La UTEP tiene personería social: ¡sin organización popular, no hay justicia social!
La semana pasada, el Ministerio de Trabajo de Nación otorgó personería social a la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (UTEP). El hecho es un gran avance en camino al otorgamiento de la personería gremial de la organización que nuclea al sector de los movimientos populares, en lucha desde hace años por tener voz y voto en instancias de negociación.
Por Redacción La tinta
El miércoles pasado -y a través de una resolución-, el Gobierno Nacional creó el Registro de Asociaciones de Trabajadores de la Economía Popular y de Subsistencia Básica (Ratepysb) y entregó la «personería social” a la UTEP, la unión sindical que nuclea a trabajadorxs de distintas ramas de la economía popular.
Tener la llamada personería social significa que el Estado reconoce la actividad laboral de lxs trabajadorxs y las asociaciones que la UTEP representa, formalizando su existencia mediante estatuto, afiliaciones y una comisión directiva.
La personería “simboliza la posibilidad de avanzar en la formalidad de un gremio que agrupa a millones de trabajadores y trabajadoras que no tenían un ámbito institucional para poder hacer llegar sus reclamos de forma colectiva. Gracias a la lucha y la organización que venimos sosteniendo desde hace años y la decisión del gobierno de reconocer a un sector que viene creciendo, creemos que este avance abrirá perspectivas muy positivas para quienes fueron afectadxs por los cuatro años de políticas neoliberales del gobierno macrista”, afirmaron desde la UTEP en sus redes sociales.
Por su parte, la creación del Ratepsyb (que funcionará dentro del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social) posibilitará la constitución de asociaciones de trabajadorxs de la economía popular, “entendidos como aquellos que se desempeñen de manera individual o colectiva, ya sean trabajadores autónomos, prestadores de tareas eventuales, ocasionales o changas, vendedores ambulantes, ocupantes de puestos callejeros, personas dedicadas a la recuperación de residuos o a trabajos de cuidado en espacios comunitarios, venta en pequeñas ferias, agricultura familiar, venta de artesanías, cuidado de automóviles, lustrado de zapatos, cooperativas de trabajo y pequeños emprendimientos promovidos por programas sociales, entre otros”, según la resolución que da origen al Registro.
Los movimientos sociales vienen, hace años, luchando por tener reconocimiento y representación sindical. La obtención de la personería social es interpretada como un paso histórico por la UTEP y cambia la perspectiva sobre el derecho laboral de la Argentina: “Ya no solamente se reconoce al patrón y al asalariadx, sino a trabajadorxs que se inventan su propio trabajo; hay una diferencia conceptual profunda que, en la práctica, se materializa en forma concreta, trabajo no es empleo, algo que siempre fue un sinónimo de las leyes laborales y hoy ya queda claro que no», aseguró Gildo Onorato, unx de lxs referentes de la organización.
Desde sus comienzos, la UTEP tiene como metas el acceso al salario social complementario, la cobertura de salud, la protección familiar, la cobertura por ART y los aportes jubilatorios para sus asociadxs. Con la personería y el Registro, la UTEP entrará en el marco de la Ley de Asociación Profesionales de Argentina que rige la representación sindical, confiriéndole voz y voto para participar de distintas instancias de negociación y poniendo de nuevo sobre la mesa la necesidad (explicitada tantas veces) de incorporar al sector de la economía popular a la Confederación General del Trabajo (CGT).
*Por Redacción La tinta / Imagen de portada: Emergentes.
