#ProcrearRural, precios justos y un modelo agroecológico que sostenga la vida
Luego de un fin de semana intenso en el Segundo Encuentro Nacional de mujeres rurales en La Plata, una manifestación en contra de Bayer-Monsanto en la planta que la transnacional tiene en Zárate inició las jornadas por el reclamo de tratamiento de la ley de Acceso a la Tierra y por la Soberanía Alimentaria que, desde el lunes, se están dando en todo el país. Con el acampe activo frente al Congreso como evento principal, lxs trabajadorxs de la tierra de Argentina piden una política de Estado concreta: la creación de un #ProcrearRural. En Córdoba, Hortícolas Tarijeños se suma con un #Alimentazo con productos de la agricultura familiar a precios justos.
Por Redacción La tinta
El fin de semana encontró, por segunda vez, a las mujeres trabajadoras de la tierra en el marco de un año donde las luchas encabezadas por la Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT) no han cesado. Esta vez fue en La Plata y, durante dos días, integrantes de distintas organizaciones del país compartieron experiencias y espacios de formación para abordar y erradicar la violencia patriarcal que existe en zonas rurales, y sobre lo que la Secretaría de Género de UTT viene trabajando hace años.
“El primer día hicimos talleres más teóricos donde las mujeres nos juntamos a construir, a debatir, a hablar sobre políticas públicas que siempre están ausentes en nuestros territorios rurales y cómo nosotras les podemos hacer frente, con acción, para erradicar todos los tipos de violencia que se dan en nuestras zonas, muchas veces sin acceso a los derechos básicos como acceso al agua, al transporte público, a la educación”, cuenta a La tinta Nely, misionera de la organización PIP, Productores Independientes de Piray.
Desde Córdoba, participaron mujeres de la organización Hortícolas Tarijeños, de Colonia Caroya (que recientemente cumplió un año), y Cristina hace hincapié en la importancia de lo colectivo frente a tantas violencias. “Es lindo y muy importante ver que no estamos solas, que cuando hay una mujer golpeada a todas nos duele y que entre compañeras nos ayudamos mucho. No estamos solas y estamos luchando por un mundo mejor fuera del machismo. Somos mujeres valientes que se ponen al frente, que vamos a luchar a todo dar, que ponemos el lomo. Es muy chocante que no seamos valoradas. Ojalá que se dé todo esto, que de tanto luchar en algún momento seamos libres y que si nosotras no lo podemos ver, que vean nuestros hijos que la mujer vale, que no somos un objeto de ellos, que no son dueños de nosotras. Nosotras podemos elegir y podemos ser libres, lo que más necesitamos es que sean compañeros, no atenernos abajo de su zapato, como quien dice”, cuenta emocionada la integrante de la UTT.
“A través de estas jornadas, nos encontramos y aprendemos entre todas”, dijeron desde la Secretaría de Género, para salir de los lugares de exclusión, marginación y discriminación en el que nos deja este sistema de dominación capitalista y patriarcal.
¡Basta de envenenarnos! Mujeres contra Bayer-Monsanto y la apertura de las jornadas de lucha.
El Encuentro de las mujeres terminó dando inicio a las jornadas planeadas en todo el país para exigir la aprobación de la normativa y garantizar alimentos a precios accesibles al pueblo. Con las consignas: ¡Basta de monopolios que intoxican y matan! Exigimos #Agroecología y #LeyDeAccesoALaTierraYa #AhoraEsCuando, las trabajadoras rurales se manifestaron frente a la Planta de Zárate el lunes pasado.
“Nos presentamos frente a la planta de Monsanto denunciando también quiénes son los principales protagonistas de este modelo del agronegocio que tanto nos contamina, nos perjudica y nos empobrece. Así que le damos y le daremos frente, le daremos batalla a este enemigo que es Bayer-Monsanto, un gigante que produce el glifosato, ese veneno que no solo destruye a la naturaleza y a nuestras tierras, sino que a nosotras también porque somos las primeras perjudicadas, porque nos enferman, nos contaminan. Estas empresas no alimentan, sino que especulan con los precios y somos las mujeres trabajadoras de la tierra las que producimos más del 60% de los alimentos que se consumen en todo el país”, explica Nely del PIP.
Desde la UTT, hacen énfasis en que mientras una gran parte de la población argentina tiene comprometida su nutrición y otra parte debe gastar casi la totalidad del salario en alimentos, la contracara son este puñado de corporaciones monopólicas que concentran el 80% de las marcas de las góndolas y tienen rentabilidades que superan los mil millones de pesos anuales cada una.
“Este modelo agroalimentario no da para más. Por eso creemos que realmente, para que se sienten las bases de una soberanía alimentaria, las mujeres tenemos que ser propietarias de la tierra… para poder tener incidencia en el modelo de producción que es producir cuándo y cómo queramos hacerlo. Nosotras venimos fomentando la agroecología de generación en generación y no la vemos como algo que esté de moda, sino que creemos que tiene que ser parte de la agenda pública y una política de Estado para que realmente funcione y podamos seguir garantizando alimentos sanos a precios justos para todo el pueblo”, dice Nely.
Las jornadas de lucha y cómo apoyar en Córdoba
A un año de presentar la Ley de Acceso a la Tierra por tercera vez en el Congreso, la UTT decidió copar la plaza con un acampe (que incluye movilizaciones, verdurazo, feriazo, asadazo, panazo, festival cultural, charlas, talleres y proyecciones) para visibilizar la lucha por condiciones de trabajo digno, la garantía de los #DerechosCampesinos y la apuesta a la construcción con agroecología y #SoberaníaAlimentaria, cristalizada en un proyecto de Ley que sigue sin salir. Se exige el avance de la discusión que si bien ha sido tratada en las comisiones de Agricultura y Asuntos Legislativos de Diputados, aún no tiene dictamen.
Desde el lunes y hasta mañana jueves, además de lo del Congreso, organizaciones de CABA, Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, Chaco, Formosa, Entre Ríos, Corrientes, Misiones, Santiago del Estero, Tucumán, Salta, Jujuy, Mendoza, La Pampa, Neuquén, Río Negro y Chubut vienen realizando otros eventos en cada región para dar fuerza al proyecto de Ley.
“En Argentina, solo el 13% de la tierra está en manos de pequeños productores que producen más del 60% de alimentos que circulan en el mercado interno, mientras que el 1% de las empresas agrarias controlan el 36% de la tierra cultivada en nuestro país. El proyecto de ley propone un sistema de créditos blandos estilo PROCREAR, pero para el sector rural con el cual las familias pequeñas productoras puedan acceder a tierras para producir alimentos de un modo sustentable y habitar en una vivienda digna”, explicó Lucas Tedesco, vocero de la UTT.
La creación de un PROCREAR RURAL posibilitará que las pequeñas familias agrícolas tengan acceso a su propia tierra y, con esto, menores costos de producción. Lxs consumidorxs finales tendríamos así productos a menor precio, aumentando el crecimiento de la agroecología y el apoyo a productorxs argentinxs. La propuesta es clarísima: el 70% de estas familias no son dueñas de las tierras en las que producen, lo que genera mayores costos para lxs productorxs y sobre los productos. Con el PROCREAR rural podrían producir alimentos agroecológicos para 250.000 familias llegando aproximadamente a 1 millón de consumidores. Lo que proponen implicaría el acceso a un fondo del Banco Nación de 110 millones en créditos con los que las familias accederían a 2.000 hectáreas de terrenos propios, garantizando alimentos agroecológicos de calidad producidos en el país, pero a menor precio.
En nuestra provincia, Hortícolas Tarijeños hace esta semana un #Alimentazo con productos de la agricultura familiar a precios justos: bolsón de 5 kilos de frutas y verduras a $550, maple de huevos a $280 y yerba de la Selva, Orambae, de 1 kg a $400.
“Hacemos nuestro aporte al reclamo por la #LeyDeAccesoALaTierra mientras frente al congreso miles de compañeros resisten para ser escuchados. En vez de pagar alquileres abusivos, podríamos pagar un crédito que nos permita acceder a tierra propia y nos dé seguridad para producir alimentos e invertir en el camino hacia la agroecología. Porque además de enfermarnos con agroquímicos, las familias que dependen de estos venenos producen a precio dólar y venden en pesos. Desde Córdoba, la tierra para quien la trabaja”, concluyeron desde la organización.
*Por Redacción La tinta / Imagen de portada: Nicolas Pousthomis.