¿A qué me abrazo tan fuerte cuando te abrazo? Gabo Ferro y el Proyecto Costurera
Paulina Mancilla y Santiago Moroni son lxs librerxs de La Hojarasca. Hace unas semanas, intervinieron algunas fachadas de Alberdi, Güemes y el Centro con frases de Gabo Ferro, en un proyecto homenaje al músico que tanto nos ha conmovido con su obra. Proyecto Costurera: la acción callejera como forma de hacer del mundo un lugar más amable para todxs, de la mano de la poesía y el Gabo del amor.
Por Soledad Sgarella para La tinta
Colmaré mi antojo y construiré
Para mí mismo mis propias muñecas
Solo con mis dedos lijaré su piel
Para que guardemos la resina fresca
(Costurera carpintero)
¿Cuántxs de nosotrxs lloramos el año pasado con la muerte de Gabo Ferro? Recuerdo bien que estallaron los grupos de Whatsapp. El primer octubre pandémico se llevaba a uno de los más queridos músicos de nuestro país, esa tarde fría y encerrada del ASPO. Una catarata de emociones irrumpió a la nochecita y todxs lloramos, aunque -vale decir- Ferro nos hacía llorar desde siempre, desde antes, con sus magias artísticas.
Es abril y voy caminando por las calles del barrio revolucionario. Las fachadas de algunas de las casas de Alberdi se han convertido desde hace un tiempo en galerías de arte urbano y, entre los dibujos veganos y los grafitis de viejas elecciones perdidas, leo: “¿A qué me abrazo tan fuerte cuando te abrazo?”. Un afiche golpea mi corazón. Es rosa y tiene una tipografía sencilla, es Gabo y yo lagrimeo.
Faaa, qué hermoso, qué justo, qué necesario. Como suele suceder, a las horas, alguien ha replicado en redes las fotos de los afiches que vi con las frases de Ferro y miro la letra chica: Proyecto Costurera es de La Hojarasca Libros. O viceversa.
A mí me emociona conocer la cocina de los proyectos que hacen de Córdoba un lugar mejor (más ahora en estos meses difíciles de puras malas noticias, cifras en rojo y crisis). Mejor, digo, en el sentido este de crecimiento abrazado, de creer en lo colectivo, de meterle a lo autogestivo con tesón, de compartir los disfrutes, de hacer que los accesos a lo cultural sean accesibles. Paulina Mancilla y Santiago Moroni son lxs librerxs de La Hojarasca. Desde principios de 2019, gestionan y construyen el espacio “pensándolo como resistencia y militancia”, cuentan con un orgullo que se les escapa entre líneas.
Dicen: La Hojarasca Libros anda, es una librería casera y también ambulante, un proyecto autogestivo que crece y busca siempre establecer lazos, articular experiencias. “Somos dos lectorxs que encontramos en los libros una excusa para abrirnos al mundo y quisimos trabajar de eso: vehiculizando la palabra y que ella también nos lleve a otrxs”, rematan.
Con la poesía a la calle
Hoy soy cuerpo puesto a germinar
Un preludio de tu nombre
Un rumor dulce de la oscuridad
Tomá mi mano para la sopa
Échale yuyos y dale calor
Que no estoy para el romance
Esta vez, sólo estoy para el amor
¡ay vida, no me saques de acá!
(Puesto a germinar)
Proyecto Costurera es un proyecto de acción callejera y es un homenaje a Gabo Ferro. Lxs librerxs-artistas recuerdan que se llama así por una de sus canciones, Costurera carpintero, en su disco Todo lo sólido se desvanece en el aire. Paulina y Santiago explican que Proyecto Costurera “vincula la voluntad de compartir la palabra, que es una de las determinaciones que moviliza a la librería y a nosotrxs como librerxs, con un homenaje a Ferro”.
Les pregunto si tendrán más pegatinas además de las de Alberdi. Cuentan que aún les quedan afiches sin pegar y que piensan activar un tramito más, en otro barrios: “Por ahora, sólo los dejamos por Alberdi, Centro y Güemes a modo de primera experiencia, y paralelamente estamos craneando una obra de teatro porque también nos vinculamos a ese mundo. Y la idea sería seguir con otrxs poetas, otras voces. No queremos salir de la calle ahora, tuvimos repercusiones hermosas, que alimentaron mucho la propuesta; personas que se lo cruzaron saliendo de laburar o paseando, y lxs conmovió. A nosotrxs eso no hace más que reafirmar la idea de seguir trabajando en esta dirección, la de una librería con compromiso con la palabra, incluso más allá de los libros. Entendemos que el que la salida sea colectiva no sólo es pensar en el trabajo en articulación y apoyo con y de lxs otrxs, sino también en pensar cómo ese trabajo puede hacer el mundo de lxs otrxs, de todxs, más amable”.
Gabo, tu partida, ese despojo
Tengo los labios partidos pero podés besarlos
Estos dolores sanan, qué me importa que duela
Hoy besar es urgente, mi amor
Por favor vení, zarpame un beso
Quiero que me beses mi amor
Tan lentamente
Que se desajuste el reloj de la misma muerte
Que mientras su guadaña pendule el tiempo
Será claro que nuestros besos no son como los de ellos
(Me voy al suelo)
La obra de Ferro nos hace temblar los sentimientos y las emociones: el amor, el desamor, la tristeza fina, el enojo apretado, el dolor… el agudísimo dolor en su voz tan aguda como sus versos.
Su muerte fue un golpe duro y para Paulina y Santiago, como para muchxs, la partida del artista fue un cimbronazo. “Quedamos de cara frente a semejante despojo. Fue todo un duelo y parte de ese duelo fue comprender que la necesidad de que todxs conocieran su obra trascendía una cuestión de fanatismo: a nosotrxs nos conmueve profundamente su poesía -no sólo por una cuestión estética, sino también humana: sumamente política- y somos unxs convencidxs de que esas experiencias deben posibilitarse. E imaginamos ese encuentro, el de la hostilidad del mundo diario con la poesía. Así surge, de la convicción de que la poesía quizás no salve al mundo, pero sí algo: lo que sea”, relatan con una sensible sinceridad y comparten que la poesía que vive en la obra de Gabo fue la potencia necesaria para salir a las calles, “literalmente a ponerle poesía en el camino a quien desee leerla, a quien -atentx o de golpe- se la cruce”.
El dúo responsable de Proyecto Costurera elige Ferro porque los conmueve “y -citando a Gabilondo- lo que nos conmueve nos conduce”, agregan. “Gabo Ferro es un corazón sensible, una mirada amplia. Un constructor de mundos abiertos y dulces, y un destructor de banalidades opresoras. Su obra es caleidoscópica como su porosa reflexión para comprender la vida, las relaciones, las decisiones y las identidades. Hay una militancia inteligente a través de su música, sus canciones son abrazos y esos abrazos tienen banderas”, explicitan Mancilla y Moroni.
En las paredes de las históricas cuadras de Alberdi, se ven los afiches color pastel como ventanas. Son claros, resaltan, son luminosos. Dan ganas de hacer mil historias y etiquetar gente. Dan ganas de compartirlos, de tener uno y ponerlo con chinches en la puerta de nuestras casas: hoy besar es urgente, mi amor.
“Elegimos a Gabo porque este proyecto es un gesto de amor y él siempre le dio la mano a eso”, concluyen lxs Hojarasca. Proyecto Costurera suma matices a nuestros paisajes y agrega valores altos a los muros de calles opacas. Proyecto Costurera celebra a Ferro, pero también celebra el seguir planeando, haciendo arte, compartiendo poesía.
*Por Soledad Sgarella para La tinta / Imagen de portada: Proyecto Costurera.