Vacunas: segunda dosis, fakes y confusión
Que las vacunas se vencen, que si no te ponen la segunda dosis al mes se pierde la inmunidad, que la pandemia ya termina, que nos saquemos los barbijos, total ya está. Bueno, se calman porque puras fake y negacionismo. Con la variante Delta pisándonos los pies, hablamos con el Rodri Quiroga para limpiar info y saber dónde enfocarnos en este segundo invierno encovichades.
Por Veronika Ferrucci y Soledad Sgarella para La tinta
Hola. Acá, la nota mil sobre vacunas y COVID. ¿Les pasa que ven en las noticias de España o Italia que abandonan el barbijo y empiezan a desesperar? Bueno, calma, porque no todo es tan free coronavirus. Spoiler alert: la cepa Delta es de las más virulentas y no parece que las olas terminen tan rápido.
Los casos a nivel nacional están descendiendo, pero adivinen qué pasa en Córdoba: sí, obvio, seguimos en récord, sobre todo, de muertes. Y para variar, los discursos opositores, negacionistas y mala leche mutaron, y ahora van a poner en duda la segunda dosis. Nunca terminás de desarmar una fake, que ya hay otra nueva. Y para combatir la confusión y las suposiciones, hablamos con el Rodri Quiroga, nuestro cientista de cabecera.
Aunque en el resto del país hay una leve disminución de los casos, avanza el plan de vacunación y da la sensación de que estamos empezando a superar esta ola de contagio, warning: Quiroga nos recuerda que, en Córdoba, no la vamos a pasar bien en las próximas semanas. “La gestión de la pandemia en Córdoba sigue siendo un desastre, las medidas que se tomaron desde el gobierno provincial han tenido bajo acatamiento y se va relajando con el correr de los días. Es lamentable y creo que también es parcialmente culpable el propio discurso de la provincia que, hasta hace un mes, expresaba que no había problemas y que eran muchas las camas desocupadas. Era obvio que se nos venía el problema que hoy tenemos. Con el bajo acatamiento de restricciones, la disminución de los casos y la caída de ocupación de camas va a ser lenta. Negaron y abrieron, llevándonos a un lugar donde tuvieron que tomar medidas por la gravedad. No apuestan a un discurso del cuidado, la provincia fue víctima, de alguna manera, de su propio negacionismo”, asegura el investigador.
Respecto de la variante Delta, nuestro twitero preferido de la pandemia explica por qué debemos alertarnos, redoblar los cuidados y no minimizar la gravedad: lo que se sabe hasta el momento es que Delta es muchísimo más contagiosa y que las vacunas son menos eficaces para prevenir enfermedad sintomática, cuestión que la vuelve muy peligrosa y complejiza el panorama en Sudamérica si esta variante se vuelve comunitaria. «La buena noticia es que, aparentemente, las vacunas mantienen su capacidad de prevenir enfermedad grave y hospitalización. Si logró llevar a Reino Unido de 2.000 casos diarios (y a la baja) a 10.000 casos diarios, a pesar de tener vacunada con una dosis a más del 75% de la población, sin dudas que es para alarmarse y debemos hacer todo lo posible por evitar/demorar su ingreso mediante mejores controles. Mientras vacunamos para alcanzar la meta de la inmunidad de rebaño, el surgimiento de variantes más contagiosas y con mayor capacidad de reinfección nos corre una y otra vez el arco. Lamentablemente, sólo vacunarse no alcanza para evitar una nueva ola de contagios en 2-3 meses”.
Como siempre, desde algunos sectores, están instalando el desánimo con que faltan las segundas dosis y, parafraseando a Rodrigo, como ya no pueden decir que no hay vacunas, ahora asustan a la gente con que «se vence» la vacuna aplicada. Coincidimos con él: hasta es un poco ridículo y una hipérbola que ha encontrado la oposición para intentar sembrar miedo y desconfianza sobre el plan de vacunación del Gobierno Nacional. Esta estrategia (que han seguido muchos países del mundo como Canadá y Reino Unido) ha salvado millones de vidas argentinas porque se vacunó a mayores de 70 en la mitad del tiempo que se hubiera tardado esperando para el resto de la población la segunda dosis. Un dato concreto: tendríamos aproximadamente 500 muertes más por día sin la vacunación con primeras dosis, dice el bioinformático del CONICET.
“Aunque lo ideal es aplicarla a los 3 meses, la segunda dosis aumenta la protección. No pasa nada raro ni malo si se estiran los tiempos entre dosis. Tenemos que empezar a acelerar la aplicación de la segunda dosis, pero con tranquilidad, porque no ocurre absolutamente nada que se parezca a un vencimiento de la vacuna dentro del cuerpo. Las primeras dosis generan una muy buena protección inmune y, de hecho, vemos una reducción cercana al 90% de la cantidad de personas fallecidas que tienen vacuna vs. quienes no. Generan un efecto protector muy importante, dos dosis dan un mejor efecto protector, pero no pasa nada y es importante aclarar que no se vence la vacuna o no desaparece repentinamente la protección a los tres meses. La protección de la primera dosis es robusta y duradera”, asegura Quiroga.
Viene pesada la info hasta acá, muy viernes, pero tan pandemia todo el tiempo, que ya medio que ni importa. Es verdad. Pero no todo es tan bajón.
Una buena es que el Plan de Vacunación avanza en nuestro país a un ritmo muy importante. Al 20 de julio, el 31,7% de la población argentina ya tenía la primera dosis.
“Referentes” de la televisión y periodistes #ColegasNoSon, con sus posturas antivacuna, anticuarentena, vienen instalando confusión: es mentira que exista un gran porcentaje de personas que no estén dispuestas a vacunarse, como ocurre en otros países como Francia o Estados Unidos. Mucho biribiri, pero cuando les llega el turno, van (por suerte, porque la salida es colectiva, ya sabemos).
Ayer, confirmaron desde la cuenta oficial de Sputnik V que el segundo componente de la vacuna va a llegar la semana que viene al país, a la par que el laboratorio Richmond va a empezar a producir el segundo componente. La producción nacional corre a pasos agigantados. La semana pasada, Richmond largó las primeras 450.000 dosis locales de Sputnik V. “A no comerse el verso de que es una mera embotelladora. ¡Gran logro!”, remata Quiroga en la cuenta del pajarito azul.
Mientras esperamos que toda la población esté vacunada, ningún dato nuevo ni sorpresa: hay que seguir con los cuidados básicos, chiques. Quien relaja un toque tiene todas las chances de contagiarse y exponer a las personas de su entorno. Barbijo, distanciamiento y ventilación cruzada. “Los cuidados son importantes, porque si bien la vacuna te da menos probabilidad de infectarse, no la disminuye al cero. No hay una protección de 100% ni siquiera con dos dosis. Creo que es un gran error dejar de usar barbijos, para quien está al aire libre es un poco más entendible, pero hay que seguir insistiendo en cuál es la forma de transmisión y evitarlo: estar a menos de un metro, en un tiempo prolongado, hay probabilidad de contagio. Dejar el barbijo para mí es complicado y apresurado, en particular, porque, tanto en Estados Unidos como en España y Portugal, los casos por la variante Delta están aumentando y están en pleno verano. Me parece que se está subestimando la variante que es mucho más contagiosa y que está, repito, con casos en aumento exponencial”, nos dice Rodrigo. Agrega, además, que Israel está dando marcha atrás también con algunas de estas medidas y que en Estados Unidos hay otra explicación: están usando dejar el uso del barbijo como zanahoria, es decir, como recompensa por vacunarse (porque hay un gran porcentaje de la población que no se quiere vacunar)”.
Bueno, parece que el barbijo llegó para quedarse, porque el mundo apesta bastante y como dice el Rodri: “Nos costó mucho incorporar el barbijo, pero nos va a servir para futuras pandemias”. Y ahora, una birrita para pasar toda esta info y mucho cuidado colectivo, querides. Feliz viernes.
*Por Verónika Ferrucci y Soledad Sgarella para La tinta / Imagen de portada:
