Cuentas Municipales 2010-2020: el presupuesto crece a pesar de las privatizaciones
Un informe sobre las cuentas municipales de la Ciudad de Córdoba en los últimos 10 años realizado por el Observatorio de Trabajo, Economía y Sociedad (OTES) mostró algunos elementos para el análisis en relación a sus gastos, ingresos y personal.
Por Observatorio de Trabajo, Economía y Sociedad para La tinta
Ingresos atados a la actividad económica y tasas municipales
La Municipalidad de Córdoba cuenta con 3 fuentes de ingreso: los propios, producto de tasas y contribuciones; aquellos que vienen de otras jurisdicciones como la coparticipación provincial y nacional, y, por último, ingresos de capital. Del total de estos componentes, el 61% en promedio corresponde a recaudación propia del municipio, siendo las tasas y derechos sobre los patrimonios, por un lado, y contribución que incide sobre el comercio, la industria y servicios, por el otro, las que mayor participación aportan a su composición. Esta última contribución se encuentra íntimamente ligada a las fluctuaciones de la actividad económica debido a que depende de los ingresos brutos declarados y las alícuotas sancionadas por el concejo deliberante.
Siguiendo en importancia, se puede encontrar a los ingresos provenientes de otras jurisdicciones, donde el 70% de su composición promedia emana de: coparticipación provincial (impuesto a los ingresos brutos, impuesto inmobiliario) y coparticipación federal de impuestos ley N° 23.548.
Por la propia forma de cálculo (alícuota x Ingresos brutos) de algunas contribuciones municipales (contribución que incide sobre el comercio, la industria y servicios) e impuestos provinciales (impuesto sobre los ingresos brutos) que destacan en importancia por su aporte a la recaudación, se observa una estrecha relación directa entre la recaudación y el desarrollo de la actividad económica, relación que, en algunos casos, se invierte debido al incremento de las alícuota por parte de alguna esfera de gobierno.
Así, vemos que la recaudación municipal depende fuertemente de recursos provenientes de la actividad económica, lo cual hace a los ingresos más fluctuantes. Cuando la apuesta es por impuestos de tipo directo, como aquellos ligados a la renta o inmobiliarios, su actualización no logra compensar la caída que viene de los otros. Estos impuestos directos y su actualización suelen ser usados por el municipio como moneda de negociación con las otras fuerzas políticas.
El gasto se estabiliza y la deuda avanza
Una primera aproximación permitió observar que el presupuesto municipal mostró un crecimiento sostenido de su gasto desde 2010 hasta 2015. A partir de allí, comenzó un proceso de estabilización en términos reales que culmina con una caída hacia 2021. El período abarca 3 administraciones distintas, Frente Cívico, UCR y PJ en el gobierno aunque principalmente coincide con la gestión bajo el mandato de Ramon Mestre (2012-2019).
Los grandes rubros que componen el gasto municipal son la administración general, servicios especiales y urbanos, y sanidad, llegando a representar en conjunto el 66%. Aquí, se destaca sanidad que, a pesar de la inauguración del Nuevo Hospital Asturias en 2011 y la pandemia, cae su participación respecto a inicios de la década, 16% contra 23% en 2010. Aquí puede observarse que la Ciudad de Córdoba es el único municipio de la provincia que cuenta con hospitales (Infantil y de Urgencias), ya que suelen ocuparse de la atención primaria de la salud. A pesar de eso, la inauguración de un nuevo hospital no fue acompañada de un aumento en las partidas destinadas a la salud, sino, más bien, se produce una disminución en términos reales en los últimos 5 años.
Pero si el presupuesto se mantiene estable, la pregunta obvia es: ¿qué rubros del gasto se han visto incrementados en estos últimos años?
Por un lado, la deuda pública aumentó su participación en el presupuesto por 4. Este fuerte crecimiento tiene su origen en la toma de deuda extranjera en dólares que realizó la administración radical en 2016 para realizar obra pública. El problema es que, si bien no supone gran parte del presupuesto, el hacerlo en moneda extranjera presiona y expone a las cuentas públicas a los aumentos del valor dólar.
Por el otro, vale la pena hacer foco en el proceso de privatizaciones encarada hace unos años.
Privatizaciones que no trajeron el alivio fiscal augurado
Uno de los elementos a destacar en este período fue la privatización de los servicios de transporte e higiene urbana. Ambas fueron llevadas a cabo en la primera gestión de Ramón Mestre bajo la idea de hacer un uso eficiente del gasto público y aludiendo a una mejor gestión en manos privadas, una estabilización del gasto y una mejora del servicio.
Así, se licitaron los servicios de transporte público disminuyendo la presencia de TAMSE y con la basura CRESE también dio paso a empresas que se dividieron la ciudad: LUSA y COTRECO. En ambos casos, los montos destinados por la ciudad para pagar esos servicios nunca disminuyeron. En transporte, si bien se ralentizó su crecimiento, termina la década con un aumento real del 40% en sus montos. El caso de la basura es paradigmático porque creció más del 100% en términos reales lo destinado a higiene urbana.
Así, las promesas desde el discurso público no se cumplieron, la municipalidad terminó pagando, por la provisión del transporte y la higiene urbana, grandes sumas de dinero a empresas privadas.
Link al informe completo: https://otescba.com/wp-content/uploads/2021/08/Informe-agosto-2021-Municipalidad-de-Cordoba-1.pdf
*Por Observatorio de Trabajo, Economía y Sociedad para La tinta / Imagen de portada: Observatorio de Trabajo, Economía y Sociedad.