Traslasierra: tres ideas para descansar, conectar y ponerse en movimiento
Por la Ruta Provincial 34 o el conocido Camino de Las Altas Cumbres, se accede al Valle de Traslasierra. Desde el comienzo los paisajes son únicos como sus propuestas. Acá, tres ideas para descansar a la vez que estar en movimiento: Quebrada del Condorito, Amores escondidos y cerro de La Ventana.
Por Inés Domínguez Cuaglia para La tinta
Creo que la primera vez que atravesé las Sierras Grandes de Córdoba no caminaba aún, pero desde ese día de enero -porque las tradiciones familiares así lo dicen- me sé de memoria ese camino, sus curvas, paradores y, sobre todo, los infaltables sanguchitos de pan casero, manteca y crudo del Parador El Cóndor.
Podría contarte en secreto los mejores lugares para ir al río y dónde se consiguen unas buenas empanadas o pastelitos de verdad, de esos que tienen muchas capitas de hojaldre. Podría hablarte de alfajores y de algunos amores, pero en este punto recomiendo que cada quien se dedique a hacer sus propias experiencias. Lo que me es inevitable recordar cada vez que atravieso esas sierras es la tonada de Tito, mi abuelo del oeste, como le gustaba nombrarse, y este quizás sea el motivo que me lleva a volver siempre; es que soy un poco de esas tierras también.
Para quienes deseen aventuras y ganas de poner el cuerpo en movimiento: traigo tres propuestas de paisajes increíbles. Una oportunidad para conectar con la naturaleza, darse descanso, cambiar de aire, irse un rato, unos días, de toda ola que se desate en la ciudad.
Sobre la ruta, Parque Nacional Quebrada del Condorito
A unos 50 km de Carlos Paz, sobre RP34 km 59,5 encontrarán el acceso al Parque Nacional Quebrada del Condorito. Se puede llegar en auto o en ómnibus desde la terminal de Córdoba, usando algún servicio que tenga parada en el Paraje La Pampilla. Es importante que sepan que la puerta de acceso al Parque Nacional se encuentra en obras y además está sobre una curva bastante peligrosa, por lo que deberán ir prestando atención a las señaléticas sobre la ruta.
Este lugar recibe su nombre por la presencia del cóndor andino, que tiene sus nidos en las paredes de la quebrada del río Los Condoritos, de unos 300 metros de altura. Dicen quienes saben que esta quebrada es una escuela de vuelo, en la que los cóndores adultos enseñan a los pichones los gajes del oficio. Podrás llegar hasta allí caminando y sentarte a contemplar su vuelo en el Balcón Norte. El tiempo de marcha es de unas 4 horas aproximadamente y la complejidad es moderada.
Este parque nacional cuenta con acceso gratuito, pero es necesario registrarse a través de su página por lo menos 24 horas antes de la visita, ya que se permite el ingreso a 300 visitantes por día. El registro hace las veces de reserva de cupo. Horario de ingreso de 8 a 12 h y de egreso hasta las 20 h. Si deseás bajar al río e ir hasta el Balcón Sur, solo se permite hacerlo con guías autorizados. Si tu idea es pasar la noche, está permitido acampar en la zona noroeste.
Volviendo a la ruta rumbo a Mina Clavero, puerta de ingreso al valle traslaserrano, podrás ver cómo la altura continúa modificando los paisajes dignos de infinitas fotografías y atardeceres memorables. Una vez en el valle hay miles de opciones turísticas, pero como la idea es estar en movimiento, van dos propuestas más de lugares bonitos para caminar y retratar.
Amores escondidos
Este es un sendero apto para hacer con niñes. Fue creado en 2021 en el mes del senderismo. Se ingresa por la localidad de Las Rabonas y es de dificultad baja, con un tiempo de marcha de no más de una hora. Se recomienda ingresar donde están los semáforos de esta localidad en el km 107.7 de la Ruta Provincial 14. Haciendo unos 300 metros, encontrarán el vado sobre el arroyo y el sendero señalizado.
Lo mejor para esta caminata es llevar calzado apto para mojarse, ya que a mitad de camino deberás caminar por el cauce del arroyo entre piedras y encontrarás una cascada muy bonita. Sobre el final del sendero, hay un mirador panorámico de la cola del Dique La Viña, donde culmina el arroyo.
Los Hornillos: un sendero, tres destinos
Siguiendo por la RP14, pasando Las Rabonas, se llega a Los Hornillos y por calle Camino a La Ventana, conocida y señalizada por ser el acceso al balneario de esta localidad, se ingresa un km aproximadamente. Allí encontrarás la Reserva Los Hornillos, puerta de entrada al sendero Cerro de La Ventana. Sobre el ingreso, hay un cartel con un QR para hacer el registro de ascenso, en caso de que la idea sea llegar hasta el Bosque de Tabaquillos o al cerro de La Ventana.
A unos 2.000 m de marcha, se cruza el arroyo Los Hornillos. Si seguís por su cauce hacia la derecha, tras unas tres horas de caminata, llegarás a la Piedra Encajada, habiendo pasado por infinitas ollitas para refrescarse. Como siempre, lo importante es el proceso, así que por este lugar, aunque no llegues a la Piedra Encajada, encontrarás lugares muy bonitos para leer, matear o tomar sol.
Si estás con más pilas, la opción para valientes es cruzar el arroyo y subir por el sendero. El primer refugio que encontrarás tras unas 6 horas de caminata es Los Ramblones y si la idea es llegar hasta el cerro de La Ventana, se recomienda hacer una noche aquí. Si solo prevés ir hasta el Bosque de Tabaquillos, tras dos horas más de marcha, habrás llegado, previo pasar por una imponente cascada de 70 m de altura.
El tabaquillo es un árbol endémico de Argentina que vive exclusivamente en las alturas, donde ningún otro quiere crecer. Tiene una corteza que parece de papel ajado, por lo que muchos siendo bosque simulan un bosque encantado.
Otra opción es hacer una noche en el refugio Los Tabaquillos para al día siguiente realizar el ascenso al cerro La Ventana caminando unas 3 horas más. A lo largo de todo el camino, vas a poder ver flora nativa y serrana, molles, cocos, piquillines, moradillos. También aves y otros animales autóctonos. Si la idea es hacer cumbre en La Ventana, llegarás a estar a unos 2.340 m s. n. m.
Si sos senderista con experiencia, es posible hacer este recorrido de manera autoguiada, pero si no, y dada la complejidad alta del trayecto, es recomendable ser acompañade por un guía.
Esta es una experiencia de alto rendimiento, por lo que es muy importante subir liviane. Si vas a volver en el día, con llevar protección solar, agua y comida, alcanza. Si la idea es llegar a la cima del cerro de La Ventana, llevate además aislante, bolsa de dormir y abrigos para hacer uso de los refugios. No se permite hacer fuego, por lo que también es necesario un calentador.
Recomendaciones de siempre, pero que nunca están de más
Siempre que salgas a caminar por nuestras montañas, llevá tus provisiones: agua, comida liviana, pero energética (frutas, frutos secos, cereales), gorra, protector solar puesto (y para reponer cada dos horas) y unas buenas zapas de montaña o deportivas con suela que no resbale y amortigüe el andar entre piedras. Caminá con atención, disfrutando el paisaje, pero concentrade; a la montaña hay que tenerle respeto, dicen les que saben.
Por lo general, estaremos en zonas de riesgo, por lo que es importante no salirse de los senderos marcados e ir prestando atención a las señaléticas. Lo ideal es ir en grupo, no se aconseja hacer ascensos en soledad. Aunque parezca una recomendación de más, NO se puede hacer fuego y quienes gustamos de caminar por la montaña agradecemos que regreses con absolutamente todos tus residuos orgánicos e inorgánicos.
Si todavía te queda energía, el Valle de Traslasierra tiene miles de lugares preciosos para visitar: las propuestas gastronómicas de la Feria de Villa Las Rosas, los barcitos con música en vivo, las empanadas de Chavela en Nono o las de La Isaura en Los Pozos, los pastelitos en el río y las artesanías en San Javier. Las propuestas son infinitas, solo queda disfrutar.
*Por Inés Domínguez Cuaglia para La tinta / Imagen de portada: Inés Domínguez Cuaglia.