Chile: Machi Celestino Córdova depone huelga de hambre
Después de más 100 días de huelga de hambre, el representante mapuche suspendió la medida de fuerza al alcanzar un compromiso del gobierno chileno para que se cumplan las demandas de su comunidad.
Por Redacción La tinta
El Machi Celestino Córdova depuso el martes su huelga de hambre que mantenía por más de 100 días, en los que exigió visitar su Rehue y cumplir parte de su condena en su comunidad, todo esto acorde a la aplicación del Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). La medida de fuerza que llevan adelante otros 26 prisioneros mapuche sigue en pie.
El acuerdo por el cual el Machi abandonó la huelga de hambre tiene como garante al Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) y otras instituciones nacionales y extranjeras. Según lo difundido hasta ahora, se acordaron mejorías en la situación carcelaria de los actuales prisioneros políticos y en los estatutos que rigen el régimen penitenciario de población indígena de Chile.
El Subsecretario de Justicia del gobierno chileno, Sebastián Valenzuela Agüero, indicó que “tras su decisión de deponer la huelga de hambre, el Machi Celestino Córdova pemanecerá en el hospital intercultural de Nueva Imperial hasta su plena recuperación”. Después de esto, siempre según el funcionario, “puede ser trasladado a un Centro de Educación y Trabajo (CET), desde donde “se autorizará una salida al Rewe”. “Dicha salida –agregó Valenzuela Agüero- podrá extenderse hasta por un máximo de 30 horas y se sujetará a las condiciones impuestas por las autoridades sanitarias y penitenciarias”.
A la firma del acuerdo, asistieron Jan Jarab y Paula Berruti de la ACNUDH (Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos); el director nacional del INDH, Sergio Micco; el vicepresidente del Colegio Médico, Patricio Meza, y Enrique Morales, del Departamento de Derechos Humanos de Colmed.
En el acuerdo, se estipuló que los demás comuneros privados de libertad, que se encuentran en huelga de hambre y decidan deponerla, no serán sancionados por Gendarmería. Además, se facilitará la postulación de personas privadas de libertad pertenecientes a pueblos originarios a CET. Finalmente, se entregará una serie de medidas como asistencia espiritual, reinserción laboral y educacional, y accesos a representantes mapuche e insumos de alimentación originarios para los reclusos pertenecientes a pueblos originarios.
Por su parte, Cristina Roma, vocera de Machi Celestino Córdova, aseguró que “no descarta nueva movilización” en caso de no cumplirse el acuerdo. A través de Roma, el Machi entregó un mensaje para su comunidad y todo el país, en el que aseguró que “a pesar de la pandemia, hemos demostrado que somos un pueblo digno, vivo y con disposición a de defender a nuestras autoridades y a nuestra gente”.
La portavoz comunicó que Celestino Córdova explicó que “el Estado ha negado los derechos del pueblo nación mapuche, como de los demás pueblos originarios, y que todavía no ha normado el convenio 169 (de la OIT), poniendo en tensión a los poderes del Estado para que agilicen este aspecto”.
El Machi también hizo un llamado para continuar con el apoyo a “los presos políticos mapuche de las distintas cárceles aún movilizadas”, y enfatizó que “la lucha no ha parado, ni de los presos políticos mapuche y no mapuche, ni del pueblo nación mapuche ni de todos los pueblos oprimidos del mundo”.
La semana pasada, en un video que se viralizó en las redes sociales con su audio, Córdova había anunciado su voluntad de llevar hasta las últimas consecuencias su protesta, sumando una huelga seca a la huelga de hambre. “Lamento mucho que tenga que entregarles mi último mensaje, en mis últimos días que me quedan, para mi sacrificio en forma definitiva, en lo que para mí será un orgullo, dar la vida por mi pueblo mapuche, por nuestra creencia espiritual, que es sagrada por sobre todas las cosas, y a lo que nunca se debe renunciar”, fue el contundente mensaje del Machi.
Conocido el acuerdo, el titular del INDH declaró que el organismo junto al Colegio Médico y a la oficina regional para América Latina de la ACNUDH “nos constituimos como un equipo permanente para que el acuerdo que aquí se ha firmado sea completamente respetado”.
Micco explicó que “en otros diálogos por la región, nos dicen en todas partes ‘bueno, ahí quedó el pacto de Nueva Imperial en 1999, qué pasó con el pacto Reconocemos la Diversidad, qué pasó con la Comisión Asesora Presidencial, qué pasó con el Acuerdo Nacional por la Paz y la Justicia en La Araucanía’. Y la respuesta es que muchas veces fueron palabras y faltó la voluntad de ejecutarlas”.
“El INDH va a mantener su voluntad de prestar sus mejores oficios para lograr que esos acuerdos se respeten –indicó su titular-. Las brechas en materia de derechos humanos se mantienen, no se respetan muchas veces los derechos de participación, los derechos culturales, los derechos lingüísticos de nuestros pueblos indígenas, particularmente, el mapuche. Este solamente es un pequeño paso en la línea de que esos derechos sean plenamente respetados”.
Celestino Córdova es un Machi, que, en la cultura mapuche, es una autoridad espiritual designada por los espíritus y fuerzas de la naturaleza, cuya labor consiste en intermediar entre las distintas dimensiones del universo, a efectos de mantener el equilibrio de las fuerzas existentes. En el ejercicio de esta función, desarrollan la curación de enfermedades, protegen a los territorios de los movimientos naturales, interpretan dichos fenómenos y, en definitiva, establecen la comunicación permanente con los ngen (espíritus-fuerzas sobrenaturales) para lograr la armonía de la vida. Es por ello que son la máxima autoridad religiosa del pueblo mapuche, constituyéndose en pilares culturales, bases fundamentales para la continuidad de la vida.
Los Machi son personas comunes que han sido designadas, no por sus pares, sino por los espíritus de la naturaleza para llevar a cabo su rol. No pueden desconocer dicha labor, pues no es una profesión u oficio que se elija; por el contrario, el reconocimiento de un Machi se convierte en una pesada carga que la persona debe arrastrar durante toda su vida, pues, por el hecho de no aceptarla, puede arriesgar inestabilidad de las fuerzas, que pueden causar estragos como enfermedades o la misma muerte de la persona o sus familiares.
Celestino Córdova se encuentra preso porque la justicia chilena lo condenó por un incendio en la madrugada del 4 de enero de 2013, donde Werner Luchsinger y Vivianne Mackay, un matrimonio terrateniente suizo-chileno, falleció. Córdova fue condenado a 18 años en la penitenciaría de Temuco por supuesta autoría, es decir, por ser eventualmente una persona que cooperó de algún modo o que conocería a quienes estaban en ese momento y causaron el incendio, aunque la causa estuvo plagada de irregularidades y sin pruebas concretas.
*Por Redacción La tinta