Una muestra y una asamblea para la imaginación política después del 2001
Una muestra que nos regresa al contexto del estallido del 2001, pero en la memoria de la creatividad social en medio de una crisis. Con materiales que fueron parte de acciones, en su mayoría, colectivas, de grupos activistas, asambleas populares, clubes de trueque, fábricas recuperadas y movimientos sociales, y también anónimas. ¿Qué de ese pasado irrumpe y nos interpela en este presente y futuro? Desde hoy y hasta el 21 de septiembre, se puede visitar en el MuMu.
Privatizaciones, recorte y achicamiento del Estado, aumento del desempleo y la pobreza, trueques para paliar el hambre, asambleas para generar comunidad, cacerolazos, el hartazgo y descreimiento en la política al grito del “que se vayan todos”, un helicóptero sobrevolando la Casa Rosada, represión y estado de sitio, 39 muertos, 5 presidentes en 11 días. ¿Se acuerdan? El 19 y 20 de diciembre de 2001 tiene múltiples significados y es revisitado de muchas maneras. Más en un contexto de crisis y con algunas escenas repetidas, se establecen paralelismos para buscar alguna respuesta o explicación, y también alguna posible esperanza de cómo se salió para adelante. Para el equipo de investigación de Ana Longoni, estas fechas tienen, además, una contradicción mayúscula. ¿Cómo en medio de una abismal crisis económica se desata la más descollante creatividad social?
El Grupo de Estudios sobre Arte, Cultura y Política en la Argentina Reciente del Instituto Gino Germani de la UBA, que dirige Ana Longoni, ha explorado la condición de promesa frente a relatos que presentan al estallido de 2001 como una amenaza a la que no se quiere volver. “El estallido del 2001 no fue solo caos y represión: también abrió un tiempo histórico de experimentación, en el que eclosionaron formas de imaginación política, económica, cultural y afectiva”.
De ese trabajo y producto de la convocatoria CONICET-Museos del año 2022, nació la muestra “El futuro está detrás. Imaginación política después del estallido del 2001”, que llega a Córdoba.
Dejando atrás el “sálvese quien pueda”, que había sido feroz en los 90, la gente multiplicó las manifestaciones, organizándose y marchando masivamente. “Piquete y cacerola, la lucha es una sola”, se cantaba en cada esquina. Cortes de ruta, de esquinas en los barrios, las asambleas populares ejercitaron las formas de la democracia directa y participativa que crearon redes para subsistir y resistir. “De las ollas populares a los cacerolazos y clubes de trueque, se desplegaron múltiples formas de subsistencia comunitaria que fueron centrales para visibilizar y denunciar la crisis de ese período”, dicen desde el equipo curatorial.
“Allí se idearon modos de subsistencia comunitarios y múltiples experiencias que inventaron articulaciones solidarias de cooperación, entre las que se destacan los clubes de trueque y los festivales por el don y el intercambio gratuito que fortalecieron economías alternativas, aliviando el día a día y señalando otros rumbos posibles para gestionar la vida social. Esta misma usina de creatividad social, a su vez, se propagó a los ámbitos de trabajo, creando las condiciones para la emergencia de un poderoso movimiento de fábricas recuperadas, una singular experiencia de organización caracterizada por un despliegue innovador de repertorios de protesta, producto de una alianza sensible entre trabajadorxs, movimientos sociales, artistas y colectivos culturales al calor de la ocupación vertiginosa del espacio público”, detallan en la presentación de la muestra.
Más de 60 colectivos y artistas que recuperan las múltiples voces y experiencias centrales en aquella época en fotografías, instalaciones, mapas y videos se pueden ver en esta muestra. “Fue en ese tiempo, después del estallido, que emergieron un sinnúmero de iniciativas que, ante la adversidad de la coyuntura, ensayaron espacios cotidianos de experimentación artística para denunciar la violencia represiva, convirtieron las plazas en escenarios de festivales por la recuperación de las fuentes de trabajo o propusieron actividades culturales desde las cuales volver a pensar la distinción entre lo íntimo y el mundo exterior. Un fulgor de creatividad y deseos de recomposición social basados en la ayuda mutua que, en junio de 2002, se vio impactado trágicamente por el asesinato de los jóvenes piqueteros Maximiliano Kosteki y Darío Santillán, en lo que se conoce como ‘Masacre de Avellaneda’”, explicaron.
Desde este viernes 28 de junio, se puede visitar la muestra a partir de las 19, con entrada libre y gratuita en el MuMu (Espacio Cultural Museo de las Mujeres), de martes a sábados, de 10 a 19 h hasta el 21 de septiembre. Y el sábado 29 a las 16 h, se realiza una conversación y debate con las memorias de ese tiempo, sus derivas y los deseos que insisten, a las brechas de porvenir que podemos vislumbrar.
Estas estrategias colectivas que se exponen, que apelaron al arte, dan cuenta del sentido de urgencia por pensar otra vez el significado de la vida colectiva y reapropiar deseos y posibilidades que habían sido arrebatadas. El Argentinazo del 2001 fue un punto de inflexión y “en la escala de la historia, un lapso de apenas dos décadas puede resultar fugaz. Hoy, una nueva crisis vuelve a atravesar el país y —como una reescritura invertida— cuesta imaginar un contraste mayor entre las respuestas construidas en los tiempos del estallido del 2001 y la situación actual. Esta exposición busca estremecer el presente apelando a aquel laboratorio de experimentación política, económica, cultural, artística y afectiva que habilitó formas alternativas de vida en medio de una vertiginosa y vibrante coyuntura”, concluyeron desde el grupo.
Investigación y curaduría: Alejandro Thornton / Ana Longoni / Cecilia Iida / Cora Gamarnik / Guillermo Sánchez Maidana / Lucía Cañada / Magdalena Pérez Balbi / Marilé Di Filippo / Maximiliano de la Puente / Santiago Mazzuchini / Nicolás Cuello / Ramiro Manduca.
Coordinación de esta itinerancia: Alejandro Thornton / Ana Longoni / Cecilia Iida / Magdalena Pérez Balbi / Marilé Di Filippo / Maximiliano de la Puente / Paula La Rocca / Ramiro Manduca.
*Por Redacción La tinta / Imagen de portada: Familia argentina de vacaciones en la puerta del banco. 29-01-2002. Por Enrique García Medina.
