Comunidad, cultura y orgullo: Día nacional de las Personas Sordas

Comunidad, cultura y orgullo: Día nacional de las Personas Sordas
19 septiembre, 2022 por Peu

Septiembre es un mes importante en la historia de las personas sordas. Por eso, conversamos con Mariana y Santiago, de Crescomas y la Organización Cordobesa de Sordos, para que nos cuenten acerca de la comunidad sorda, su cultura y de las actividades propuestas para este día conmemorativo en Córdoba.

En la historia de la comunidad sorda, septiembre es un mes cargado de fechas importantes. Hoy, 19 de septiembre, se celebra en Argentina el Día nacional de las Personas Sordas, establecido mediante el Decreto n.º 10.901 en diciembre de 1958 por el Ministerio de Educación y Justicia, fecha que conmemora la creación de un instituto nacional y de la primera escuela para personas sordas en el año 1885. 

Pero, ¿qué sabe el mundo en general acerca de la comunidad y la cultura sorda? “Si la historia la escriben los que oyen, eso quiere decir que hay otra historia, esa que jamás te la contaron: la nuestra”, dice un video de la Confederación Argentina de Sordos. Y es que la comunidad sorda lleva toda una vida luchando por visibilizarse para que se garanticen y respeten sus derechos lingüísticos y culturales más elementales. Sin embargo, existe todavía mucho desconocimiento, confusión y prejuicio en torno a las personas sordas, especialmente desde el mundo oyente y capacitista. 

¿Alguna vez te preguntaste por qué se utiliza el término -incorrecto- “sordomudo” indistintamente para las personas sordas, aunque cuenten con la capacidad de hablar en su propia lengua? ¿Cuándo supiste que no daba lo mismo decir “lenguaje de señas” que lengua de señas y que las lenguas de señas (LS) no son universales, sino idiomas propios de cada comunidad lingüística? ¿Sabías que la comunidad sorda está impulsando desde 2007 una Ley federal de Lengua de Señas Argentina (LSA) para que se reconozca como el idioma natural y patrimonio de la comunidad sorda en todo el territorio nacional? ¿Con cuántas personas sordas te vinculás, trabajás, estudiás o compartís eventos públicos? ¿A cuánta información y servicios creés que pueden acceder las personas sordas actualmente? Quizás sean algunas preguntas que nos ayuden a repensar cuál es el rol activo, individual y social necesario para transformar un entorno que hoy está lleno de barreras en un mundo respetuoso y habitable para todes. Y que nos cabe el poncho a muches, pues… nos cabe.

comunidad-sorda-lengua-señas-2
(Imagen: La tinta)

Es por esto que, desde La tinta, entrevistamos a Mariana Rodríguez y Santiago Arrascaeta, integrantes de Crescomas -Centro de Recursos para Personas Sordas- y de la Organización Cordobesa de Sordos (OCS), para conocer más acerca de la comunidad sorda y su cultura, y sobre esta fecha conmemorativa en particular.

Mariana, profesora de lengua de señas en Crescomas desde hace más de 30 años, nos cuenta acerca del Día nacional de las Personas Sordas: “Esta fecha surge porque, en el año 1885, en Buenos Aires, se funda la primera escuela para sordos. De ahí es que el Estado establece esa fecha como un reconocimiento hacia las personas sordas. Esa celebración se conserva hasta el día de hoy”. En Córdoba capital, hoy se realizará una jornada conmemorativa destinada a toda la comunidad, sorda y oyente, desde las 10 hasta las 18 horas frente a la Legislatura. Algunas de las actividades propuestas son charlas informativas y recreativas, exhibiciones y visitas guiadas.

—¿Qué nos quisieran compartir sobre la comunidad y la cultura sorda en este día?

—Mariana: La comunidad sorda posee identidad, cultura, valores, historia… Todo esto se relaciona con lo más importante, que es la comunicación en la vida cotidiana de las personas sordas. Es una construcción para la vida. 


“La lengua de señas es el patrimonio cultural de las personas sordas, está ligada a la comunicación, a su construcción como persona. Por eso es que luchamos por su reconocimiento legal y por su visibilización”, afirma Mariana.


También hay personas que hablan sobre lenguaje y lengua. No hacen diferencia y esto es algo que se repite. El lenguaje es una capacidad con la que contamos todos para comunicarnos y la lengua es un idioma. Por eso, lo correcto es decir lengua de señas. Es nuestro patrimonio lingüístico y cultural. Hay otro tema que es la mirada que tienen sobre nosotros como discapacitados. Somos personas sordas que tenemos derechos. Son nuestros derechos humanos.

—¿De qué hablamos cuando hablamos de accesibilidad, específicamente, para la comunidad sorda? ¿Cómo se vive el cotidiano y qué transformaciones creen necesarias para respetar las condiciones y derechos fundamentales de la comunidad sorda?

—Santiago: En la sociedad, nos encontramos con diversas barreras, por ejemplo, cuando vamos a la policía, en los servicios de salud. Ningún tipo de servicio es accesible o son muy pocos o casi nulos. En la universidad, por ejemplo, hay servicios de interpretación, pero solo en algunos horarios, no hay accesibilidad todos los días. La información, de esa manera, está recortada, no tenemos acceso al cien por ciento de la información. Tampoco en la televisión contamos con intérpretes. Es una lucha de todos los días para poder cambiar lo que estamos viviendo. Por eso, el día 19 de septiembre, queremos ser vistos, pero no como personas discapacitadas. Queremos cambiar la mirada que la sociedad tiene de nosotros. Que nos conozcan, que sepan cómo vivimos, que hay una cultura sorda. Que hay orgullo sordo. Que haya igualdad de derechos en relación con las demás personas. Que haya respeto y reconocimiento hacia nosotros.

—Nos decían que forman parte de Crescomas, ¿podrían contarnos qué es Crescomas y qué actividades o servicios realizan allí?

—Mariana: Crescomas es un centro de recursos para personas sordas que tiene como objetivo impulsar las pautas culturales de las personas sordas. Tenemos distintas funciones y servicios. Uno de ellos es la difusión de la lengua de señas. Enseñar la lengua de señas a personas oyentes para así lograr mayor acceso de la comunidad. El objetivo no es que los oyentes enseñen, sino para que aprendan cómo es la vida de una persona sorda, para que conozcan de la comunidad. También guiamos y brindamos servicios a las familias. Si tienen dudas o consultas, acérquense a la institución. Para eso estamos formándonos constantemente.

—Santiago: Si tienen dudas o consultas, pueden venir a la institución. Si tienen hijos sordos, vengan a Crescomas, somos personas sordas que podemos brindarles información y conocimiento sobre nuestra cultura.

—¿Qué actividades tienen planeadas para el Día nacional de las Personas Sordas?

—Mariana: El día 19 de septiembre tendremos diversas actividades, hay un programa planeado para ese día. Todas las organizaciones del país realizan actividades también en esa fecha. Aquí, en Córdoba, estamos trabajando en pos de eso también. En la Legislatura, realizaremos una jornada desde las 10 de la mañana hasta las 6 de la tarde. Nos vamos a reunir todas las asociaciones junto con la comunidad, la Organización Cordobesa de Sordos, para festejar nuestro día. Queremos difundir esta actividad para concientizar, para que nos vean, nos conozcan, para que sepan que estamos. Por el reconocimiento de la lengua de señas y para que la Ley federal de LSA sea aprobada. 

—Mariana y Santiago: ¡Los esperamos, vengan! ¡Los invitamos a todos, vengan!

Programa del 19 de septiembre – Día nacional de las Personas Sordas
En la Legislatura de Córdoba capital (frente al Panal)

10:00 h – Exhibición

10:30 h – Visita guiada

12:00 h – Charla informativa:
-19 de septiembre
-Pañuelo azul
-LSA
-Cómo comunicarse con una persona sorda
-Nada sobre nosotros sin nosotros
-Polo de la Mujer
-Ley federal LSA

13:30 h – Intervalo

14:30 h – Actividad juvenil

15:30 h – Visita guiada

16:30 h – Charla/Recreación:
-19 de septiembre
-Pañuelo azul
-LSA
-Cómo comunicarse con una persona sorda
-Nada sobre nosotros sin nosotros
-Polo de la Mujer
-Ley federal LSA

*Por Redacción La tinta / Imagen de portada: La tinta.

Palabras claves: Crescomas, Día nacional de las Personas Sordas, Organización Cordobesa de Sordos (OCS)

Compartir:

Organizaciones trabajan en red por la salud sexual y reproductiva de comunidades rurales de Córdoba 

Organizaciones trabajan en red por la salud sexual y reproductiva de comunidades rurales de Córdoba 
26 noviembre, 2024 por Soledad Sgarella

El trabajo del Movimiento Campesino de Córdoba (MCC) es fundamental ―desde hace 25 años― en la lucha por una vida digna en el campo, abarcando aspectos como la tierra, la educación y la salud. En alianza con Católicas por el Derecho a Decidir (CDD), desde 2021, se han potenciado acciones en torno a garantizar los derechos sexuales y reproductivos, especialmente, en zonas rurales invisibilizadas. “Contar con redes ayuda a entender que la salida siempre es colectiva y con organización”, sostiene Camila Recalde, médica y militante del MCC.

Desde hace 25 años, el Movimiento Campesino de Córdoba (MCC) trabaja por el acceso a una vida digna, enfocándose en derechos fundamentales como la salud, la educación y la tierra en las comunidades rurales. La articulación y el trabajo colaborativo con la organización Católicas por el Derecho a Decidir (CDD), a partir del 2021, fortaleció el plan de acción orientado al acceso a derechos sexuales y reproductivos de mujeres y personas del colectivo LGBTQ+ que habitan la ruralidad. En esta nota, integrantes de las organizaciones reflexionan sobre los avances alcanzados y los desafíos que aún persisten en la construcción de un futuro más justo.

Camila Recalde es militante del Movimiento Campesino de Córdoba (MCC) e integrante de los equipos de Salud y Feminismo. En diálogo con La tinta, comparte la experiencia de su organización, que lleva un cuarto de siglo de trabajo territorial en el norte y noroeste de la provincia de Córdoba. La médica destaca que el MCC se ha enfocado en visibilizar a lxs campesinxs y en luchar por el acceso a la tierra y a una vida digna en el campo. Hablar de «vida digna» abarca aspectos fundamentales del desarrollo humano, como la salud, la educación, la producción, el acceso al agua potable, la tierra y el trabajo.


«En todo el recorrido, hemos visibilizado y trabajado sobre el rol de las mujeres en el campo, una multiplicidad de acciones que ahora podemos poner bajo la bandera del feminismo campesino indígena popular, pero que, en aquellos tiempos, ni siquiera hablábamos sobre feminismo”. 


Entre las múltiples iniciativas, destacan las campañas de papanicolau, el acceso a métodos anticonceptivos, jornadas de atención sanitaria, espacios de formación para mujeres, promotoras de salud, promotoras territoriales contra la violencia de género, escuelas populares de género, talleres sobre economía feminista “y muchas otras acciones que, a lo largo de este tiempo, demuestran que la constancia del trabajo organizado genera que las políticas que se piensan o se articulan con el Estado y ONG puedan llegar de manera oportuna a los territorios”. 

Camila hace énfasis en que, desde el MCC, siempre tuvieron en claro que son una organización social y que el Estado es quien debería encargarse de gestionar la política pública para el sector. “Pero como ha sido un sector históricamente invisibilizado, hemos estado ahí para señalarlo, reivindicarlo y no dejar de demandar nunca lo que nos corresponde”, dice la médica y celebra como una victoria del movimiento que exista un programa como Familia Rural Sana, donde se ha podido pensar, construir y sostener conjuntamente políticas públicas de salud para una parte del campesinado cordobés, sabiendo y reconociendo que queda mucho territorio por cubrir.

“Contar con estas redes generadas en el contexto que estamos viviendo ayudan a entender que la salida siempre es colectiva y con organización”, agrega la militante. A lo largo de estos 25 años, explica, el MCC ha ido encontrándose con otros actores que reconocen su trabajo y que apoyan la lucha campesina y la mirada feminista, como CDD.

escuela-rural-movimiento-campesino
Imagen: Diana Hernández para Católicas por el Derecho a Decidir.

Tejer las redes para una vida digna

Ana Morillo, coordinadora del área Salud de Católicas por el Derecho a Decidir, relata que la articulación con el MCC ya tiene varios años, más precisamente, desde el 2021. Con apoyos institucionales, planificación de acciones concretas o encontrándose como activistas feministas y trabajadoras de la salud en la Red de Profesionales de la Salud por el Derecho a Decidir ―para la implementación integral de la Ley n.° 27.610 IVE―, ambas organizaciones tienen un trayecto recorrido en conjunto que potencia y fortalece el trabajo.

Morillo destaca una actividad que realizaron en coordinación con la UNC: «Hicimos un mapa de Córdoba plasmando en papel una georeferenciación de servicios y de organizaciones que atendían y acompañaban mujeres que habían decidido interrumpir el embarazo ―u otras cuestiones de salud reproductiva, pero, principalmente, de IVE-ILE―. Marcamos con puntos verdes donde había servicio para la atención. Y, después, decidimos hacer puntos violetas para los lugares donde existían organizaciones que acompañaban… Y ahí, en ese mapa, se vio, hermosamente, cómo las sedes donde había organización de mujeres campesinas del Movimiento daban acompañamiento donde no había verde. Eso fue una foto muy importante para pensar ―aún más― en el fortalecimiento de las organizaciones acompañando a las mujeres y, más que nada, a las mujeres campesinas, mujeres que viven a kilómetros de los servicios de salud y con caminos muy difíciles de transitar”.

En septiembre de 2023, se organizó un encuentro entre el MCC, CDD y la Dirección Nacional de Salud Sexual y Reproductiva (DNSSR), con la presencia de Valeria Isla, directora en ese momento de dicha repartición. El evento tuvo lugar en la radio comunitaria “Radio Pueblo”, en una de las localidades del norte cordobés, donde también funciona una extensión de la escuela para adultos destinada a la terminalidad de la secundaria, y participaron promotoras de diversas localidades del norte de la provincia ―como Deán Funes, El Tuscal y Mansilla del departamento Ischilín―, así como miembros del MCC de los departamentos de Cruz del Eje, Minas y Traslasierra.

Con la necesidad planteada de seguir articulando esfuerzos para consolidar la garantía de derechos en todos los territorios rurales de Córdoba, el trabajo conjunto entre el MCC y CDD se intensificó durante 2024. Las acciones buscan asegurar el acceso a métodos anticonceptivos, la prevención de enfermedades de transmisión sexual (ETS) y la promoción de la salud sexual y reproductiva en comunidades rurales y barriales que, históricamente, han estado excluidas del sistema de salud pública.

El 2 de noviembre, se llevó a cabo en la sede del MCC en Cruz del Eje ―en el barrio La Rinconada― una campaña de colocación de implantes subdérmicos, producto de la articulación con Católicas por el Derecho a Decidir y la Fundación CIGESAR de Buenos Aires, jornada en la que se colocaron 50 implantes y se ofreció consejería a las mujeres de la zona. También se realizó en Ciénaga del Coro, incluyendo a comunidades cercanas como Tosno, Guasapampa y La Higuera. En total, se colocaron 49 implantes y, además, se ofrecieron consejerías sobre salud sexual y reproductiva a las participantes.

Otra de las campañas tuvo lugar en Cerro Colorado, donde, por cuarto año consecutivo, se realizó una jornada de salud sexual integral que incluyó consejerías, testeos de ETS y la colocación de implantes. Realizada en articulación con el MCC, Redes Cuidadas del Norte, la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) y el colectivo de mujeres del norte, se recibieron más de 40 consultas que fueron acompañadas de manera personalizada y se llevó a cabo un taller titulado «Desdibujando violencia», abierto a la comunidad, donde se buscó reflexionar sobre la violencia de género y las herramientas para erradicarla.

Finalmente, a finales de noviembre, se llevará a cabo otra campaña en Los Pozos, que incluirá un taller de prevención y erradicación de la violencia de género, así como un espacio dirigido a las infancias para promover un entorno libre de violencia.

salud-sexual-reproductiva-cienaga-del-coro-fundacion-cigesar
Imagen: Diana Hernández para Católicas por el Derecho a Decidir.

Las promotoras de salud, ese fuerte hilo conector

Jesica Otazua es militante del MCC de la Ciudad de Cruz del Eje. En la ciudad del norte cordobés, existen nueve barrios populares donde la organización trabaja con el equipo de feminismo: «Desde el inicio de las experiencias barriales en el año 2018, nos inclinamos a la formación de promotoras de género y en acompañamiento de IVE/ILE en articulación con los organismos estatales. Actualmente, con la presentación de un proyecto político de desmantelamiento del Estado, los derechos conquistados se fueron achicando y las legislaciones vigentes se relegaron a las voluntades políticas de quienes gestionaban la salud y al acompañamiento de las organizaciones sociales”, historiza. 

Las campañas internas, puestas al servicio de la comunidad, dice Jesica, se vaciaron de contenido cuando los recursos del Estado dejaron de llegar a las comunidades y barrios. “Y ahí es donde nos seguimos organizando para poner parches a la desregulación. Un entramado de redes construidas históricamente desde nuestro movimiento es lo que legitima hoy, un proceso del cual depende el acceso a la salud de nuestras comunidades campesinas y barrios populares”, sostiene Otazua y afirma: “El acceso a los métodos anticonceptivos y a consejerías, en barrios donde el acceso a la información y donde la economía familiar está denunciando la emergencia alimentaria, son inherentes. Y, sin embargo, están siendo recursos que el poder político plantea como un despilfarro, carente de respaldo. El derecho a la anticoncepción gratuita no está siendo rentable para el interés económico”. 

La campaña de Cruz del Eje, asegura Jesica, “dejó en evidencia la importancia de la jornada para una ciudad que cuenta con numerosos centros de salud y un hospital regional a donde no llegan recursos suficientes. Así, entendemos que la organización colectiva es la respuesta en estos tiempos. Apelar a las redes tejidas y a los feminismos como construcción política nos garantiza una vida más digna”.

Ana Morillo señala que, para estas últimas dos campañas de colocación de implantes, se coordinó, por primera vez, con las promotoras: «Ellas se involucraron en la captación de las mujeres, en que llegaran allí… Por ejemplo, en Ciénaga del Coro, las fueron a buscar casa por casa para que estuvieran. Bueno, esto fue una articulación muy fuerte y un hermoso encuentro con las compañeras, para lograr que mujeres y jóvenes de esos barrios llegaran a obtener el método anticonceptivo”.

salud-sexual-reproductiva-mujeres-campesinas
Imagen: Diana Hernández para Católicas por el Derecho a Decidir.

Las promotoras de salud, como Carina Reynoso y Yamila Nieto, tienen un papel fundamental en el acompañamiento y educación de las mujeres en las zonas rurales. Ambas son productoras campesinas y hacen el famoso dulce de leche de cabra que se vende en el local Monte Adentro en la ciudad de Córdoba.


Carina trabaja en la comunidad de Piedrita Blanca, en el departamento Minas. La promotora destaca el impacto que han tenido los servicios médicos del programa Familia Rural Sana: «Los médicos rurales, en nuestras zonas aledañas, son muy importantes, tanto para adolescentes y jóvenes como para mujeres mayores, porque se pudo lograr llegar a los métodos de anticonceptivos, como así también los PAP. También a los controles y al llenado de fichas médicas para que cada niño cuente con su control. Visitamos periódicamente las viviendas y, entre charlas, vamos hablando sobre lo importante que es estar sanos. Comer bien y hacer actividades físicas. Para mí, es una gran oportunidad para que, como comunidad, vivamos mejor en el campo”. 

Yamila, de El Duraznal, cuenta cómo el MCC comenzó a trabajar en salud comunitaria desde principios de los años 2000. «Comenzamos aprendiendo a tomar la presión, a colocar inyecciones, todas esas cosas que hacía por ahí un grupo de médico y enfermero… Y también se empezó a plantear el tema de la salud integral de la mujer y, después, se pudo llevar a cabo venir con algunos de los equipos médicos y hacer PAP. Allá, en los primeros años, se usaba un botiquín comunitario acá, donde se conseguían anticonceptivos y se podían repartir a las mujeres. También otra cosa para decir es que, ahora, se han logrado un montón de cosas, las mujeres de acá, de la zona rural. Las promotoras podemos sacar un turno y, de ahí, dirigirse hacia el hospital Aurelio Crespo y poder hacer el circuito de la mujer, todo en un solo día, así que fueron logros y cosas que se fueron avanzando”, concluye Nieto.

*Por Soledad Sgarella para La tinta / Imágenes: Diana Hernández para Católicas por el Derecho a Decidir.

Suscribite-a-La-tinta

Palabras claves: Católicas por el Derecho a Decidir, Feminismo popular, Movimiento Campesino de Córdoba, mujeres campesinas, Salud Comunitaria, salud sexual y reproductiva

Compartir: