8° Marcha por el Derecho a la Salud Mental: a 11 años de una ley que no se cumple
Hoy, desde Colón y Cañada a las 17:30 horas, arrancará la movilización que busca visibilizar y bregar por la plena implementación de las legislaciones nacional y provincial de Salud Mental, y por la transformación del sistema de atención. Más de una década después de haberse promulgado la Ley Nacional N° 26.657, Córdoba todavía no implementa las reformas.
Por Redacción La tinta
“Lxs estigmatizadxs, lxs cualquiera, lxs locxs, lxs que sobran, aquí estamos otra vez exigiendo dignidad”. La Marcha por el Derecho a la Salud Mental se realiza desde 2014 y este año, post 2020 con restricciones severas, el encuentro es en las calles: para estar, para visibilizar, para aparecer, para ocupar los espacios públicos históricamente negados a lxs usuarixs de un sistema de salud mental que no funciona. “Ocupar el espacio público es un objetivo en sí mismo. La marcha de salud mental es una particular forma de acción política que surge en un sector que ha sido históricamente invisibilizado, ocultado, segregado y patologizado: la gente en general no nos imagina a los usuarios y usuarias opinando, no nos ven como ciudadanos, con derechos y con capacidades. O nos tienen lástima, o nos ven como enfermos o como peligrosos”, afirman desde el Colectivo organizador de la Marcha.
Personas usuarias de los servicios de salud mental, familiares, trabajadorxs del sector, estudiantes, organizaciones sociales, políticas, gremiales, de derechos humanos y ciudadanos en general convocan esta tarde a marchar juntxs, para no solo exigir la implementación de la ley, sino también defenderla de los ataques que distintos sectores mediáticos, políticos y corporativos vienen dando.
“Este año 2021 es especial. La pandemia nos trajo mucho dolor y pérdidas. Llevará mucho tiempo su tramitación. El Gobierno provincial no ha estado a la altura de estos grandes desafíos. En los años previos a la pandemia, la política desarrollada ya había debilitado y, en algunos casos, desmantelado programas y servicios absolutamente necesarios para afrontar la crisis que actualmente padecemos. El COVID ha revelado y puesto en evidencia aún más la fragilidad de nuestro sistema de atención en salud mental y la vulneración de derechos que este produce. El Ministerio de Salud provincial mantuvo, desde marzo 2020, una narrativa que nos trataba de convencer de que todo estaba bajo control, que las medidas que se estaban llevando adelante (reforzamiento de la infraestructura, aumento de camas y respiradores, reorganización de los hospitales) iban en la dirección de evitar el desborde del sistema. Racionalidad sanitaria, enfoque biomédico y lógica tecnocrática. Sin sujetos, sin vínculos, sin padecimiento. Las medidas que se implementaron hasta ahora en salud mental fueron tomadas en nombre de la ley, pero solo sirvieron para convalidar políticas de ajuste”, dicen en el documento de 2021 desde el Colectivo.
La consigna de la Marcha es clara: “Tenemos ley, exigimos dignidad”. En el 2010, se promulgaba la Ley Nacional N° 26.657 (que buscó regular una profunda reforma en el sistema de atención a la Salud Mental, siguiendo los estándares internacionales en salud mental y los derechos humanos), pero Córdoba no se dio por aludida.
“Las reformas que impone la ley no solo implica reconvertir las instituciones monovalentes, sino desplegar un abanico de políticas integrales que van desde la apertura de dispositivos que sustituyan al manicomio, la integración de la salud mental en el sistema general de salud, con énfasis en el primer nivel de atención, la implementación de una política de vivienda y apoyos, para que la alternativa a vivir en un hospital no sea vivir en la calle, y el acceso a derechos sociales como el trabajo, la educación y la no discriminación”, explica el Colectivo.
Además de no implementar los cambios, a partir del 2015, el Gobierno de la Provincia de Córdoba recortó progresivamente el presupuesto destinado a salud. “En salud mental, desde la misma fecha nunca ha dejado de bajar, incluso en 2020 de la emergencia sanitaria. Y podemos agregar, una vez más, que el presupuesto destinado a este rubro (que actualmente no llega a la mitad recomendada internacionalmente), en lugar de destinarse para la transformación del sistema, tal como lo exigen las leyes nacional y provincial de salud mental (con la apertura de dispositivos sustitutivos, la consolidación de equipos interdisciplinarios, el fortalecimiento en el primer nivel de atención, la conversión de los hospitales neuropsiquiátricos), se destina para sostener el actual modelo asilar y segregador, y tercerizar servicios a empresas privadas”, afirman en el documento, en el que agregan:
“Tenemos ley, exigimos dignidad:
—y recortan el presupuesto
—y se profundiza la segregación, internación psiquiátrica y la atención farmacológica
—y solo hay patologización, vaciamiento y desolación
—y censuran las expresiones artísticas
—y blanquean paredes intentando borrar la historia y la subjetividad
—y se abandona a niñes y jóvenes
—y se desmantelan los equipos que están en las comunidades
—y nos responden solo con ajuste, diagnósticos y dispositivos psiquiátricos”.
La convocatoria a la 8° Marcha por el Derecho a la Salud Mental es hoy, lunes 29, a las 17:30 h en la esquina de Colón y Cañada, Córdoba capital.
*Por Redacción La tinta / Imagen de portada: Observatorio de Salud Mental y Derechos Humanos.