Todes somos “Les Amigues de Vera”
Por Irina Morán para La tinta
Un tecito es el nuevo disco de la banda cordobesa Les amigues de Vera. Con temas inspirados en la defensa del medioambiente, el monte, la medicina natural, el cuidado del agua, la maternidad y nuestros pueblos originarios, la banda presenta su segundo trabajo discográfico este sábado 16 de julio a las 20.30 horas, en el Centro Cultural La Piojera –Av. Colón 1559–, con una entrada voluntaria a la gorra.
Con más de diez años de trayectoria, Les amigues de Vera se caracteriza por interpretar música mestiza, con fusión de ritmos latinos. La banda transpira ese origen familiar y contagia una alegría de barrio. Casi murguera. Así, Un tecito, nace después de más de una década de tocar en diferentes escenarios de la capital y el interior de Córdoba. «Tenemos más de 500 presentaciones en vivo”, aseguran. “Y haber estado dentro de esa dinámica nos ha permitido sentir la música con una intensidad en el aquí y ahora”, afirman. “Un tecito es la búsqueda de resguardar esos sonidos y la energía de estos años en un estudio. Significa un salto de calidad en el camino que veníamos transitando, compartido entre artistas invitades, músicos y amigues”.
Raíces, color y canciones
La voz femenina que encabeza la banda es Guille Azul, quien, además de ser la única mujer, le imprime un registro limpio a las canciones, con pasajes medios y agudos. Además, se distingue porque toca el contrabajo y compone algunos de los temas. Otro dato de color es que, a nivel armónico, y a cargo de Luciano Recabarren, la banda utiliza el charango, en vez de la guitarra. Luciano Luna es otro de los protagonistas claves en el grupo: canta, toca el trombón y la trompeta. En la percusión, Matías Felendler se suma con el cajón y acompaña con coros.
Todo esto podría ser suficiente para que los cuerpos se levanten y naturalmente bailen junto al grupo. Pero, con Les amigues de Vera, el compromiso y la apuesta en las temáticas que abordan sus canciones es donde radica quizás ese punto extra, donde se revela su verdadera raíz o identidad más profunda.
La canción «La Yuyera» –uno de los temas más destacados de este nuevo disco– habla de las propiedades y el valor natural de la medicina de las plantas. El tema «Desde el Vientre» tiene la particularidad de incluir algunos párrafos en quechua. De esta manera, el grupo reivindica la territorialidad de la lengua. En el corte «El Animal», se reflexiona sobre la incidencia del desarrollo urbano sobre el monte. La canción «El Aromo», de Atahualpa Yupanqui, pone el acento en la fuerza de las convicciones. Así, “Un Tecito” es un disco impregnado en la fuerza del folklore rítmico de nuestra América, que invita a ser disfrutado en familia.
Amigues, hijes
El nombre propio y en inclusivo de “Les amigues de Vera” es parte de su marca identitaria. Además, hace alusión directa al origen del grupo. Guille Azul y Luciano Luna son, además de compañeres de banda, también compañeres de la vida. A lo largo de estos años, además de sostener la música del grupo, han formado una familia con tres hijas. La mayor, de nombre Vera, le ha dado, sin duda, una fuerte inspiración al nombre del grupo.
—¿Los moviliza cantar siendo pareja y en ocasiones con sus hijas?
—Cantar en pareja, a veces con nuestra hija, a veces con amigues, se ha dado de forma natural sin premeditación. En el inicio de la banda, comenzamos a cantar canciones que le gustaban a Vera, cuando tenía solo un añito de vida -responde Guillermina Azul-. La banda se formó en torno a esa impronta. Con miras a que, con el tiempo, Vera participara como cantante. Así como otres hijes de integrantes que también participaron. Es algo que disfrutamos muchísimo y nos enorgullece tener esa posibilidad tan especial.
—Si tuvieran que definir a la banda, ¿cómo lo harían?
—Les Amigues de Vera la definimos como nuestra música mestiza. Con raíces en Latinoamérica y con la mirada, el oído y el corazón en el resto del mundo. Nuestras letras invitan a la amistad-hermandad. Al amor sincero, a la lucha contra algunas injusticias. A la salud emocional y física. En definitiva, a la celebración de la vida -apunta Luciano Luna–.
—La maternidad ha sido uno de los temas con los que la banda ha asumido un compromiso muy grande. ¿Por qué?
—Porque, desde que armamos este proyecto musical, la maternidad y la paternidad coexisten. Y de maneras diversas, nos han impulsado a nombrarlas como parte de nuestra música y letras. A integrarlas. Además, en la trayectoria de la banda, todes tuvimos hijes. También como familia existe un gran compromiso y una militancia en cuanto a los derechos del nacimiento, particularmente por el derecho al parto respetado. Algo que elegimos vivir y transformó nuestra mirada de manera cabal e irreversible. Esto nos llevó a participar con nuestra música de diferentes actividades en las que se visibilizaron temáticas afines al nacimiento, a la niñez, a las parteras. Esto, además, es lo que nos ha llevado a que, cuando tocamos, familias y niñes generalmente estén presentes -explica Guille Azul-.
—¿Qué significa esta década con el grupo?
—Este 2022 vamos a cumplir doce años con la banda. Toda una vida -expresa Luciano Luna–. Con muchas alegrías y algunas frustraciones, de mucho trabajo y fiestas. De algunos enojos, pero de mucha tolerancia. De crecimiento musical y de sentimientos intensos. Con la satisfacción del camino realizado, sabiendo que lo mejor siempre está por venir.
Un tecito
—¿Este nuevo disco marca una nueva etapa?
—Realizar el disco marca el cierre de una etapa y el comienzo de una nueva, donde todo lo aprendido se nos hace carne. Donde se nos abre un portal a posibilidades que antes no considerábamos. ¡Se vienen muchas sorpresas! -adelantan como grupo-.
—En un momento donde en buena parte de la música priman contenidos más comerciales, ¿cuesta más abrirse paso con temáticas comprometidas con nuestra realidad?
—Creemos que cada artista hace su música de acuerdo a sus convicciones. Nosotres la hacemos de acuerdo a las nuestras. Creemos que a la gran mayoría de las personas músicas les cuesta abrirse paso, independientemente de sus temáticas. Básicamente, porque el mercado musical está en manos de algunos pocos empresarios del espectáculo y las políticas culturales del Estado son a corto plazo y totalmente insuficientes. De todas formas, nuestra banda siempre estuvo activa, más allá de los circuitos convencionales. Siempre que nos invitan, sea donde sea, lo vemos como una oportunidad de la que podemos sacar algo positivo -explica Luciano Luna–.
—¿Qué valor cobra la amistad en la generación de su música?
—Si bien, en un comienzo, la banda se formó por lazos de amistad, después de tantos años, somos una gran familia, donde nuestres hijes han forjado una gran amistad -explica Guille Azul–. En el nombre de Les Amigues de Vera, no solo hablamos de una amistad entre les integrantes, sino que lo hacemos extensivo a tantas personas que, de alguna u otra forma, son parte de la historia de la banda. Personas que nos hacen el aguante, que cuidan de nuestras crías cuando tocamos. Que en las giras ponen sus casas a disposición, que nos invitan una comida. Músiques que nos invitan a compartir escenario, que han participado desinteresadamente de la grabación de nuestro último disco. Todes somos Les Amigues de Vera.
Un tecito en La Piojera
La presentación del disco Un Tecito, en el Centro Cultural La Piojera, es abierta a todo público, hasta agotar la capacidad de la sala. Las entradas son a la gorra, mediante una colaboración voluntaria consciente.
Integrantes de Les amigues de Vera
—Guillermina Ábalos: Voz y contrabajo
—Luciano Luna: Voz, trombón y trompeta
—Luciano Recabarren: Charango y coros
—Matías Felendler: Cajón y coros
Artistas invitades
—Fer Rodríguez Bas: Percusión y accesorios
—Anahí Holgado: Saxo
—Kichi Fodor: Cuatro, quena y coros
—Nicolás Riera: Trombón
—Laura Bergara: Voz y coros
—Pablo Martínez: Voz, coros y contrabajo
—Toto Dománico: Güira
—Sofía Novillo: Coros, percusión y accesorios
—Beto Lamberti: Viola
—Marcos Delbon: Djembé
—Juan Zurro: Buzuki y guitarra freadless
—Txema Torrabadella: Trompeta
—Morenilla De Lisi: Coros
—Vera Luna Ábalos: Voz y coros
—Martín Cejas: Trombón y percusión
*Por Irina Morán para La tinta / Imagen de portada: Les Amigues de Vera.