Amblayo Vivo: feria de producciones andinas
Por Pamela Tello para La tinta
Las ferias productivas y de venta de diversos alimentos locales constituyen espacios de circulación de saberes, prácticas y productos que fortalecen las economías regionales y visibilizan un modo de vivir, trabajar y relacionarse con la tierra. Amblayo vivo es una feria que tiene ese objetivo; poner en valor mediante la comercialización, circulación e intercambio lo que se produce en los valles de altura, sus alimentos y prácticas ancestrales.
El Valle de Amblayo está conformado por los parajes de Isonza, Amblayo y Río Salado, ubicado al norte del departamento de San Carlos, entre los valles Calchaquí y Valle del Lerma de la provincia de Salta. Sus límites están determinados por cordones que no superan los 3.600 m sobre el nivel del mar. Es conocido por la diversidad de sus cultivos: papas, choclos, habas, verduras, frutas y particularmente por la producción de sus quesos de cabra, creándose en el pueblo de Amblayo una emblemática sala quesera que agrupa a 23 familias bajo la cooperativa Sol de Amblayo. Todas son actividades asociadas a la agricultura familiar y la cría de cabra, que generan ingresos significativos para la economía de sus hogares y el autoconsumo.
Gastón Contreras, director de cultura del departamento de San Carlos y director del museo Jallpha Calchaquí, nos comenta en una entrevista que empezó a tomar contacto con el territorio durante la época de pandemia, a partir del registro de las y los artesanas/os de la zona. Desde ese momento, empezó a evidenciar la importancia social y cultural de las producciones alimenticias del lugar, y, sobre todo, la elaboración de textiles: “Se cuida la lana desde la cría del animal. Las familias participan de todo el proceso: hilado, teñido, tejido y venta de los textiles”. De este modo, Gastón identifica un territorio cuya enorme manifestación cultural, artística y productiva demandaba la necesidad de generar espacios que permitan revalorizarlas ante la sociedad. Así nace Amblayo Vivo, un encuentro que une y congrega sus saberes alimentarios, textiles y medicinales.
Poner en valor los saberes y prácticas productivas de los valles de altura
En el año 2021, en el mes de abril, se realizó la primera feria de producciones andinas Amblayo Vivo organizado por la dirección de cultura de la municipalidad de San Carlos. Esta iniciativa es parte de la ejecución de una política de descentralización de los eventos culturales y de visibilización de lugares ubicados en zonas de difícil acceso de los valles Calchaquí.
“Estaba la necesidad de la gente de ser parte de la escena cultural, cansados de que los eventos sucedan y se concentren en la ciudad de Salta o en el pueblo de San Carlos”. (Gastón Contreras).
La primera edición Amblayo Vivo posibilitó que Isonza, Amblayo y Río Salado aparezcan en las agendas sociales y turísticas de la provincia de Salta durante el fin de semana largo de abril del 2021. Permitió la gestión con obras públicas para el arreglo de los caminos de la zona, mejorando el acceso para los turistas a estos lugares, pero también para los mismos pobladores. La masiva participación e involucramiento de las familias del valle en la feria, las buenas ventas de las comidas y productos generó fuertes expectativas para recibir su segunda edición este año.
Los pobladores “esperan la feria”, este momento de encuentro y comercialización de lo que producen “porque lo tomaron como propio”. La apropiación de Amblayo Vivo es fruto de una política cultural que permite no solo la creación de eventos culturales en territorios de altura, sino también que estos espacios que se crean se mantengan y continúen más allá de los tiempos de una gestión política.
La segunda feria de producciones andinas se llevará a cabo los días 14, 15 y 16 de abril del 2022. En esta oportunidad, la feria no solo contará con espacios de comercialización de alimentos, actividades culturales, talleres de cerámica y encuentros de copleros, sino también rondas de intercambios de saberes. Gastón Contreras manifiesta que la segunda feria Amblayo Vivo tiene el propósito de comenzar a juntar, agrupar y compartir los distintos saberes textiles, medicinales y productivos que se transmiten de generación en generación. Durante los días de feria, se realizarán en los distintos parajes talleres de tintes naturales, plantas medicinales y de cultivos hortícolas de zona de altura. Se visitarán fincas de cultivos andinos y el corral de la familia Guanuco para participar y conocer el proceso de elaboración del queso y ordeñe de cabra.
“Se hace de manera natural”
La segunda feria Amblayo Vivo pondrá énfasis en la revalorización de la “economía de campo, ancestral y andina”. Principalmente, se pondrá foco en los modos de hacer de las familias, cómo se controlan las plagas de los cultivos sin la utilización de agroquímicos, recuperar esta “manera natural” de producir alimentos. Esta propuesta congrega a distintas productoras y productores de otras localidades como Nazareno e Iruya, propiciando la creación de redes entre las comunidades del NOA que cultivan alimentos de manera agroecológica. Reproducir y multiplicar los espacios de ferias donde se comercializan alimentos elaborados de manera natural.
Es importante destacar, concluye Gastón, que Amblayo Vivo es posible gracias a las trabajadoras y los trabajadores de la cultura que viajan desde distintas provincias a colaborar y participar de este encuentro, “porque creemos en esto y pechamos para que estas iniciativas salgan y puedan llevarse a cabo”. Creer en lo que hacemos, porque no es el rédito económico lo que te lleva hacer estas propuestas, sino las ganas de poder compartir, de poder hacer teniendo en cuenta a las minorías, a los pequeños productores”.
Para acceder a más información y cronograma de Amblayo Vivo 2° Feria de Producciones Andinas, hacer click en el siguiente enlace.
*Por Pamela Tello para La tinta / Imagen de portada: Pamela Tello.
