Juicio a represores: reconoció a uno de sus secuestradores a través de la TV
Aixa Bona, sobreviviente de la represión a la Contraofensiva de Montoneros, aseguró que el ex comisario Roberto Álvarez, uno de los testigos en la audiencia del viernes, la trasladó secuestrada desde Campo de Mayo hasta una comisaría de la Policía Federal en San Martín. Bona lo reconoció viendo la transmisión del juicio por TV, que se emite por La Retaguardia y El Diario del Juicio.
Por Fernando Tebele y Martina Noailles para El Diario del Juicio
Una gran conmoción se vivió este viernes en el Tribunal Federal de San Martín cuando Aixa Bona, sobreviviente de la represión a la Contraofensiva de Montoneros (1979/1980) durante la dictadura cívico-militar, reconoció en vivo a una de las personas que había sido quien la había trasladado secuestrada desde Campo de Mayo hacia la Departamental de la Policía Federal en San Martín.
El testimonio transcurrió durante la audiencia 44 de este juicio histórico. El ex Jefe de esa dependencia e integrante del aparato de inteligencia de la Federal, Roberto Álvarez, ante una pregunta de la fiscal Gabriela Sosti acerca de si llegaban a la comisaría personas que venían de Campo de Mayo, respondió: “No. Enviados por Campo de Mayo, no. En una oportunidad, se encontró una persona que decía que había estado en Campo de Mayo. Una persona femenina. Yo estaba circulando con el auto no identificable y ella estaba caminando por la ruta, con signos de extravío, y le pregunté como policía. La llevé a la delegación. Ella me dijo que debía haber estado en alguna dependencia de Campo de Mayo”.
En su testimonio en este mismo juicio, Aixa Bona había relatado con detalles su secuestro. Allí contó que una de las personas le dio datos sobre su compañero, Gervasio Martín Guadix, luego asesinado, pero que aún estaba con vida en el centro de torturas de esa guarnición militar.
Bona vio el testimonio de Álvarez y rápidamente le avisó a su abogado Rafael Flores (que, además, es su cuñado) que Álvarez era la persona que la llevó clandestinamente desde Campo de Mayo hasta la comisaría de San Martín. Tras esa comunicación, Flores intervino para informar al tribunal: “Mi representada, querellante en esta causa, ha seguido esta audiencia y manifiesta que reconoce en la figura del señor Álvarez como la persona que la fue a buscar a Campo de Mayo. Lo pongo en consideración del tribunal”, dijo Flores.
Bona estaba siguiendo la audiencia virtual a través de La Retaguardia y El Diario del Juicio. Uno de los abogados defensores, Hernán Corigliano, planteó la suspensión de la testimonial “porque existe riesgo de autoincriminación”. Una de las diferencias entre ser testigo y ser imputado es que quienes dan testimonios prestan juramento o promesa de decir verdad; en cambio, alguien con una acusación en su contra puede negarse a declarar contra sí mismo.
Luego de un cuarto intermedio, el TOF 4 de San Martín, a cargo de los jueces Esteban Rodríguez Eggers, Matias Mancini y María Claudia Morgese Martín, decidió aceptar el pedido de todas las partes y anunciarle a Álvarez que su testimonio quedaba suspendido. A esa altura, con un inocultable nerviosismo, mientras los anteojos que colgaban en su frente caían contra la nariz, Álvarez acató la orden del juez de desconectarse de la audiencia virtual y el debate siguió con otros dos testimonios, entre ellos, el de María Cecilia Rodríguez Elizalde, la esposa de uno de los imputados, Marcelo Cinto Courtaux.
En diálogo con el programa Oral Y Público de Radio La Retaguardia, apenas terminada la audiencia, Aixa Bona aseguró que: “Apenas lo vi, lo reconocí. No solo lo reconocí físicamente, sino que le reconocí la voz. Tuve contacto con él la noche en la que me sacan de Campo de Mayo. Yo pensé que era un ‘traslado’. Lo vi cuando me saca la capucha. Quería hablar. Me preguntaba qué pensaba. No tengo ninguna duda, en esa situación, uno no se olvida de la cara, pero, además, está igual, un poco más canoso, y le reconocí la voz”.
Cuando Bona le preguntó por su compañero Guadix, Álvarez le dijo: “’Está ahí, está colgado’. Después, supe que colgado era que su situación no estaba todavía resuelta. Luego, lo llevaron a Paso de los Libres”. Guadix fue asesinado y la dictadura intentó hacer pasar su crimen por un suicidio en el puente fronterizo de esa localidad correntina, como si recién ingresara desde Brasil.
En los próximos días, las querellas solicitarán al juzgado de instrucción, a cargo de Amelia Vence, que imputen a Álvarez en la megacausa de Campo de Mayo. Es esperable, también, que soliciten su detención.
* Por Fernando Tebele y Martina Noailles para El Diario del Juicio / Imagen de tapa: Gustavo Molfino
*Este diario del juicio por la represión a quienes participaron de la Contraofensiva de Montoneros es una herramienta de difusión llevada adelante por integrantes de La Retaguardia, medio alternativo, comunitario y popular, junto a comunicadores independientes. Tiene la finalidad de difundir esta instancia de justicia que tanto ha costado conseguir. Agradecemos todo tipo de difusión y reenvío, de modo totalmente libre, citando la fuente. Seguinos diariamente en https://juiciocontraofensiva.blogspot.com