¿Cómo se reconstruye un país desde el odio?
Por Redacción La tinta
La imagen de la violencia es precisa: un arma apuntando a centímetros de la cara de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner. Un ruido de gatillo y una bala que no sale. Cinco municiones cargadas en una pistola calibre 380.
¿Qué nos sorprende? Cristina condensa toda una historia de violencia política, simbólica, verbal, de género y mediática en su cuerpo. El foco de un relato de odio alimentado con muchísimas horas de aire, en la tele, en las radios, en las redes. La escalada de violencia -también- lleva mucha calle, años de marchas pidiendo la muerte de Cristina.
«Los hemos visto también colgar bolsas mortuorias en la rejas de la Casa de Gobierno con las caras de los principales dirigentes de nuestro espacio político, pero los violentos somos nosotros. Es increíble el grado de cinismo y perversión. Quieren exterminar al peronismo. Es lo que quisieron desde siempre. Lo han intentado todo, las peores violencias. La desaparición de miles de compatriotas», dijo Cristina hace apenas unos días, el fin de semana, cuando vimos el accionar de la Policía contra dirigentes políticos y la movilización popular en la esquina de Juncal y Uruguay.
El repudio desde distintos sectores no tarda en llegar. Los mismos periodistas y políticos que, de manera constante y sistemática, alientan mensajes de odio, de muerte, de «son ellos o nosotros», ahora bregan por respeto por la república y sus instituciones. El repudio es necesario, pero no absuelve a quienes diariamente engendran violencia con sus discursos y sus acciones.
“El amor vence al odio” ha sido una consigna que han alentado desde la militancia que acompañó a Néstor y acompaña a Cristina. ¿Cómo se construye un país desde el odio? ¿Con cuánta libertad se han expresado quienes dicen defender la libertad de expresión? ¿Cuánta violencia se puede naturalizar? ¿Cuánto más la derecha, la oligarquía y las corporaciones mediáticas seguirán horadando la democracia? ¿Quién paga el costo del atentado a la vicepresidenta?
¿Cómo se reconstruye un país desde el odio? Se construye, como dice Norita Cortiñas, alimentando “el sentimiento de resistencia con todo el amor posible».
* Por Redacción La tinta.