“Los muros son ustedes, los colores nosotrxs”: el Estado provincial blanqueó los murales de la manzana de la salud mental
La semana pasada, el Estado provincial borró los murales externos de la Casa del Joven y del Neuropsiquiátrico de barrio Juniors. En marzo del 2020, a comienzos de la pandemia, había hecho lo mismo con las pinturas internas de la institución. Profesionales, artistas y usuarixs entienden la situación como un avasallamiento contra su trabajo, fruto de procesos colectivos y comunitarios. Con la 8va. Marcha por el Derecho a la Salud Mental pronta a realizarse, el Estado enmudece algunos mensajes artísticos. ¿Qué es lo que se borra? ¿Qué es lo digno de ser mostrado como bello? ¿Qué es lo invisibilizado?
Por Redacción La tinta
“La importancia que radica en las coloridas pintadas es humana y no nos olvidamos de ello.
Los muros son ustedes, los colores nosotrxs. Cuando lo más importante gubernamentalmente es blanquear paredes, cuando la negación impera ante la aceptación de la representación humana; lxs que llaman, lxs que preguntan, lxs que asisten, lxs que están en el territorio, somos nosotrxs (…)
Mientras ustedes, los gobiernos, se asombran de esta situación coyuntural,
nosotrxs la sostenemos desde el cariño, como podemos; porque desde siempre
transitamos un contexto de encierro precarizado”.
Documento de 2020, cuando blanquearon los muros internos.
“Los murales constituyen una expresión artística. Los talleres son un dispositivo que aloja subjetividades, promueven el lazo social y posibilitan la Inclusión. Decía un grafiti en las paredes del Neuro, escrito por el Taller de Murales PIANTADO PINTADO: ‘No hacemos arte para decorar… Hacemos arte para transformar’. Blanquear es avasallar, es borrar historias… No son paredes: son sujetos, son historias”, así de clara y contundente es la psicóloga del Hospital Neuropsiquiátrico y Presidenta de Abracadabra, Adriana Castillo.
Es que, por segundo año consecutivo, el cordobesismo (que viene atropellando y abandonando a la salud mental como una constante de su gobierno) volvió a blanquear los murales realizados por usuarixs, profesionales y artistas de la Casa del Joven y del Hospital Neuropsiquiátrico. En marzo del año pasado, casi comenzando la pandemia y aprovechando los espacios vaciados, blanquearon las paredes internas y la semana pasada fue el turno de los murales externos del hospital.
Desde ATE, el gremio que representa a lxs trabajadorxs de la institución, declararon el «Estado de Alerta» ante la situación. “Estamos indignados e indignadas porque, de golpe y porrazo, están blanqueando todos los murales de toda la manzana, sin que se nos anoticie de nada a quienes trabajamos aquí, a las y los usuarios, a nadie”, enfatizaron lxs trabajadorxs.
Como remarcan integrantes del Observatorio de Salud Mental y Derechos Humanos, cada uno de los murales que decidieron borrar es fruto de talleres, articulaciones y distintos intentos de encuentros con otrxs.
“¿Por qué indigna esto? Porque los murales son parte de procesos de articulación comunitaria que se hace desde los talleres de Abracadabra con distintos actores de la comunidad. Entonces, indigna porque la gente que tapa o manda a tapar esos murales sabe muy bien en qué marco se inscriben esos murales. Se trata de cruzar con personas nuevas, de que la gente pueda acercarse al hospital. Entonces, eso es lo que se tapa, esos procesos y, en este caso, indigna todavía más porque cruzás por todo Córdoba y ves que muralean toda la ciudad. Es la explicitación de la invisibilización en la que siempre caemos en salud mental. Mientras pintan todo, a nosotros nos blanquean”, explican.
Hoy los talleres no están funcionado. El Estado no está garantizando el funcionamiento de espacios artísticos terapéuticos: “Es importante recalcar que hoy el Neuropsiquiátrico solo está atendiendo urgencias y consultas ambulatorias, entonces, es urgente también dar lugar, generar las condiciones para que este tipo de dispositivos como los talleres artísticos funcionen en el marco de las leyes que tenemos. Y no solamente porque son las normativas, sino por lo que generan, por el aire que meten en estas instituciones, porque son instancias fundamentales para lxs usuarixs”, enfatizan.
La psicóloga Adriana Castillo explica, en diálogo con La tinta, que si bien la Ley de Salud Mental de 2010 habla de la necesidad de estos dispositivos artísticos para sustituir las lógicas manicomiales, el Estado no se ha hecho cargo y, hasta el 19 de marzo del 2020, los talleres de Abracadabra estuvieron sostenidos por voluntarixs y algunos recursos públicos mínimos, un par de psicólogxs. “Abracadabra junto con el Área de rehabilitación y otros dispositivos -como la cooperadora la casa de convivencia- fuimos armando determinada agenda cultural artística. Desde hace aproximadamente 6 años, por ejemplo, la semana de la salud mental contra el terrorismo de Estado y, en ese marco, se pintaron los murales de la Casa del Joven, con el eje sobre Cortázar y sobre el taller Cortázar para hijos de desaparecidos de Córdoba. Además se hacía el encuentro de usuarixs trabajando con Confluir y también se hacía el mes de la interculturalidad, y obviamente participamos activamente en la organización de las marchas por la salud mental y culminábamos con muestras en diciembre de todos los años».
Los murales que están sobre la calle León Morra -que fueron los blanqueados la semana pasada- se hicieron dentro del marco de un Encuentro de muralistas de Latinoamérica del cual participó Abracadabra y la comunidad hospitalaria. “Es importante reconocer a los talleristas como productores de cultura. Fue un regalo hacia el hospital en el 126 aniversario del mismo. Participó la Dirección de ese momento y se hizo ese regalo donde participaban artistas de Chile, Perú, Ecuador y fue una obra de arte hacia el mismo hospital”, concluye Castillo.
Adriana dice que el documento que presentaron cuando blanquearon los murales internos el año pasado tiene terrible actualidad y que el año pasado tuvieron la excusa de la bioseguridad en pandemia: “Ahora no tienen ningún tipo de fundamento, es el borramiento por el borramiento mismo de la historia de los sujetos que por aquí transitan, transitamos y habitamos ese hospital”.
Por su parte, el Consejo Consultivo Honorario de salud mental y adicciones dejó su posición sentada en un comunicado que dice: “Si desde las autoridades de salud se declara abiertamente el apoyo a la Ley Nacional de Salud Mental y la orientación de todas las políticas en ese sentido, ¿de qué modo se justifica este accionar? Consideramos que las expresiones artísticas deben ser respetadas no solo por ser realizadas por usuarixs y familiares, sino porque son parte de nuestro patrimonio cultural, nuestra memoria e identidad como colectivo. La Ley Nacional de Salud Mental se defiende con hechos concretos y no solo con actos declarativos. No hay salud mental sin plena implementación de la Ley 26.657”.
*Por Redacción La tinta / Imagen de portada: A/D.