Retroceso de derechos: ahora la Justicia dice que el crimen de Diana Sacayán no fue travesticidio

Retroceso de derechos: ahora la Justicia dice que el crimen de Diana Sacayán no fue travesticidio
7 octubre, 2020 por Redacción La tinta

En la semana en que se cumplen 5 años del travesticidio que marcó un hito en la lucha por los derechos LGBT+, la Cámara de Casación Penal confirmó la condena a prisión perpetua para Gabriel Marino, el asesino de Diana, pero consideró que no fue un crimen de odio. El fallo que así lo había dispuesto en 2018 fue destacado y premiado por organizaciones internacionales.

Por Cosecha Roja

Fue histórico: el 18 de junio de 2018, el Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional 4 de la Capital Federal condenó a Gabriel Marino por el homicidio agravado por violencia de género y odio a la identidad de género de Diana Sacayán. Por primera vez, se utilizaba la figura de travesticidio: asesinato por odio a la identidad travesti. Una conquista que llevó tres años de lucha comandada por la Comisión Justicia por Diana Sacayán. Dos años después, y en la semana en que se cumplen cinco años del travesticidio -fue el 11 de octubre de 2015-, la Cámara de Casación Penal barrió con las reivindicaciones logradas: confirmó la condena a prisión perpetua de Marino, pero desestimó el agravante de crimen de odio por identidad de género.

Después de la sentencia histórica de 2018, la abogada de la querella, Luciana Sánchez, habló de la importancia histórica del fallo en una entrevista con el medio Nodal: “El tribunal reconoció que, entre los motivos del crimen, está el odio a la identidad travesti de Diana Sacayán. Hasta ahora, y a pesar de los múltiples asesinatos de compañeras travestis y trans, nunca había sido reconocido como el motivo del crimen. Y eso es tremendo, porque 1 de cada 3 travestis muere asesinada antes de los 40 años”. Y concluyó: “No reconocer que su identidad sea el motivo es negar que la vida de la compañera tenga valor”.

En diciembre de ese mismo año, la sentencia obtuvo el premio Mallete del Público 2018, por su impacto positivo sobre la igualdad de género en todo el mundo. Se trata de un premio que entrega anualmente la organización Women’s Link Worlwide, en reconocimiento a las mejores y las peores sentencias sobre igualdad de género en todo el mundo.

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(Imagen: Eloisa Molina para La tinta)

Los fundamentos de la Cámara de Casación para anular ahora la figura de travesticidio, que figuran en el fallo, se basan en parte en los argumentos de la jueza Ivana Bloch que, en 2018, había votado en disidencia. Transcribimos sólo algunos:

“No se cuenta en el caso con ningún dicho de la víctima que, de forma previa, haya dado cuenta de una expresión transfóbica por parte del imputado. Tampoco se cuenta en el momento del hecho con ninguna prueba acerca de que Marino se hubiera expresado con insultos o agresiones acerca de la condición de mujer travesti de Diana Sacayán”.

“No se ha encontrado en el lugar del hecho ninguna leyenda o seña de esa expresión de odio”. Contrariamente a todo ello, Marino tuvo “muestras públicas de afecto para con Diana tal como relatan varios de los testigos­: el vigilador del edificio vio cómo Marino y Diana se besaban en la boca; la amiga de Diana contó que compartieron una reunión en la casa de Diana y se acariciaban. Tampoco Marino ocultaba o negaba la relación con Diana a su familia”.

“El grado de violencia del ataque, ni el lugar en donde estaban emplazadas las lesiones, ni tampoco las expresiones pueden llevarnos a afirmar el elemento ‘odio a la identidad de género’”.

“El incidente no coincidió con un día significativo para la comunidad LGBT, el acusado no había estado involucrado previamente en un crimen similar motivado por prejuicio y no existe indicación de que un grupo de odio estuviera involucrado o que existiera una animosidad histórica basada en el prejuicio entre la víctima y el acusado, la víctima no estaba participando en ese momento en un evento especial para celebrar la diversidad de personas LGBTI; tampoco puede concluirse nada de ello respecto del lugar donde se desarrolló la violencia, etc.”.

Diana fue una referente social y política que militó por los vecinos de La Matanza, luchó contra la contaminación del CEAMSE, quedó a las puertas de ser electa Defensora del Pueblo de ese municipio del Conurbano bonaerense en 2012 y, ese mismo año, se convirtió en la primera travesti en recibir el documento con su identidad de género autopercibida de la mano de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner.

Uno de sus principales legados fue conseguir, el 17 de septiembre de 2015, menos de un mes antes de su crimen, la sanción de la Ley de Cupo Laboral Trans Travesti en la Legislatura bonaerense.

El 13 de octubre de 2015, su cuerpo fue encontrado en el departamento de Rivadavia al 6700. Su cadáver estaba atado de manos y pies. En el piso, se encontraron un martillo, una tijera y un cuchillo de cocina. El cuerpo tenía 27 lesiones. Trece eran puñaladas. Muchas de las lesiones las tenía en la cabeza y en la cara. Tenía 39 años.

*Por Cosecha Roja / Imagen de portada: A/D.

Palabras claves: Diana Sacayán, LGBTIQ, travesticidio

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Condenaron a 20 años de prisión al femicida de Yamila Cuello

Condenaron a 20 años de prisión al femicida de Yamila Cuello
4 abril, 2025 por Redacción La tinta

En un juicio histórico para la provincia de Córdoba, Néstor Antonio Simone fue condenado a 20 años de prisión por el homicidio de Yamila Cuello, desaparecida en el año 2009. «Néstor es un femicida menos en la calle», expresó Soledad Cuello al finalizar la audiencia. Después de 16 años e, incluso, con una condena, sigue preguntando dónde está Yamila, su hermana.

El jueves 3 de abril, la concentración en la vereda del Tribunal Federal Oral n.º 2 de Córdoba comenzó alrededor de las 9 de la mañana con banderines, carteles, esténciles y un altar comunitario en memoria de Yamila Cuello. Organizaciones feministas, políticas y sociales, artistas y personas autoconvocadas se acercaron a presenciar la última audiencia del juicio y acompañar a Soledad Cuello y a toda su familia. Dieciséis años buscando a Yamila y exigiendo que la Justicia escuche y atienda el caso de la joven de 21 años que fue desaparecida el 25 de octubre de 2009. Solo una de las dos fue conseguida durante la jornada.

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Imagen: Ezequiel Luque para La tinta.

Por unanimidad, el Tribunal presidido por Fabián Asís, junto a Noel Costa y Carolina Prado, resolvió condenar por homicidio a Néstor Simone, expareja de Yamila, e imponerle la pena de 20 años de prisión. Una vez leída la sentencia, el fiscal Carlos Gonella pidió la inmediata detención preventiva del condenado. Simone, que llegó al juicio en libertad, se retiró esposado.


«Néstor es un femicida menos en la calle», expresó Soledad Cuello al salir de la audiencia y agregó: «Pudimos probar lo que venimos señalando hace 16 años: que él la había sacado a mi hermana de mi casa. He tenido que bancarme el desafío de escucharlo diciéndome: ‘Bueno, probalo’. Acá está probado. Solamente pienso, ¿por qué la Justicia se demoró tanto en oírme?».


«Es una gran conquista que tengamos una pena de este tenor», señaló Graciela Taranto, abogada de Soledad. Tanto las querellas como la fiscalía habían solicitado la sanción máxima de 25 años. El cuerpo de letradas destacó la importancia de la perspectiva de género en un caso donde no se pudo aplicar la figura legal del femicidio, que empezó a estar vigente en 2012 en nuestro país. Sin embargo, las pruebas demostraron que Néstor Simone ejercía violencia sexual, física y psicológica sobre Yamila y que las agresiones escalaron cuando ella logró salir de su control.

A pesar de que Simone había manifestado no tener más relación con Yamila al momento de su desaparición, los informes periciales sobre las comunicaciones mostraron que solo en octubre de 2009 se comunicó con ella 318 veces, entre llamadas y mensajes de texto. Además, fue la última persona que la contactó antes de su desaparición. Aunque los fundamentos del Tribunal serán expuestos dentro de cinco días, la pena de 20 años —cuando el mínimo era de 8— da cuenta de que la culpabilidad de Simone quedó acreditada durante el proceso judicial.

«Nos tocó un tribunal muy bueno y eso hay que destacarlo. Tres jueces que se la jugaron, que vieron lo mismo que vimos las tres partes de la acusación: que la prueba sí indicaba el homicidio, que no dejaba lugar a duda que el autor había sido Simone. Por supuesto, para la familia, queda siempre un sinsabor. La desaparición de una persona es una de las cosas más terribles que le puede pasar a una familia y esperamos que podamos seguir avanzando con la búsqueda de sus restos», señaló Taranto, dejando en claro que todavía falta saber dónde está Yamila.

Sinsabores

Las trabas institucionales y resoluciones impunes que tuvo que atravesar la familia de Yamila tienen larga data. El caso se tramitó en el ámbito federal de la justicia porque la hipótesis principal indicaba que Yamila había sido explotada sexualmente para saldar deudas generadas en apuestas clandestinas y obligada a participar de estafas y otros delitos, antes de ser asesinada. Sin embargo, en 2010, Néstor Simone fue beneficiado con un sobreseimiento por el delito de trata, mediante una sentencia del juez federal Alejandro Sánchez Freytes. Un veredicto que la abogada Taranto señala como prematuro y que impidió investigarlo por explotación sexual. La acusación se sostuvo contra su hermano de crianza, Horacio Palacio, imputado por trata de personas y coautor del homicidio. Finalmente, el Tribunal Federal resolvió absolverlo por falta de pruebas, como habían solicitado la fiscalía y las querellas.

«Él también tuvo participación y también abusó de mi hermana. El Tribunal lo absuelve de trata, lo absuelve de homicidio, pero no de violador, de abusador, de ser partícipe de todas las mafias con su hermano. Eso no lo hace inocente y, para nosotros, es un femicida, por más que no haya sido condenado», expresó Soledad, lamentando el desenlace. La letrada Taranto destacó que, al menos, quedará en evidencia el accionar institucional: «En este juicio, sí se pudo ver que hubo distintos hechos que no fueron resueltos en la sentencia de absolución». 

Por otro lado, cabe resaltar el desempeño de la defensa de Néstor Simone, a cargo de la abogada oficial Ana María Blanco. «Su principal característica fue la ausencia de perspectiva de género en su análisis y valoración de la prueba», señalaron desde la Coordinadora Yamila Cuello, luego de la audiencia donde la defensora pública presentó su alegato y solicitó la absolución de Simone. «Su estrategia se basó en exponer la vida íntima de la víctima, negar el hecho de que Simone era violento, deslizar sospechas y agravios hacia integrantes de la familia, y la presentación de hipótesis contradictorias que no consiguieron refutar los argumentos de la acusación», agregaron desde el colectivo.

Inmediatamente después del alegato, la abogada querellante, Mercedes Crespi ―que representó a Nicolás Cuello, padre de Yamila―, hizo uso de la réplica para destacar que la exposición de Blanco había sido agraviante y contradictoria, postulando hipótesis contrapuestas y con conjeturas. Además, señaló expresiones revictimizantes hacia Yamila, su familia y personas allegadas. «Todo un ejemplo de lo que no debe hacerse a la hora de ejercer el derecho a la defensa», expresaron desde la Coordinadora.

Afuera de Tribunales, la radio abierta señala una y otra vez la fuerza de la lucha feminista que abraza y refugia a Soledad desde hace años. «Yamila nunca más está sola», dicen los cantos en el micrófono y diferentes compañeras y referentas recuerdan cómo fue conocer a Soledad y acercarse a una causa que, aun con la condena, sigue repitiendo la misma pregunta: ¿dónde está Yamila Cuello? 

«Es un alivio, pero no hay reparación. Desde el Tribunal, no nos han devuelto nada de mi hermana», expresó Soledad Cuello entre lágrimas. «Es importante que quede como un precedente en Córdoba de que hicimos la lucha y, al menos, una victoria hemos tenido, y que vamos a seguir en las calles, porque nos siguen faltando desaparecidas». Delia Gerónimo Polijo, Silvia Gallardo, Jimena Natalia Arias, Leo Iudicello, Facundo Rivera Alegre, Tehuel de la Torre son algunos de los nombres que, junto al rostro de Yamila, se siguen multiplicando en las paredes, banderas y calles cordobesas.

*Por Redacción La tinta / Imagen de portada: Ezequiel Luque para La tinta.

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Palabras claves: Femicidio, juicio, Néstor Antonio Simone, Yamila Cuello

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