De Córdoba para el mundo: una librera travesti
Desde una pulsión lectora y por necesidad propia, Vir del Mar extiende hacia nuevos horizontes su biblioteca personal, gestando un proyecto integral alrededor de palabras y textos. Con una curaduría transfeminista y LGBTIQNBA+, libros de cuentos, novelas y poesías habitan este Escándalo. Una tienda virtual, un archivo de trans y no binaries, un mapa de biografías y reseñas de libros, un enjambre escandalosamente necesario.
Por Verónica Ferrucci para La tinta
“Un pequeño pájaro
terriblemente hambriento
con su piquito explorando y sumergiéndose
y un corazón latiendo urgente
casi a punto de romperse –
soy el hambre y el alivio
y también las hojas y las flores
y, como ellas, estoy llena de goce, y me sacudo”.
Mary Oliver, Una historia de verano en El pájaro rojo
“Las travestis somos escandalosas -puede sonar una generalidad-, pero habitamos escandalosamente la realidad y, en eso, se pone en juego algo de apoderarse de la mirada de quien te mira, tomar ese poder y usarlo, porque, si no, a ese poder lo usan en tu contra. Escándalo de habitar cada vez más lugares que no son los trazados para nosotras, salir del lugar asignado, de la noche y el gire, de estar ocultas durante el día y frente a niñes, o al margen de los espacios académicos. Salirse de ‘las catacumbas’, como dice Susy Shock, es un escándalo, un acto revolucionario y una celebración. Una librera travesti es un escándalo, porque ocupo un lugar vinculado a libros, al conocimiento y los aprendizajes, que para les más pacates y conservadoris es escandalizador. Y bienvenido sea este nuevo lugar de lucha”, dice con claridad Vir del Mar, quien lleva adelante este proyecto.
Como licenciada en teatro y travesti, ha iniciado caminos de búsqueda y devenires profesionales, haciéndose lugar en diversos espacios. Hoy, gestiona y lleva adelante Escándalo: una librería virtual travesti. “¿Por qué no extender lo que ya hacía caseramente de recomendar lecturas a amigues desde mi biblioteca seleccionada personalmente? Desde una necesidad propia, de leer y encontrarme en esas lecturas, fui armando mi biblioteca queer, que hoy se extiende hacia nuevos horizontes con Escándalo”, afirma esta librera “charleta”, tal como se presentó apenas iniciamos esta conversación.
Me cuenta que devino librera por muchas cosas, pero fundamentalmente por su pasión por la lectura: su gran salvataje en la infancia y el vehículo de afecto trazado con su madre, quien le inculcó el amor por los libros. “Entrar en el mundo de la literatura, de cada historia que leía, fue un refugio para mí, como niña queer. Una pequeña mariquita que se escapaba entre las palabras relatadas por otres y entre los propios cuentos que yo escribía. De grande, también los libros y la escritura me han salvado”, recuerda Vir. Y pienso en cómo la identidad nunca se aparta ni de la escritura ni de las lecturas.
Encontrarse con voces que la interpelaran en su existencia, a ella y a su comunidad, fue el motor de búsqueda. “Dejar de leer tanto al chongo, que ya han tenido un lugar preponderante en la historia de las letras -ya sabemos que han escrito cosas maravillosas, es cierto-, pero también esas voces -hegemónicas- autorizadas y legitimadas han tapado y dejado por debajo, en la lejanía y a la distancia, la posibilidad de encontrar entre palabras a las tortas, maricas, a las travas e, incluso, a mujeres que no se alinean a la hegemonía de lo femenino y el deber ser. En general, trato de que no estén las voces de los varones heterocis, no sólo porque no me interesan, sino porque, en realidad, están en cualquier otra librería. No estoy juzgando y no me interesa ponerme en el papel de la policía del género, a ver cuán feminista sos, cuán torta sos o si sos o no marica. La curaduría transfeminista y LGBTIQNBA+ funciona como una guía, tratando de que sea un espacio cuidado y seguro, porque la seguridad también es construir espacios para leer”, detalla.
El trabajo central que articula el proyecto, que puso a andar hace apenas unos meses, es la curaduría de los contenidos y las redes que se construyen en esa forma de pensar la librería, con editoriales independientes, desde la autogestión y la disidencia. “Tengo una lista de deseos de las lecturas que me encantaría que estén y las que ya están habitando este Escándalo. Por otro lado, la cercanía de algunos proyectos, por ejemplo, yo trabajo con Nico Colfer, fui su alumna y él trabaja en dos editoriales, y desde ese vínculo se crearon nuevos horizontes que aportan en la configuración de la curaduría. El lazo con editoriales gestionadas por personas trans. La recomendación de una amiga trans que me avisó de otra compañera querida que tenía dos libros publicados y, así, el trabajo curatorial va funcionando como una red que ya existe y se pone en movimiento -como siempre ha sido la forma de resistencia travesti trans-”.
La propuesta está compuesta por la tienda virtual con el catálogo de libros a la venta; por el archivo de Autorxs Trans, Travestis y No Binaries, donde recopila quiénes son les autores y qué están escribiendo. Sobre esto, dice: “La idea es visibilizar ese enjambre que es nuestra comunidad, que nos vean y conozcan. Acceder a nuestras experiencias por nuestra voz, porque nuestras historias han sido contadas por otros, por voces heteros. Se ha hablado de nosotres y en nombre nuestro desde múltiples lugares de diagnósticos, muchos lugares del horror”. Vir acopia las existencias disidentes como acto de hacer justicia, a la vez que dejar disponibles otros imaginarios sociales. “Que une pibe trans, cuando crezca, sepa que puede ser trabajadore sexual, pero también puede escribir, trabajar en la tele, en un banco, puede estudiar en la facultad”, estos imaginarios posibles para las generaciones más peques habitan escandalosamente los deseos de esta librera.
También encontrarán un link que les lleva a Proyecto Amigues, donde comparte info de proyectos amigables con la comunidad disidente, como forma de difusión de redes de intercambio para el consumo consciente y seguro. “Si te querés poner un buzo con el arcoiris, que no lo haga Nike que no le importa nada de nosotres y que lo haga, por ejemplo, una marica que trabaja autogestivamente”.
Y Reseñas, que es un espacio de mucho placer para Vir, ya que ahí pone en juego sus ganas y deseo de escribir. “Voy de a poco, la primera reseña la subí ayer. Es un espacio donde voy a escribir y compartir qué pienso sobre algunos de los libros. Al no tener la posibilidad del encuentro presencial que se podría dar cuando vas a una librería y pedís una recomendación, se me ocurrió hacerlo en forma de reseñas. Quedan en la web, están disponibles para que, quien esté buscando un libro y quiera saber un poquito más, allí encuentre info. Ahora ya está disponible la reseña del libro Los machos duermen primero de Rodolfo Omar Serio de la editorial Omnívora.
“El dinero siempre es una variable limitante, la inversión inicial que hice fue bastante escueta, voy creciendo paulatinamente a medida que se va moviendo la venta y voy incorporando más material”, afirma la librera, en estos tiempos en los que las desigualdades económicas están más veladas y profundizadas, sobre todo, para la comunidad travesti trans.
Vir sabe que el libro es un bien de consumo cultural y un derecho, pero hay que tener dinero para comprarlo: “Si nuestros bolsillos están más flacos, vamos a usar el dinero para comprar comida. Y en este momento, la pandemia está haciendo estragos en las economías domésticas. Soy consciente de la realidad que vivimos y, por eso, trato de tener títulos más económicos y accesibles, para que quien quiera leer algo bueno, quizá con 300 o 400 pesos, pueda hacerlo”.
Si bien su proyecto es comercial y apuesta en algún momento a poder dedicarse de lleno a la librería, afirma que: “Si no tenés un laburo formal o algún tipo de ayuda del Estado, es muy difícil mantenerte económicamente, menos quedarte en tu casa cuidándote. Esa es una suerte que, lamentablemente, pareciera ser un privilegio que la comunidad travesti trans no tenemos”. Por esas incertidumbres y precariedades que conoce de cerca, también propone en su cuenta contenidos que democraticen el acceso a los textos. “Las herramientas del teatro me han permitido que hoy pueda hacer reels, vivos con lecturas de poesía, novelas leídas en voz alta, fotos de poesías como otras formas de hacer circular contenidos y lecturas. Si no tenés plata para comprar un libro este mes o el que sigue, está la posibilidad de leer o escuchar una lectura. Porque así hemos aprendido a vivir, en el gesto amoroso de la solidaridad”.
Vir del Mar pone en juego una forma política y ética con esta librería travesti, que escandaliza también las formas de pensar el acceso a la cultura de manera comunitaria, a la vez que como fuente de trabajo. Lo hemos dicho y lo diremos mil veces: la salida es colectiva, apoyando y acompañando la autogestión. Esta librera travesti desea tener un local y que sea escandalosamente un lugar de trabajo para otras personas travestis y trans directamente -porque ahora indirectamente lo es-. “Que esté lleno de travestis la librería, la idea me emociona y me llena de orgullo, hacia allá voy -y, entre risas, dice- a ser la emperatriz travesti del libro”.
*Por Verónica Ferrucci para La tinta / Imagen de portada: Juana Oviedo.
