Puedo ver y decir y sentir
Maximiliano Vernazza es un reconocido fotoperiodista que, realizando una nota para la Revista Gente, pudo conocer a Charly García, con quien entabló una relación de amistad que le permitió registrar su intimidad de manera fluida entre los años 1997 y 2020. De este registro, surge la muestra «¡Clics! Charly García fotografiado por Maxi Vernazza», que el próximo sábado 16 de marzo a las 11:30 se inaugura en Galería Fotográfica (Independencia 180).
La capacidad artística de Charly García está por demás demostrada y plasmada en sus canciones, pero también ha logrado meterse en el inconsciente colectivo de nuestra cultura con imágenes icónicas: los bigotes bicolor de los 80, el logo de Say No More, su caída libre desde un noveno piso hacia la pileta del hotel, sus pintadas con aerosol, entre otras. Sin dudas, muchas de estas iconografías dan cuenta de la cabeza creativa del artista y hasta podríamos enumerar las diferentes etapas de sus obras con ellas.
Las fotografías de Maximiliano Vernazza muestran y se adentran en la intimidad de un artista intenso, creativo, lúdico y consciente de su figura. Son documentos que van desde la extraordinariedad de la estrella de rock hasta la intimidad más cotidiana de su casa. En todos esos escenarios, podemos ver a Charly siendo Charly.
En charla con La tinta, Vernazza afirma: «Él me habilitaba a estar para registrar y yo no intervenía en lo que participaba, así me ha pasado de estar en algunas vacaciones de él en Pinamar, grabaciones de discos, en su cumpleaños en su casa. Mi forma de trabajar con un personaje como Charly es tratar de estar y compartir el mayor tiempo posible, e ir registrando lo que iba haciendo«.
Por este método de trabajo, el fotógrafo pudo ser testigo de los diferentes estados de salud y de creatividad. No es necesario ser un fanático para poder ver en las fotografías los diferentes cambios y transformaciones que iba teniendo, que muestran a un artista que lo da todo, que pone su cuerpo y su alma al servicio de su obra.
En una entrevista con Bebe Contempomi ―en un local de ropa donde las fotografías están expuestas―, García las describe de la siguiente manera: «Es otra etapa mía, lo que me gusta es que fue documentada. Mi locura se volvió arte». Vaya noble tarea y tremendo elogio para la obra de Vernazza que al respecto dice: «La verdad que, durante el primer tiempo, no percibía que estaba construyendo una obra, hasta que un día me hizo clic y me di cuenta de que había algo. Ahí fue que se inició la idea de hacer una muestra, me encontré con tanto material que dije: ‘La verdad que lo quiero mostrar’, porque si bien salía publicado en la revista, no todo el mundo lo había visto«.
Además, agrega que justo fue en la época en que Charly se interna y es ayudado por Palito Ortega. Todo el mundo le decía que era el momento justo para hacer la exposición, pero el fotógrafo prefirió esperar a que él salga para hablarlo y recibir su consentimiento.
«Para la primera muestra que hice en el año 2011 en el Centro Cultural Recoleta, le llevé todo copiado, eran fotos cuadradas, en algunas era una sola foto y en otras eran dos o tres. Él lo miró y le dio el okey a todas. A esa muestra después la fue a ver y eso estuvo buenísimo«, recuerda Vernazza.
Al mirar detenidamente estas fotografías y sobrepasar el primer impacto, vemos en esa intimidad a un artista en constante expresión, en la necesidad casi vital de crear con lo que encuentra. En su mirada o en los elementos que se muestran, también podemos descubrir o intuir el estado de ánimo de sus diferentes etapas.
Cuando a Vernazza se le pregunta por cómo cree que impactaron las etapas del músico en sus imágenes, responde: «La verdad es que, en tantos años, hay varios Charly. Viste que hay una imagen de todos los Maradona, siempre que la veo, pienso que se podría hacer una de él. En mis imágenes, la verdad que no necesito mostrar nada más de lo que muestro y lo que él siempre me dijo que le gustaba mi forma de trabajar. Si te muestro algunas de estas fotos sin decirte nada, podés detectar en cuál de sus etapas estaba«.
El año pasado, Fito Páez, en una entrevista en Urbana Play, definió que García es como una especie de fusible que está conectado a la tensión del ánimo social, cultural y político de este país… esas personas con una sensibilidad con la que se puede percibir y, a través de su obra, sus metáforas y acciones, anticipar o predecir algo.
En esta serie de fotografías, sin dudas vemos al artista intenso, desbocado, pero también la calma después de la tormenta, esa alma creativa que ha sabido darnos grandes canciones para nuestros walkmans. Porque la vanguardia es así.
*Por Fernando Bordón para La tinta / Imagen de portada: Maximiliano Vernazza.
