Las estrategias tecnológicas y pedagógicas que implementan las universidades para retomar la presencialidad
Las nuevas medidas apuestan por el retorno a la presencialidad en las aulas, a la vez que refuerzan los mecanismos propios de la educación virtual.
Todo indica que la crisis sanitaria está llegando a su fase concluyente. Los distintos países del mundo se están recuperando de los estragos de la pandemia y, en lo respectivo a la sociedad argentina, se han implementado numerosas medidas multiestructurales para no relegarse en esta nueva etapa.
Así, en el sector universitario se han materializado una serie de estrategias tecnológicas y pedagógicas para retomar la presencialidad, sin descuidar las observaciones sanitarias.
En junio pasado, la Secretaría de Políticas Universitarias lanzó el Plan de Virtualización de la Educación Superior II (PlanVES II). El objetivo es que las universidades puedan adecuarse al sistema de aulas híbridas, el cual consiste en realizar clases virtuales (respetando los lineamientos de bioseguridad) y que, a la vez, un grupo de alumnos participen en simultáneo gracias a las conexiones remotas.
La inversión fue de 1.500 millones de pesos, con el propósito de que las instituciones educativas adquieran todos los dispositivos tecnológicos necesarios para dictar clases. Así, han podido adquirirse equipos para las clases online y se ha logrado capacitar a los docentes en el uso de plataformas streaming. En la Secretaría son conscientes de que la educación universitaria argentina debe adaptarse a la nueva revolución tecnológica. Según las publicaciones del sitio especializado en educación virtual Metalecture.com, desde el 2000 hasta la actualidad, la educación virtual u online ha crecido un 900 % a escala mundial.
Medidas adoptadas en algunas universidades argentinas
Algunas facultades de la Universidad Nacional de la Plata han incluido, progresivamente, la rendición de exámenes de manera presencial y optativa. Cuando corresponde la modalidad presencial, se reduce el aforo y se utilizan aulas con bastante ventilación. Es imperativo el uso de tapabocas y paneles acrílicos que separen a los docentes de los alumnos.
Por su parte, la Universidad Nacional de Cuyo ha trabajado el concepto de “presencialidad inteligente”, buscando evaluar qué cursos y prácticas requieren de la presencialidad y cuáles pueden efectuarse por vías virtuales.
En el caso de su Facultad de Ingeniería se optó por el mecanismo de las aulas híbridas. Este formato híbrido suele tener resultados óptimos en países como Francia y España, donde la Universidad Nebrija de Madrid fue una de las pioneras de este sistema.
La Universidad Nacional de Rosario también ha desarrollado sus estrategias. Aunque se admiten las actividades presenciales para los alumnos que están en las condiciones de asistir, no se han desactivado las clases por streaming para los estudiantes de las 12 facultades.
Imagen: https://pixabay.com/es/photos/virtuales-de-aprendizaje-en-l%c3%adnea-5550480/