Negar el genocidio, ¿debe ser penado por ley?

Negar el genocidio, ¿debe ser penado por ley?
24 junio, 2021 por Redacción La tinta

Durante su testimonio en el juicio Brigadas, Valeria Gutiérrez Acuña, una nieta con la identidad restituida, solicitó esta semana la sanción de una ley que penara el negacionismo respecto al genocidio ocurrido recientemente en Argentina. En marzo de este año, la diputada Patricia Mounier, del Frente de Todos, presentó en el Congreso de la Nación un proyecto en ese sentido. La Retaguardia la entrevistó para conocerlo en profundidad. Allí, Mounier analizó las repercusiones sociales y políticas que traería su promulgación.

Por Pedro Ramírez Otero para La Retaguardia

La diputada nacional Patricia Mounier dialogó con La Retaguardia para brindar más detalles del proyecto de ley para sancionar penalmente la negación del último genocidio ocurrido en el país. Desde su rol como docente, dio cuenta de cómo construir un discurso educativo que deje poco margen de maniobra a quienes niegan o incluso minimizan lo ocurrido. Mounier contó cómo surgió la presentación: «Con motivo de un nuevo aniversario del 24 de marzo, presentamos un proyecto que se propone sancionar el negacionismo en nuestro país: hay discursos, actitudes, ideas y pensamientos que niegan todo lo ocurrido durante la dictadura militar, cívica y eclesiástica del 76 al 83 y me parece que es muy grave, sobre todo, teniendo en cuenta el trabajo que los organismos de derechos humanos, Madres, Abuelas, Hijos están haciendo al respecto, y que son, incluso, ejemplo de trabajo en derechos humanos en el mundo. Muchos países nos miran en ese sentido. Y cuando este tipo de declaraciones son de parte de funcionarios, me parece que es más grave aún. Entonces, lo que plantea el proyecto es sancionar justamente ese tipo de conductas, que niegan, banalizan o vanaglorian lo ocurrido durante la dictadura».

—¿Creés que esto debería haber estado contemplado desde hace tiempo?

—Creo que sí. Sobre todo, este año, hemos visto mucho de esas actitudes negacionistas en las redes, muchas veces en forma anónima y demás. Pero me parece que el avance de la derecha es peligroso en ese sentido y en muchos otros más. Hay un discurso de la derecha que pretende negar a los 30 mil, pretende ridiculizar y ofender la labor de las Madres y las Abuelas. Y, entonces, me parece que es hora de que pongamos claridad en esta cuestión y que realmente el que niega lo ocurrido sea sancionado. Yo soy docente además de legisladora y aspiro a que también estos temas se charlen en las escuelas. Lamentablemente, en muchas escuelas, el 24 de marzo pasa totalmente desapercibido, hay muchos docentes que no quieren hablar. En Santa Fe, ocurrió que una docente de Nivel Inicial hizo una actividad con los alumnos explicándole la tarea de las Abuelas de Plaza de Mayo y un legislador de la oposición no solamente la ridiculizó, sino que la escrachó en las redes diciendo que estaba adoctrinando a niños de cuatro y cinco años. Me parece muy grave lo que plantea el legislador teniendo en cuenta su calidad de legislador elegido por el pueblo. No puede negar lo que ha ocurrido.

—Sin ir más lejos, nos encontramos en las últimas elecciones presidenciales con un personaje como Gómez Centurión que tuvo una bancada muy grande de una parte de la iglesia y que este 24 de marzo salió a vender un buzo que decía «Ni fueron 30 mil ni fueron inocentes». 

—Lamentablemente, además, con fotos con jóvenes. Uno siempre piensa que todas las nuevas generaciones tienen otras ideas, otro pensamiento y otra cabeza. Y este tipo de personajes como el que decís juntan gente que los apoya y que hasta los vota. Y me parece que es muy peligroso. Además declaraciones como las de Patricia Bullrich hacia Estela de Carlotto. Incluso gente de la prensa: algunos periodistas se han manifestado en ese sentido. Me parece que cuando se es funcionario, legislador o incluso un comunicador social, hay que tener mucha responsabilidad y seriedad en ese sentido. En el proyecto, se plantea una sanción que, en el caso de ser funcionario, se duplica en cuanto a impedirle que sea funcionario por ese tiempo también. Tenemos que empezar desde esos lugares a dar los ejemplos.

—¿Cómo fue recibido este proyecto? 

—Muy bien. Ha tenido el acompañamiento de muchos legisladores e incluso hay un par de proyectos más en la cámara. Uno de Marcelo Koenig, también del Frente de Todos, y la idea es trabajar juntos esos proyectos para que puedan llegar a las comisiones y ser tratados. Obviamente que los organismos de derechos humanos han acompañado el proyecto. Estamos esperando que se pueda tratar en las comisiones. Como docente, aspiro a que esto también esté en las currículas escolares, también sobre el 24 de marzo, se hable sobre los organismos de derechos humanos. Que se hable de las violaciones de derechos humanos que ha habido en la dictadura.

—En Alemania, está penado reivindicar el Holacausto. Esto no impidió, por ejemplo, el resurgimiento de grupos neonazis, ¿lo contemplaron? 

—Con el avance de la derecha que en nuestro país implica gran parte de la oposición y en países como Alemania ese avance del neonazismo y demás, me parece que tenemos que empezar a plantear más fuertemente la cuestión. Por eso confío tanto en la educación. Yo quiero una escuela con perspectiva en derechos humanos, y me parece que si eso lo trabajamos en edades tempranas vamos a tener generaciones mejor formadas y con otra cabeza, otro pensamiento e ideales. Incluso hasta otra militancia. Y me parece que es grave el avance de la derecha que no implica solamente defender lo que han hecho los gobiernos neoliberales y las dictaduras, no solamente en derechos humanos: en planes económicos, proyectos culturales. Todo lo que ha significado la dictadura en nuestro país. Y negar que son 30 mil es negar lo que ha ocurrido en la dictadura y tenemos testimonios de miles de militantes que vivieron esa época de horror y nos dejan su testimonio para que no vuelva a pasar más. Cuando en el Juicio a las Juntas se dijo «Nunca más», es a eso a lo que aspiramos. Por eso, hay que frenar el avance de esa derecha para que realmente no tengamos que sufrir esas épocas negras de nuestra historia.

—Es importante también que llegue esta capacitación a uno de los sectores que fue clave en la dictadura, que son los medios de comunicación. 

—Todavía hay gente que defiende la Teoría de los Dos Demonios. Mi escuela secundaria la hice en la época de la dictadura y parte de la universidad, lamentablemente, también. Y yo recuerdo la cantidad de temas que no se hablaban, libros prohibidos y hasta libros prohibidos en materias como matemática. No lo podía creer. Y de estos temas no se hablaba y se festejaba el Mundial del 78. Eso es lo que se hacía en esa época. Me parece que a partir de la apertura democrática, tuvimos la oportunidad de cambiar las currículas escolares, de hablar en los medios y debatir temas, y de que nadie esté censurado. Porque eso es lo que existía en la dictadura. Hoy se puede hablar, en los medios se escuchan todas las voces, pero justamente tienen que ser plurales y democráticos. No podemos permitir que la voz de la derecha y del neoliberalismo sea la que prevalezca en algunos medios hegemónicos. En la Cámara de Diputados vemos cómo legisladores de la oposición permanentemente atacan a los diputados de extracción sindical, que somos nueve. Hay un ataque a las expresiones sindicales, populares y tiene que ver con todo eso. Cuando hablamos de los 30 mil compañeros y compañeras detenidas desaparecidas, la mayoría eran trabajadores, de espacios populares, de organización social. Eso es lo que atacan permanentemente.

—¿Por qué pensás que es tan importante tener memoria y siempre levantar esa bandera? 

—Creo que los trabajadores y trabajadoras tenemos un compromiso de seguir ese legado de los que soñaron un país mejor, más justo y con equidad, y que no pudieron cumplir con sus sueños. Tenemos un compromiso con las Madres y las Abuelas que han buscado a sus hijos y nietos. Decimos que los 30 mil viven en la lucha de los trabajadores y trabajadoras. Para que eso se plasme en la escuela, tenemos que formar docentes con otra mirada, porque efectivamente hay mucha gente que dice «eso ya pasó» u «olvido y perdón». No es así. Ni olvido ni perdón, juicio y castigo a los culpables. Cárcel común para los genocidas. Porque esa es la justicia que nosotros queremos. No queremos venganza. Fijate con el amor que hablan las Madres y las Abuelas respecto de la lucha de sus hijos y nietos. No quieren venganza, quieren justicia. Y para eso hay que tener una idea clara de qué es la justicia, la equidad, la solidaridad. Definitivamente, eso debería ser un contenido transversal en la escuela y que no se invisibilice un 24 de marzo y la lucha de los organismos de derechos humanos, que se pueda hablar tranquilamente. Lamentablemente, a veces hay miedo de hablar de estos temas. A veces son los padres y madres los que se oponen a hablar de estos temas y tenemos todavía que trabajar mucho en eso.

*Por Pedro Ramírez Otero para La Retaguardia / Imagen de portada: Lorenzo Dibiase / La Retaguardia.

Palabras claves: argentina, Dictadura Cívico-Militar, Juicios de lesa humanidad

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