Luego de haberse realizado el primer Encuentro de Gordes de Argentina, que tuvo lugar el 27 de noviembre en el polideportivo Gorki Grana de Ituzaingó, la diputada nacional Mónica Macha presentó un proyecto de ley destinado a capacitar efectores de salud para garantizar el derecho a la salud integral de las personas gordas. El texto, elaborado junto con Samanta Alonso del Centro de Formación y Pensamiento Génera, busca desarrollar un modelo de atención despatologizante con base en la evidencia científica disponible y la experiencia de profesionales y equipos de salud formados con perspectiva de diversidad corporal.
“Desde el activismo gorde, llamamos patologización a la idea de que las personas gordas son enfermas y las personas flacas saludables. Vivimos en un mundo que avala los cuerpos hegemónicos e iguala los cuerpos flacos a personas felices. Bajo la cultura de la delgadez, la única manera de dejar de ser cancelados, marginados y violentados es someternos a una dieta para cambiar nuestra apariencia”, aseguró Samanta Alonso, activista gorda e impulsora de la ley de Talles. “Lo que termina pasando es que las personas con más grasa corporal de la estipulada por la OMS no podemos habitar los lugares públicos, somos insultadas por nuestro aspecto, no conseguimos ropa y quedamos ridiculizadas en los medios de comunicación. No hay ningún momento en el cual nosotres como gordes nos replanteemos que el problema no es propio e individual, sino colectivo, de una sociedad que nos culpabiliza a través del discurso de la fuerza de voluntad. Esto provoca que no queramos salir ni vincularnos y no nos permite entender que lo que está pasando es estructural”, agregó la modelo plus size.
Entre los puntos principales, la iniciativa apela a asegurar el respeto y la no discriminación de las personas gordas por parte de los equipos de salud desplegando políticas de capacitación y comunicación tanto hacia el interior como hacia fuera de las instituciones. Para esto, se propone la creación de una Unidad de Coordinación Interministerial que agrupe integrantes del Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad, la cartera de Salud y el INADI, así como un Consejo Consultivo capaz de garantizar y evaluar la real implementación de la ley.
“Necesitamos que nuestros equipos tengan capacitaciones sobre salud para personas gordas porque, si no, estos colectivos terminan evitando ir a un centro de salud y hospital, o si van, reciben un importante caudal de discriminación”, aclaró Macha. “Este proyecto es sumamente político porque está planteando la visibilidad de una discriminación estructural en nuestra sociedad para empezar a transformarla. Desde los feminismos estamos avanzando en temas que durante mucho tiempo fueron dados por sentado y me parece que es momento de ponerlos en cuestión. Además, es importante aclarar que cuando hablamos de personas gordas, también hablamos de gente que invierte salud y dinero para tener un cuerpo delgado, que es una demanda patriarcal porque responde a un estereotipo de belleza y de éxito de la sociedad capitalista. En definitiva, cuando hablamos de habitar libremente nuestros cuerpos, hablamos de un territorio político que queremos emancipar”, sumó la diputada.
De acuerdo con el Mapa Nacional de la Discriminación de 2013 y los resultados preliminares de 2019, la obesidad y el sobrepeso se ubican entre las principales causas de discriminación, cobrando mayor relevancia en el segmento de 18 a 30 años.
Esto recrudeció durante la pandemia cuando, según el relevamiento “¿Qué ves cuando me ves?” realizado por el INADI, el aspecto físico fue una de las cinco causas de denuncias más frecuentes de discriminación. En ese sentido, con el fin de seguir recolectando insumos, la página www.hacetetransfeminista.com.ar lanzó el relevamiento sobre el acceso a la salud de las personas gordas, que tiene como objetivo conocer la experiencia de les usuaries en pos de brindar una atención acorde a las necesidades de la población gorda.
“Hoy en día, la experiencia de ir al médico siendo gorde es horrible. Sea cual sea el síntoma, cuando te ven, te mandan a hacer dieta, lo que está lejos de ser una solución y genera que no vayamos o vayamos sin ganas. A mí me dijeron que se iba a morir mi bebé si no bajaba de peso en la primera consulta médica estando embarazada y no soy la única que recibió este tipo de respuestas. Hay que entender que la salud no solo es física, sino también mental. Exigimos que el sistema de salud no nos expulse y que realmente no seamos el descarte de la sociedad”, concluyó Alonso.
