más de diez años en la promoción de políticas para una vida más equitativa y sostenible, sobre todo, en temáticas de géneros y diversidad sexual. Desde hace cuatro años, están promoviendo la agenda de economía feminista desde diferentes actividades, en articulación con otros espacios de Córdoba y el país. Ambos espacios vienen tejiendo diálogos y redes, que hoy se concreta en este Encuentro Provincial de Economía Feminista.
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Desde la organización del encuentro, detallaron que, en Córdoba, muchos espacios y organizaciones integrados por femineidades e identidades disidentes se han desarrollado en los últimos años, a partir de la visibilización y organización colectiva de la lucha feminista y que se vieron obligados a reorganizarse con la pandemia. Y agregaron que es central visibilizar estas apuestas, que con una tarea ardua son una muestra de cómo hacer algo distinto. También es un desafío, constante, por los tiempos que vivimos. “Estos espacios se fundan a partir del trabajo colectivo y cooperativo, la solidaridad, la horizontalidad, la distribución de tareas y responsabilidades de manera consensuada, equitativa y sin sesgos de género, nacionalidad, raza ni edad, y la equidad de género. Plantean el consumo consciente y prácticas respetuosas con el planeta, precios justos y distribución consensuada e igualitaria de excedentes. Además, sostienen de manera colectiva las tareas domésticas y de cuidado, apuntando a la conciliación entre vida y trabajo a través de licencias y de la corresponsabilidad. Por ejemplo, existe una clara flexibilidad en los horarios y licencias e inasistencias que son cubiertas entre les integrantes”, detalló la coordinadora del Área de Géneros y Diversidad Sexual.
En tanto para Virginia, “el actual sistema económico mundial dominante, que es capitalista, neoliberal, heterocispatriarcal, colonialista, extractivista y racista, profundiza la desigualdad, la pobreza y la exclusión, que se sostiene y reproduce a partir del dominio y la explotación de la naturaleza y de las personas, particularmente, de las mujeres cisgénero y personas LGBTIQA+”.
En medio de este sistema que no solo es injusto, sino insostenible, hay apuestas concretas en los territorios, que tejen redes con otras experiencias y desafían el modelo económico que rige el mundo. “Creemos que una de las salidas a la crisis climática, sanitaria, social, económica, civilizatoria y de cuidados que estamos viviendo debe ser desde la apuesta al fortalecimiento de otras economías, representadas en organizaciones y espacios autogestivos, comunitarios y cooperativas que se conforman y organizan autogestiva y colectivamente, y en redes para tener vidas dignas sin explotar a nadie ni a nada en el camino”, concluyeron desde la organización.
Quedan invitades a conocer el trabajo de ambos espacios y la red de experiencias y organizaciones que desde el territorio cordobés están gestando esa otra economía posible.
*Por Redacción La tinta / Imagen de portada: Ana Medero para La tinta.
