El teatro de San Marcos Sierras viaja a Colombia
Paula Neri y Eugenia Cora son las realizadoras de La Narradora Impura – Teatro para Cuentos, obra seleccionada en el XXX Festival de Mujeres en Escena por la Paz, en Bogotá. Se trata de una puesta poderosa que explora, a partir de cinco cuentos, las experiencias opresivas y rebeldes de distintas mujeres. Tras el derrotero en las instituciones estatales de cultura, iniciaron una campaña para costear los pasajes aéreos y poder viajar.
Por Anabella Antonelli para La tinta
“Hacer teatro en San Marcos Sierras es una construcción. Siempre trabajo intuyendo, soy parecida a un animal que busca cómo alimentarse y cómo sobrevivir. Así fui encontrando pistas teatrales en un pueblo que no representaba para mí el quehacer teatral”. Paula Neri se formó en la Universidad Nacional de las Artes, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en la carrera de Dirección y en talleres de entrenamiento actorales.
Cuando llegó a San Marcos Sierras, comenzó su labor de directora “casi como un accidente”. Embarazada de su segunda hija Rita, conoció a la actriz cordobesa Soledad López Vaca. Sin planearlo, se animó a ir a un ensayo “y me empezaron a crecer las ganas como alas. De allí en más, no paré”. Desde 2012, Paula participó, junto con actores y actrices locales, en unas diez obras teatrales, estrenando en 2019 La Narradora Impura – Teatro para Cuentos, junto a la actriz Eugenia Cora.
“Trabajar aquí representa una tarea ardua y bella. La mayor virtud que tiene este pueblo es que todo se hace caminando y con un paisaje que para qué les voy a decir a les cordobeses”. Agradecida, cuenta que en San Marcos siempre encontró, junto a otres, el espacio para estrenar y mostrar, “aunque en la pandemia fuera para tres espectadores, lo hicimos, es nuestra forma de sobrevivir a esta situación que nos viene llevando puestxs”, señala.
Lo tuyo no es puro teatro
La Narradora Impura es un espectáculo de narración oral escénica en formato unipersonal con textos de distintes autores, que abordan situaciones opresivas y gestos rebeldes de variedad de personajes mujeres. Se trata de un teatro para cuentos, de Ensaya Teatro, donde la actriz Eugenia Cora es la narradora “que no narra, sino que vivencia cada relato, que se lo pone en el cuerpo con ropa y todo, y esto se sale de las formas de la narración oral tradicional”, según la actriz, ganadora del premio Revelación Femenina en la última entrega de los premios provinciales del Teatro Cordobés.
Sin ser pura narración, tampoco es puro teatro. La impureza en su hacer y decir es lo particular de esta puesta. “Nace en la búsqueda del marco teatral a los textos ya seleccionados. De las preguntas que nos hicimos: ¿cómo contarlos? ¿Quién cuenta? ¿Dónde cuenta?” –señala Eugenia en conversación con La tinta- “Y en ese devenir de respuestas, propuestas, formas, ensayos, nace, de la visión de Paula Neri, el personaje de la narradora. No hay una dramaturgia exclusivamente teatral y, sin embargo, es una obra teatral con su propio lenguaje, a partir de la puesta en escena, el entramado de estos cuentos y cómo la narradora los enlaza”.
Por 70 minutos, les espectadores experimentan diversas sensaciones. La voz de la narradora llena el silencio, la cadencia es perfecta, el ritmo es orgánico. Las historias y su combinación están en equilibrio entre el humor, el agobio y la complicidad. Además, te cuenta cuentos, un universo que tal vez esté en peligro de extinción. “Muchas personas nos dijeron que hacía mucho que nadie les contaba uno. También despierta el interés por la lectura por tamañes autores”, explica Paula.
La elección de los relatos fue un proceso de quince años. De la primera selección de 2005, quedó la versión irónica de James Finn Garner de Caperucita Roja, que invierte, cuestiona e interpela los sentidos que se desprenden del texto que ha calado a generaciones enteras. La historia de Las Putas de San Julián, de Osvaldo Bayer, narra los acontecimientos de 1922, cuando cinco mujeres de un prostíbulo La Catalana se negaron a atender a soldados del ejército que habían ejecutado a peones y trabajadores en huelga, en los sucesos de la Patagonia Trágica. “Llegó con peso propio”, cuenta Eugenia: “La escuché, la leí, conocí a Osvaldo y nació en mí la necesidad de contarla, el sentimiento de que esto se tiene que saber”.
En el año 2018, completaron la selección con los cuentos Una niña Mala, de Monserrat Ordoñez; Cosecha, de Angélica Gorosdisher y Una se va quedando, de Hebe Uhart, tres escritoras que dejaron marca en la literatura latinoamericana. “Son piezas que parecen distantes, pero que, unidas, dibujan una figura que revela algo: la niña ´mala´ que antecede a la adolescente Caperucita, la mujer joven-adulta de Cosecha y la maestra rural. Todas se hicieron una y junto a las putas contaron una historia”, dice Eugenia.
Los textos recorren experiencias de nenas que se sacuden la obediencia silenciosa, jóvenes que rompen destinos fijados, mujeres atravesadas por opresiones múltiples que caen sobre sus vidas y que también encuentran márgenes de rebelión, autonomía y humor. La Narradora Impura nos muestra un espejo con diversas imágenes que identificamos en nuestros propios cuerpos.
Aunque no nació con esa intención, es una obra feminista. “Durante su desarrollo, se constituyó así por su propio peso, se develó así. Este personaje que amamos, la Narradora, no tiene autoproclamas, ella dice con los cuentos y la historia, y lo que dice y cómo lo dice tiene una impronta naturalmente feminista. Ella lo es” -explica la actriz-. “Su gestación, su creación, todo sucedió exactamente como si así estuviera destinada a ser, y su mirada y decir feminista nos representa, abraza y hace red”.
La Narradora rumbo a Colombia
Entre el 6 y el 15 de agosto de 2021, se llevará a cabo el XXX Festival de Mujeres en Escena por la Paz, en Bogotá, Colombia. Se trata de una nueva edición del primer festival de mujeres de América Latina, un acontecimiento que visibiliza y reconoce la creación artística de las mujeres en el teatro, la danza y la performance. En la selección de las obras que serán parte del festival, se priorizan los grupos dirigidos por mujeres o creadas desde la perspectiva de géneros.
“Nos parece increíble formar parte de esa grilla” –cuenta Paula-. “Somos dos mujeres que a pulmón hacemos todo, ¡cómo no vamos a estar ahí!”. El 17 de mayo recibieron el mail que anunciaba los grupos seleccionados y, con mucha emoción, se vieron en la primera página. “Creemos mucho en nuestra obra, pero estos festivales atraen a compañías profesionales en términos de producción y organización, que tienen recursos que tal vez los contienen más a la hora de afrontar un desafío como el de viajar al festival”.
Es la única compañía argentina que está invitada a participar del evento de forma presencial, sin embargo, deben afrontar el desafío de costear los vuelos. “La emoción y nuestra forma de vivir el teatro, más la cantidad de ingenuidad que todavía portamos, nos hizo pensar que las instituciones se iban a pelear por acompañarnos y pagarnos los pasajes a Bogotá”, relata Paula. Empezaron por la Municipalidad de San Marcos y la Cooperativa de Luz, pero aún no les respondieron. El Fondo Nacional de las Artes les dijo que pidieran un préstamo, pero el Instituto de las Artes no tiene líneas de financiamiento para esto. “No contamos con el apoyo de ninguna institución, pero les vamos a seguir dando la chance de hacer lo que tienen que hacer, no vamos a dejar de solicitarles apoyo cada vez que se presente la oportunidad”.
Campaña de financiamiento colectivo
Para poder costear los pasajes aéreos, iniciaron una campaña de recaudación de fondos. “Contamos con el apoyo del público y de les amantes del teatro, la cultura y el arte que consideran, como nosotras, que son esenciales para seguir avanzando y transformándonos como seres sensibles y vitales”, cierra Paula.
Para colaborar, podés depositar al CBU 0720531688000035451318 – alias CLASE.ARABE.PERLA, a nombre de María Paula Neri.
*Por Anabella Antonelli para La tinta / Imagen de portada: Tui Guedes.
