El sistema de salud librado a su suerte
La situación sanitaria actual por la pandemia de COVID-19 dejó al descubierto la progresiva “desjerarquización e, incluso, el abandono del sistema sanitario”, explican desde la Mesa de Coordinación – Multisectorial de Salud Córdoba. “Se ha librado a su suerte a las y los trabajadores del equipo de salud y, junto con ellos, a la población usuaria”.
Por Redacción La tinta
Actualmente, atravesamos un nuevo recrudecimiento de la situación epidemiológica, que parece ser el peor momento de la pandemia. “Sin embargo, desde el gobierno, se han privilegiado intereses económicos del empresariado por sobre la salud de la población”, denuncian desde la Multisectorial de Salud Córdoba.
En un comunicado público, señalan las graves consecuencias de esta decisión. Según datos oficiales del Ministerio de Salud de Nación, 24 de los 26 departamentos de Córdoba tienen una situación de alto riesgo epidemiológico. En contraste con la situación de marzo, cuando había 500 personas internadas, hoy, son 1.152 lxs contagiadxs por coronavirus que demandan atención. En abril, la ocupación de camas críticas y no críticas pasó del 20% al 40% y se notificaron 180 fallecimientos por coronavirus, totalizando 3.200 durante toda la pandemia.
“La cada vez más crítica situación sanitaria provincial no ha sido suficiente para que el gobierno cambie el rumbo” –expresan desde la Multisectorial- “Al contrario, se avanzó en inexplicables medidas de apertura y se mantiene una presencialidad educativa que complica más la situación”. Explican que el proceso de vacunación tuvo un lento desarrollo y aún no alcanza al conjunto del personal de salud.
Si bien el gobernador Juan Schiaretti anunció que sumará 850 nuevas camas para las Unidades de Terapia Intensiva de toda la provincia de Córdoba, no se incrementó en la misma proporción el personal, “y, al contrario, se ha procedido a rescisiones de contratos, verdaderos despidos encubiertos por la extendida precariedad laboral del personal de salud”, denuncian, precisando que lo más adecuado es evitar los contagios.
Respecto a las condiciones laborales, “campea la precarización”, afirman. A modo de ejemplo, señalan que ocho de cada diez médicos tienen más de un empleo, situación que se agrava en el colectivo de enfermería. El Colegio Profesional de Kinesiólogos y Fisioterapeutas de Córdoba sostiene que el 85 por ciento de sus matriculadxs son monotributistas y de lxs casi 13.000 agentes de salud del sistema público, aproximadamente un tercio se encuentra bajo diversas formas de contrato precario. En el ámbito privado, esta situación es similar, “sobre todo, a nivel de los profesionales que casi en su totalidad se desempeñan como autónomos o monotributistas”.
Reclaman una recomposición salarial urgente, con un básico inicial de 70.000 pesos, regulación y aumento de honorarios a lxs prestadores por parte de APROSS, y pase a planta de precarizadxs, así como el reconocimiento laboral de residentes. En el sector privado, exigen que se garanticen salarios dignos y estabilidad laboral en sanatorios y clínicas. Exigen la reincorporación de trabajadorxs de salud despedidxs y el cese de “los despidos, traslados compulsivos, amenazas y aprietes contra el libre ejercicio del derecho a peticionar ante las autoridades y organizarse sindicalmente”.
Consideran urgente la incorporación con plenos derechos de más personal, una provisión continua de EPP en cantidad y calidad suficiente, y protocolos que permitan un cuidado efectivo, entre otros puntos. “En este difícil momento, llamamos a las autoridades gubernamentales a cambiar su actitud y abrir canales de diálogo para dar una respuesta a las necesidades que tenemos las y los trabajadores de salud que, hoy más que nunca, desarrollamos una tarea esencial”, expresan.
Si no hay respuestas efectivas, señalan que se verán obligadxs a continuar el plan de lucha “con nuevas acciones, organizados y reclamando en las calles, no sólo por los derechos que nos corresponden, sino por el acceso a la salud para el conjunto de la población”, concluyen.
*Por Redacción La tinta / Imagen de portada: Fernando Bordón para La tinta.