Centro Oftalmológico Che Guevara: aprender sobre ceguera para llevar salud a los barrios
Este sábado, se desarrollará un taller gratuito de «pesquisa de ceguera prevenible» en la sede de la institución, ubicada en barrio San Martín. «La idea del Centro Oftalmológico es que funcione como un Hospital Escuela, donde se compartan conocimientos científicos y técnicos específicos de la salud, integrados con los valores del humanismo, la solidaridad y lo comunitario», señalaron desde el centro de salud.
Por Redacción La tinta
El Centro Oftalmológico Ernesto «Che» Guevara invita a un taller gratuito de pesquisa de ceguera prevenible, destinado a trabajadores y estudiantes del área de la salud visual o afines. La actividad se llevará a cabo este sábado 20, desde las 10:30, en la sede de este centro de salud ubicado en barrio San Martín (Tomás Guido 757, Córdoba capital).
El Centro Oftalmológico es una institución que forma parte del programa cubano Operación Milagro, un proyecto humanitario que tiene como propósito ayudar a aquellas personas con bajos recursos para que puedan ser operadas de distintos problemas oculares.
El taller previsto para este sábado contempla la formación para la detección de dos patologías de la visión: cataratas y pterigion, que son frecuentes en la población y que, sin tratamiento, causan ceguera. Para ello, se enseñará el uso del oftalmoscopio y otras herramientas que sirven para salir al territorio y detectar enfermedades sin tener que hacer un fondo de ojos o sin tener que mediar con las herramientas propias de un consultorio.
A través de una «pesquisa activa», el Centro Oftalmológico Che Guevara propone ir al territorio, a los barrios donde no hay espacios de salud o son deficientes, para realizar una detección temprana de personas con estos padecimientos y, luego, poder asistirlos a través de una cirugía o algún tipo de tratamiento.
«La idea es llegar a las personas que padecen estas patologías, en vez de esperar a que esas personas por su cuenta vayan a las instituciones de salud. Muchas veces no lo hacen porque no tienen los medios, ya sea de transporte o económicos, para acceder al sistema privado y, en el sistema público, la cantidad de trabas que existen dificulta o hace más largo el proceso, y, finalmente, lo que hace la gente es terminar desistiendo», sostuvo Eloísa Auat, trabajadora del área de comunicación de la institución.
La actividad de este sábado no sólo apunta a la formación específica de profesionales, sino también a la constitución de equipos que puedan, eventualmente, hacer recorridos por barrios vulnerables de Córdoba para realizar pesquisas, atender a la gente y solucionar los problemas que estén a su alcance.
«La idea del Centro Oftalmológico es que funcione como un Hospital Escuela en donde se compartan conocimientos científicos y técnicos específicos de la salud, integrados con los valores del humanismo, la solidaridad, el internacionalismo y lo comunitario. Todos son valores que la Revolución cubana viene sosteniendo a lo largo de estos últimos 60 años, a pesar de todos los embates externos y del bloqueo que sigue. Son misiones que se siguen propagando a lo largo de Latinoamérica y a lo largo del mundo, más allá de las limitaciones que existen», agregó Eloísa.
Según el último «Informe mundial sobre la visión» de la Organización Mundial de la Salud, hay cerca de 62 millones de personas que sufren de cataratas (nubosidad en el cristalino del ojo), que podría haberse evitado con una intervención que no dura más de 15 minutos.
Y como suele ocurrir en las estadísticas globales, esta carga no está repartida equitativamente. «Pesa más en los países de ingresos bajos y medianos, en las personas mayores y en las comunidades rurales», sostienen desde la OMS.
Dado que las cataratas empeoran con el tiempo, las personas que no reciben tratamiento experimentan una deficiencia visual cada vez más grave que puede llevar a la ceguera y a limitaciones considerables en su funcionamiento general.
En este contexto es que los presidentes de Cuba y Venezuela, Fidel Castro y Hugo Chávez, lanzaron el ambicioso proyecto de «Operación Milagro» en 2004, que estableció misiones oftalmológicas en América Latina, África y Asia, en busca de combatir las grandes injusticias en el acceso a la salud visual. En nuestro continente, Operación Milagro ya asistió a más de 3 millones de personas.
«En la línea que trabaja Cuba en sus misiones a lo largo y ancho de Latinoamérica, la intención es formar profesionales que no sólo puedan desplegar sus conocimientos técnicos, sino que también estén comprometidos con esa sociedad en todos sus ámbitos. O sea, que la salud sea vista como un aspecto integral que hace a la comunidad y que necesita ser tratada en función de su relación con todas sus otras aristas, con la arista económica, socioeducativa, afectiva, etc. En síntesis, lo que buscamos es devolver el sentido de humanidad a la atención sanitaria y, en la misma, con ese mismo espíritu, promover la salud desde una mirada preventiva y no curativa», concluyó Auat.
Por Redacción La tinta.
