Así violó la prisión domiciliaria un imputado por delitos de lesa humanidad

Así violó la prisión domiciliaria un imputado por delitos de lesa humanidad
27 noviembre, 2020 por Redacción La tinta

El imputado Luis Ángel Firpo, ex jefe de Contrainteligencia del Batallón 601, fue registrado mientras salía a hacer las compras a un supermercado a varias cuadras de su casa. La salida no fue excepcional: volvió a ser visto en la tarde de ayer fuera de su domicilio en Mar del Plata. La fiscal Gabriela Sosti pidió que se le revoque el beneficio y sea detenido en una cárcel común. Las querellas adhirieron al pedido.

Por Martina Noailles y Fernando Tebele para El Diario del Juicio

El ex jefe de la Central de Contrainteligencia y de la División Seguridad del Batallón 601, Luis Ángel Firpo, violó la prisión domiciliaria que mantiene en su casa de Mar del Plata. El ex Teniente Coronel fue captado por la cámara de un reportero gráfico de Qué Digital mientras salía a hacer las compras por el tranquilo barrio marplatense de Nueva Pompeya. Firpo está acusado por delitos de lesa humanidad en la causa que investiga el secuestro y desaparición de militantes durante la contraofensiva montonera.

Tras recibir las fotografías, la fiscal Gabriela Sosti solicitó al inicio de la audiencia de esta mañana que se le revoque el beneficio de la domiciliaria: «La confianza que el Estado deposita en los imputados de lesa humanidad es sistemáticamente traicionada», remarcó Sosti, quien recordó que, durante este juicio oral, también se vio a otro imputado, Eduardo Eleuterio Ascheri, violar la prisión en dos oportunidades.

La querella representada por el abogado Pablo Llonto adhirió al pedido de revocatoria de la fiscal y alertó sobre «el riesgo que implica para las víctimas y los familiares de las víctimas por el grado de peligrosidad de estos genocidas, no importa la edad que tengan». El resto de las querellas coincidieron con el planteo, pero el Tribunal Oral no resolvió aún el pedido para que Firpo sea detenido en una cárcel común.

Super chino     

Según relató el fotógrafo, el domingo pasado a las 18.45, Firpo salió de su casa, se subió al Chevrolet Onix bordó y partió rumbo al supermercado chino que está a unas cinco cuadras. Allí bajó, hizo unas compras y, media hora después, cargó las bolsas que llevaba en el changuito dentro del baúl. Ida y vuelta, el auto lo manejaba un hombre más joven de chomba verde, quien lo ayudó a cargar y descargar la mercadería en la puerta del chalet ubicado en Brandsen 4609. El fotógrafo logró tomarle varias fotos que ya están en manos del Tribunal Oral de San Martín 4, que luego del receso de verano deberá dictar sentencia.


El fotógrafo también señaló que algunos vecinos le contaron que Firpo, de 89 años, suele caminar por el barrio, a pesar de que el arresto domiciliario se lo prohíbe. Está sentado en el banquillo porque la justicia lo consideró eslabón esencial en la maquinaria de Inteligencia del Ejército, con base en Campo de Mayo.      


Aunque lo negó en sus declaraciones indagatorias, entre 1977 y 1979, Firpo fue el jefe de la Central de Contrainteligencia, según se desprende de varios documentos que determinaron su procesamiento como la publicación del Programa Verdad y Justicia titulada “El Batallón de Inteligencia 601”, de 2015. En 1980, también estuvo a cargo de la División Seguridad del Batallón de Inteligencia 601. Allí, dijo, solo desarrolló la custodia de «personas importantes».

Hasta hace algunas semanas, de Firpo no había siquiera fotos públicas. Quien lo buscara por internet sólo encontraba imágenes blanco y negro de otro Luis Ángel Firpo, el Toro Salvaje de las Pampas, boxeador argentino protagonista en 1923 de lo que se conoció como la pelea del siglo. Recién se le pudo tomar una cuando debió asistir, aunque de manera virtual, al inicio de los alegatos de la fiscal Gabriela Sosti. Desde entonces, cada jueves se conecta desde su casa de Mar del Plata.

*Por Martina Noailles y Fernando Tebele para El Diario del Juicio. Imágenes: Qué Digital.

Palabras claves: Dictadura Cívico-Militar, Lesa Humanidad, Luis Ángel Firpo, Prision domiciliaria

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