Identifican un elevado grado de vulnerabilidad social y sanitaria en feminidades trans y travestis de la ciudad de Córdoba

Identifican un elevado grado de vulnerabilidad social y sanitaria en feminidades trans y travestis de la ciudad de Córdoba
30 noviembre, 2021 por Redacción La tinta

La conclusión surge de un estudio cuantitativo realizado en el marco de una tesis de licenciatura de la Facultad de Psicología de la UNC. De las personas encuestadas (mujeres trans/travestis de la ciudad de Córdoba), solo el 9,5% tiene alguna cobertura de salud, apenas el 7% cuenta con aportes jubilatorios y el 75,8% no terminó el secundario. Proponen diseñar programas de salud pública para garantizar el derecho y el acceso a una atención integral de la salud a estas personas, cuya expectativa de vida es de casi la mitad que la de la población en general.

Por María José Villalba para UNCiencia 

En 2020, el Ministerio de Salud de la Nación actualizó el informe “Atención de la salud integral de personas trans, travestis y no binarias”, una guía para equipos de salud. El documento retoma diversas investigaciones y da cuenta de un panorama de vulneración de derechos y precarización en las condiciones de vida de esa población, situación que incide significativamente en su salud.

El informe detalla que el promedio de vida estimado de las mujeres trans y travestis es de entre 35 y 40 años, muy por debajo de la expectativa de vida de la población general, que en Argentina llega a los 77 años.

Como principal causa de muerte, figura el VIH (virus de la inmunodeficiencia humana) y enfermedades asociadas (64%). En segundo lugar, aparecen los travesticidios (15%). El texto menciona otros motivos, como cirrosis, sobredosis, problemas derivados de las inyecciones de silicona y suicidio. A todo ello, se suman situaciones de discriminación y violencia en instituciones públicas, incluidos los establecimientos de salud

Frente a este panorama y a partir de su compromiso ético, político y activista con las feminidades trans/travestis de Córdoba, Sofía Costanzo y Wala Deasis analizaron el consumo problemático de sustancias en esta población, para su tesis de licenciatura, que fue realizada mediante una práctica supervisada en investigación de la Facultad de Psicología de la UNC, en la Unidad de Estudios Epidemiológicos en Salud Mental, dirigida por Raúl Gómez.

La investigación tuvo como objetivo visibilizar y caracterizar sociodemográficamente a la población feminidades trans/travestis de la ciudad de Córdoba, estimar las prevalencias de consumo de sustancias psicoactivas y evaluar el riesgo de consumo problemático. Permitió, asimismo, reconocer la situación de extrema vulnerabilidad en la que se encuentran estas personas.

“El primer obstáculo fue la alarmante falta de datos oficiales y representativos sobre los problemas de adicciones en la población trans/travesti, no solo en nuestro país, sino en toda la región”, relata Costanzo.

Para Deasis, la importancia del estudio que realizó con su compañera radica en que los datos obtenidos “pueden ser útiles a la hora de pensar en programas y políticas públicas de salud inclusivas de las diversidades sexuales y genéricas”.

Alto riesgo de consumo problemático

La investigación se llevó a cabo en la ciudad de Córdoba a través de una encuesta telefónica o virtual, a la que respondieron 84 feminidades trans/travesti. Para esta etapa de muestreo, se acudió a la Asociación de Travestis, Transexuales y Transgéneros de Argentina (ATTTA), a quienes se les propuso aplicar los cuestionarios. Ver Metodología aplicada.

“El trabajo colaborativo con ATTTA resultó de vital importancia –aclara Deasis– porque facilitaron la llegada a las personas encuestadas y porque pudimos tomar contacto directo con sus necesidades, más allá del interés concreto de nuestra tesis”.

Para el relevamiento, las autoras de la tesis capacitaron en la aplicación del cuestionario a dos integrantes de ATTTA, quienes recibieron una retribución monetaria que el equipo de investigación obtuvo a través de un subsidio de la Secretaría de Ciencia y Técnica de la Facultad de Psicología.

Según los resultados, casi un 60% de la población encuestada presenta riesgo de consumo problemático entre moderado y alto. Ese valor triplica el porcentaje hallado en estudios realizados –con el mismo instrumento de evaluación– en la población general.

La información obtenida fue analizada con escalas validadas para evaluar patrones de consumo. Además, se efectuó un análisis descriptivo, para detallar las características sociodemográficas de la población y la ocurrencia de los diferentes indicadores de consumo problemático de sustancias psicoactivas.

murga-aquelarre-cupo-laboral-trans-esi-paridad-género-santa-fe-feminismo
(Imagen: Wikimedia Commons / TitiNicola)

Posteriormente, los datos fueron comparados con estudios realizados por la Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y Lucha contra el Narcotráfico (Sedronar), que evalúan el uso de sustancias en población general.

En línea con las estadísticas de Sedronar respecto a las sustancias más consumidas, la tesis abordó el uso de alcohol, marihuana, cocaína, éxtasis y LSD. Como patrón de consumo, decidieron detenerse en los días correspondientes al fin de semana, ya que, según diversos relevamientos, son los momentos en que aumenta significativamente el consumo.

Al respecto, las autoras advierten que el consumo de marihuana, particularmente, disminuye muy poco el día domingo, en comparación con viernes y sábado, lo que indicaría que, en el caso de las identidades sexo-genéricas encuestadas, no se trata de un consumo recreativo.

“Los estudios sobre drogodependencia en población general suelen señalar un aumento notable de consumo de sustancias durante los fines de semana. Se da un incremento de consumo los viernes, aumenta los sábados y disminuye significativamente los domingos, consumo que puede estar asociado a momentos de placer, descanso y recreación. Sin embargo, los resultados de nuestro relevamiento muestran que existe una permanencia de consumo de marihuana durante el fin de semana. Se podría inferir que se debe a un consumo instrumental y no recreativo, en comparación de la población general”, apuntan las jóvenes.

Vulnerabilidad extrema

El consumo problemático, de acuerdo con la investigación, implica el establecimiento de un vínculo patológico entre las personas y la sustancia en un contexto determinado.

“El análisis del consumo de sustancias psicoactivas requiere de una perspectiva relacional que tenga en cuenta la multiplicidad de factores involucrados, es decir, las variadas formas que pueden asumir los elementos que intervienen”, señala el estudio.

Para Raúl Gómez, director de la tesis, la noción de consumos problemáticos es una construcción relativamente reciente pese a que, en el uso cotidiano, sobre todo mediático, y en algunas bibliografías, se utilizan términos clásicos como “adicción”, “dependencia”, etcétera.

“La idea de consumos problemáticos ha permitido incorporar en las definiciones la dimensión particular de quien consume. En el mismo sentido, ‘consumos’ en plural intenta des-homogeneizar este campo, recuperando la multiplicidad de las experiencias que una persona puede tener con las drogas psicoactivas», señala Gómez.

“Advertir las representaciones sociales que se ponen en juego; las prácticas individuales y colectivas; el tipo de sustancia y los contextos socioeconómicos, políticos, culturales e ideológicos en los que dicho uso se lleva a cabo resulta fundamental”, propone el equipo de investigación.

En este sentido, los datos surgidos respecto a las condiciones sociodemográficas de las feminidades trans/travestis de Córdoba advierten un importante grado de vulnerabilidad social y sanitaria.

Del total de encuestadas, el 75,8% no terminó el secundario; solo el 9,5% posee algún tipo de cobertura de salud; predomina el trabajo sexual como única fuente laboral (68%) y apenas el 7% cuenta con aportes jubilatorios.

Para Deasis, se trata de un grupo poblacional que acarrea históricamente una situación de violencia estructural. “Es una generalidad el abandono del hogar en la infancia, lo que se relaciona luego con la deserción escolar, la violencia institucional, las malas condiciones económicas y todas las precariedades imaginables”, apunta.

La tesis indica, además, que el 75% de las encuestadas vivió alguna situación de violencia en la infancia. Entre ellas, el abandono y la convivencia con familiares con problemas de consumo.

“La situación de abandono familiar y convivir con familiares que consumen podrían considerarse como los dos principales factores de riesgo asociados al consumo problemático de sustancias, expresadas por las feminidades trans/travestis de esta investigación”, señala Sofía Costanzo.

En esta línea, el equipo de investigación propone profundizar en la relación entre consumo problemático de sustancias y el proceso de exclusión social que atraviesan estas personas. “Es probable que las feminidades trans usen sustancias para hacer frente al estrés y el transodio que experimentan debido a su identidad de género”, sugiere el documento.

Si bien las autoras reconocen la existencia de aristas sobre las que resta profundizar, destacan que el trabajo proporciona información importante sobre la prevalencia y los correlatos del uso de sustancias en un grupo poblacional sobre el cual se poseen escasos antecedentes de estudios en el campo de la drogodependencia.

“El estudio posibilita la obtención de datos relevantes que pueden ser utilizados para garantizar un abordaje integral de la salud de las personas trans en cumplimiento no solo con la Ley de Identidad de Género (Ley 26.743), sino también con la Ley de Salud Mental (Ley 26.657), que en su artículo 4 expresa que las adicciones deben ser abordadas como parte integrante de las políticas de salud mental”, afirman.

*Por María José Villalba para UNCiencia / Imagen de portada: UNCiencia.

Palabras claves: cordoba, Géneros y Diversidad, Trans Travestis y No binaries (TTNB)

Compartir: