Ropero gordo: romper cercos, construir redes
Hace menos de un mes, se reglamentó la esperada Ley de Talles en nuestro país, pero sabemos que a esta victoria conseguida desde los activismos gordes le queda un largo trecho por andar hasta que veamos sus impactos. En medio de una crisis económica y sanitaria como la que vivimos, y en una sociedad que aún sostiene y reproduce estándares de belleza y de corporalidades deseadas, nace una propuesta solidaria, no solo para el invierno, sino como trinchera para tejer nuevas redes.
Por Redacción La tinta
La ropa para cuerpos diversos es cara y no es fácil de conseguir. No es linda, hay que hacerla a medida, por encargo y demora. Mili Salvatori y Luli Lattanzi se conocen porque ambas son modelos de talles grandes, viven en la ciudad de Córdoba y están motorizando una campaña solidaria de donaciones de ropa de talles grandes.
“Esta campaña, que estamos replicando en Córdoba, comenzó en Buenos Aires como una iniciativa de Samanta Alonso, activista gorda, y se fue replicando en varias provincias. Mili compartió la publicación de la movida en Santa Fe y yo ya hacía un mes que venía pensando cómo hacerlo acá, pero necesitaba alguien con quien activar. Entonces, le contesté la historia y decidimos activar en Córdoba, y, de hecho, el primer día tuvimos muchísima difusión, mucha gente se copó y ya estamos recibiendo las donaciones”, cuenta a La tinta Luli.
Las activistas recibirán las donaciones hasta el 5 de julio por la zona de Nueva Córdoba y barrio Residencial Vélez Sarsfield (se coordinan las entregas con ellas directamente). Cuentan con la donación de un servicio de cadetería para quienes no se puedan mover o para buscar por los barrios aledaños al Centro.
En diálogo con La tinta, explican que en la mayoría de los roperos comunitarios no hay ropa para gordes y, en general, las personas que donan ropa lo hacen de talles hegemónicos o talles chicos. “Ya sabemos lo difícil que es conseguir ropa talle grande, incluso para quienes contamos con la capacidad económica para comprarla: no solo es difícil conseguir, sino que te cobran más caro y, sobre todo, las camperas y las cosas de invierno. Entonces, generalmente, usamos la ropa hasta que no dé más, salvo que te quede chica o grande, la seguís usando. Entonces, nos pusimos a pensar que, si en nuestra realidad ya es difícil, imaginate si no contás con la plata para comprar lo que sí o sí necesitás y tampoco podés recibirlo de una donación porque buscás y no hay”, enfatiza Lattanzi.
Recién a principios de junio, el Gobierno Nacional reglamentó la Ley de Talles N° 27.521 que establece la aplicación obligatoria en todo el país del Sistema Único Normalizado de Talles de Indumentaria (SUNITI). A partir de esta normativa, toda la indumentaria destinada a mayores de 12 años tendrá que ser fabricada, confeccionada y comercializada de acuerdo a lo que tal sistema determine. Los talles estarán estandarizados según las medidas corporales de la población argentina, surgidas de un estudio antropométrico que ya está en marcha.
“La Ley de Talles hoy, en Córdoba, está igual que en el país. El 9 de junio se reglamentó y eso quiere decir que el organismo que está haciendo el estudio sobre cuánto miden los cuerpos en Argentina (para poder hacer la tabla de talles unificada) tiene 240 días -desde ese día- para terminarlo y puede pedir una prórroga, que es lo más probable que pase por la situación de pandemia. Entonces, una vez que ese estudio esté terminado, y van provincia por provincia, se va a hacer una tabla de talles normalizada para todas las prendas a partir de los 12 años. Después, esa tabla de talles se tiene que implementar en todos los negocios de ropa, tiene que estar a la vista y en el etiquetado. Ya no se van a usar más las tablas que vienen de fábrica y, si es ropa importada, se tiene que agregar la etiqueta que corresponda según el SUNITI. Será progresivo implementarlo, no es que, de un día para el otro, toda la ropa que hay disponible va a ser según la tabla de talles. Se estima que, para finales de 2022, ya estaríamos con la tabla en las calles”, concluye Lattanzi.
*Por Redacción La tinta / Imagen de portada: Mundo Textil.