Alerta Roja: avanzan modificaciones a la Ley de Bosques
La madre de todas las batallas ambientales en Córdoba, se está librando desde hace semanas en oficinas de Casa de Gobierno.
Los empresarios ganaderos del norte cordobés a través de CARTEZ -la entidad que los nuclea- están presionando desde hace unos meses para que se apruebe una modificación a la Ley Provincial de Bosques (Nº 9.814) en la que el desmonte de bosques nativos en zonas actualmente protegidas sea legal, con la intención de desarrollar la ganadería intensiva y sembrar pasturas exóticas para alimentar a su ganado.
Para ello, utilizarían el rolado, una técnica que se vale de maquinaria similar a las aplanadoras pero con púas que van pasando por arriba del monte y de esa forma van quebrando todo lo que encuentran a su paso, “limpiando” el área de arbustos y rompiendo el suelo para sembrar pasturas exóticas.
“El ecosistema no soportará ese ritmo de producción”
Al ser consultado, el biólogo Fernando Barri indicó que el proyecto difundido por CARTEZ “implica ganadería intensiva en un ecosistema que no soportará ese ritmo de producción».
«Pretenden incorporar muchas cabezas de ganado por hectárea con el argumento falaz que los bosques sobrevivirán ya que dejarán algunos árboles en pie. Por supuesto, todo eso es una falacia”, precisó el doctor en Ciencias Biológicas que se desempeña como investigador del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET),
Implica ganadería intensiva en un ecosistema que no soportará ese ritmo de producción.
Fuentes consultadas por Sala de Prensa Ambiental que están participando en la mesa chica de discusiones para modificar la Ley -y que pidieron no ser identificadas- confirmaron que los ruralistas quieren lograr su objetivo de obtener un permiso legal para realizar desmontes selectivos presionando al gobierno provincial por dos vías: o modifica el mapa de protección de los bosques para que las regiones rojas pasen a amarillas y puedan utilizar el rolado, o les permiten utilizar este sistema de rolo en la categoría roja, con lo que cual Córdoba seguiría violando los Presupuestos Mínimos establecidos por la Ley nacional de Bosques Nativos.
El uso del rolado puede trar gravísimos problemas
En las oficinas de Casa de Gobierno, desde hace unos meses en estricto silencio están decidiendo el futuro del rincón que atesora la mayor biodiversidad de la provincia: el arco noroeste cordobés y sus 400.000 hectáreas de bosque nativo bien conservado. Por eso, desde el año 2010, la Ley de Bosques estableció una franja muy importante de ese territorio como zona Roja, es decir una categoría que prohíbe todo tipo de desmontes.
Se trata de un extenso ecosistema que ha resguardado la vida y la cultura campesina transmitida durante generaciones en los montes del chaco árido provincial. Familias que sin el bosque no podrán seguir viviendo allí.
En aquella región en disputa, el cruzdelejeño Miguel Barreda, reconocido ingeniero agrónomo del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) coordina un proyecto para el Manejo de Bosques con Ganadería Integrada. El Plan del INTA se extiende desde Villa María de Rio Seco hasta Villa Dolores, la franja boscosa que contiene al ecosistema del chaco árido cordobés.
Al ser consultado por Sala de Prensa Ambiental, Barreda opinó que “la opción para el noroeste no es el desmonte, tampoco la implantación de pasturas exóticas sino que hay otras alternativas que van desde la apicultura, la recolección de frutas y de distintos tipos de alimentos, la articulación con diferentes tipos de organizaciones familiares y campesinas”.
Al plantear sus discrepancias con el proyecto presentado por los ruralistas, el especialista del INTA explicó que “el Manejo de Bosque con ganadería integrada no es una cuestión que habilita a simplificar el ecosistema solamente pensando en la ganadería bovina. Por eso, no creemos que un cambio de Categoría de los bosques nativos (de Roja a Amarilla o el permiso del rolado en áreas Rojas) sea lo que haya que hacer”.
“También deduzco que los grandes productores quieren obtener más ganancias en sus campos pero tenemos que analizar la sustentabilidad, a mediano y largo plazo, en un contexto de cambio climático. Por eso, un proyecto como el de CARTEZ no viene siendo la herramienta adecuada: el desmonte y la simplificación con árboles y pasturas solamente, no ha sido sustentable. Homogeneizar una zona con el rolado para un solo tipo de manejo del bosque nos va a traer gravísimos problemas”, afirmó el experto del INTA.
El biólogo Fernando Barri indicó que “los grandes empresarios rurales pretenden que se incorpore el rolado, con lo que dejarían algunos árboles aislados pero arrasarían con todos los arbustos y toda la vida que compone el suelo nativo para implantar hierbas nativas de África o del sur de Asia” .
Miles de vacas en un pseudo-bosque
En el ecosistema del noroeste cordobés conviven diferentes estratos: diversidad de especies de árboles -chañares, quebrachos y algarrobos- mezclados con arbustos -como garabatos y churquis- y, por debajo de ellos, pasturas nativas. También, especies animales como corzuelas, pumas, chanchos del monte, además de abejas y demás insectos. Todos conviviendo en un ecosistema. Hasta ahora, las vacas con un sistema de producción extensivo, interactúan en él.
Pero la situación cambia drásticamente cuando entra un tractor con un rolado – cilindros pesados con púas que van rompiendo el suelo y sólo deja algunos árboles de gran porte- porque arrasan todo lo que está debajo. Es decir, reducen la biodiversidad, destruyen el hábitat de mamíferos, aves, insectos y demás para sembrar pasturas megatérmicas.
Al respecto, Barri señaló que “en definitiva, los empresarios no quieren seguir haciendo ganadería extensiva, sino comprar este paquete tecnológico para el negocio, similar a la manera en que los sojeros compran el combo de la soja transgénica”.
El ingeniero Barreda sostuvo además que “la consigna de manejar bosques con ganadería no debe implicar miles de vacas dentro de un pseudo-bosque. Tiene que ser bosque con ganadería, pero además, en la región ya existe un modo de producir que valoriza la producción regional que desarrollan las familias campesinas” tras lo cual agrega que “el proceso de ‘pampeanización’ ya se viene haciendo en el noroeste desde hace muchos años y nosotros creemos que ese proceso es lo que se ha llevado puesto caminos, cuencas y no nos ha ido bien con eso”.
La pérdida de familias campesinas es agrandar el desierto
El agrónomo Barreda, en tanto, advirtió que “es el Estado quien tiene que brindar una mirada sobre el uso del suelo”.
Lo que ha pasado con los suelos en la zona centro después de la sojización o lo que sucedió en el sur con la elevación de las napas freáticas a 50 cm del suelo son cosas que nos tienen que llamar a reflexionar sobre los manejos a gran escala, porque si no, son los mismos gobiernos los que tienen que salir a rescatar las pérdidas producidas en los campos más productivos de la provincia, como los de la región de Marcos Juárez.
En la región que los ruralistas ganaderos pretenden intensificar su producción se concentra la mayor proporción de campesinado de la provincia.
Los desmontes generan un impacto sobre estas familias que han subsistido con sus producciones de cabras, ovejas, miel y leña, durante años.
“Lo cierto es que el desierto comienza cuando no hay gente y la pérdida de una familia campesina es agrandar el desierto, por más ingresos que le genere a la provincia y si nosotros estamos preocupados por la cuestión del hábitat, del éxodo y la migración tenemos que hacer que las familias campesinas sigan se quedándose en los bosques nativos”, concluyó el agrónomo Barreda.
Más fuentes que están participando de la Mesa de discusión para la modificación de la Ley de Bosques, consultadas por Sala de Prensa Ambiental, aseguraron que el gobierno provincial acusa un desprestigio importante en este tema por lo que su estrategia es que cuando la información sobre las modificaciones a la Ley de Bosques salga a la luz, las reformas ya estén aprobadas para que el costo político sea menor que con una presión social, a partir de informaciones de lo que se está discutiendo en estos días.
*Por Daniel Díaz Romero para ECOS Córdoba / Fotos: Sala de Prensa Ambiental