UNC: reciclarán computadoras de docentes para mejorar condiciones laborales en la virtualidad
El gremio ADIUC impulsa un proyecto para que la Universidad provea a trabajadores y trabajadoras de la UNC de herramientas tecnológicas que faciliten la labor a distancia. El acuerdo se encuentra avanzado y contempla presupuesto y un grupo de trabajo dedicado a optimizar cerca de 1.000 computadoras personales a través de la actualización de memoria RAM, discos de estado sólido y software libre, sin costo alguno para les docentes y no docentes.
Por Redacción La tinta
Como es de público conocimiento, desde que comenzó la pandemia de coronavirus, la comunidad de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), al igual que el resto de las instituciones educativas, se vio obligada a realizar un uso inédito de las tecnologías para poder dar continuidad a los cursos curriculares a pesar de las medidas sanitarias de aislamiento.
El contexto pedagógico inusual, que comenzó en marzo del año pasado, aún persiste hoy -en mayor o menor medida- y dejó en evidencia la falta de recursos computacionales personales que tiene la mayoría de les docentes para las tareas diarias de gestión y enseñanza remota.
En función de la experiencia 2020 y de cara a un ciclo lectivo 2021 que, a priori, se presenta complicado para la presencialidad, el gremio de les Docentes e Investigadores Universitarios de Córdoba (ADIUC) presentó a la gestión de la UNC un proyecto para que la institución financie un plan de mejoras en las computadoras personales de les trabajadores.
El Proyecto Mejora Herramientas Informáticas para trabajadorxs UNC propone ampliar la capacidad de memoria RAM, actualizar el medio de almacenamiento masivo con un disco de estado sólido, instalar software libre moderno y proveer de capacidades básicas de videoconferencia en 1.000 computadoras de docentes y no docentes.
En diálogo con La tinta, el secretario general de ADIUC, Javier Blanco, indicó que, además del bono por conectividad que pidieron el año pasado, se hace tangible la necesidad de asistir a les trabajadores con sus herramientas, porque tienen equipos que se van gastando. «El año pasado, el uso intensivo de los equipos no se condijo con un plan de mantenimiento. Hay una situación deficitaria en término de herramientas de trabajo que hoy, en la virtualidad, se vuelve indispensable solucionar para poder seguir con las clases«, explicó.
Reutilización y reciclado
Además de la conveniencia presupuestaria que significa mejorar computadoras en vez de comprar directamente nuevas -el año pasado, hubo un plan nacional de créditos para compra de dispositivos-, desde ADIUC valoran que, de esta manera, se genera una relación más madura con la tecnología: promueve la actualización y reutilización de equipamiento no obsoleto para disminuir el impacto socioambiental de la basura tecnológica; se fomenta el uso de software libre; y se forma a becarios en tareas de reacondicionamiento y reciclado de hardware y software.
«Por la misma plata que comprás 100 computadoras, podés optimizar 1.000 para ponerlas en funciones. Podés convertir un equipo de 2011 que estaba lento en un equipo actualizado que funciona perfectamente y no estás generando basura tecnológica. Y en el medio, formás gente en las tareas de reciclado e instalación de software libre (…) No se trata de algo meramente instrumental, es también apostar por una concepción de la tecnología, una idea de cuidado que hace falta en la circunstancia que estamos», explicó Javier Blanco a La tinta.
Ante una obsolescencia programada de los equipos cada vez más breve y la imposición del mercado de consumir continuamente nuevas tecnologías, el desafío es generar alternativas que permitan reciclar, en lugar de consumir y desechar. Desde el gremio, evalúan en simultáneo hacer una campaña de gestión y recepción de donaciones de computadoras y elementos en desuso que permitan ampliar el alcance del proyecto sin tener que comprar equipamiento extra.
La inversión total estimada de la Casa de Trejo alcanzaría aproximadamente los 15 millones de pesos, entre partes de recambio, herramientas de trabajo y salarios. En cuanto a los recursos humanos implicados, el grupo de trabajo estará conformado por dos coordinadores y un equipo técnico de trece personas con diferentes roles.
«Es un gran logro gremial y es un buen signo que la Universidad de Córdoba se haga cargo del rol de proveer, aunque sea parcialmente, las herramientas de trabajo. Eso sostiene la dignidad laboral. A diferencia del año pasado, esta es una respuesta más contundente y masiva al problema de las condiciones laborales», agregó el titular del gremio de docentes e investigadores universitarios.
Si bien aún resta definir los lineamientos para la convocatoria y criterios de priorización y selección de candidatos, el plan es rubricar el acuerdo con la Universidad en los próximos días y poder empezar a funcionar antes de junio.
* Por Redacción La tinta / Imagen de tapa: Getty Images.