Caso Facundo Castro: ¿por qué desconfiamos de la policía bonaerense?

Caso Facundo Castro: ¿por qué desconfiamos de la policía bonaerense?
27 julio, 2020 por Redacción La tinta

Por Revista Cítrica

Porque los oficiales Jana Jennifer Curuhinca y Mario Gabriel Sosa declararon haberle labrado un acta el 30 de abril por infracción a la cuarentena en la localidad de Mayor Buratovich, chequearon su domicilio en Pedro Luro y lo dejaron seguir camino, aun cuando estaba en infracción por la cuarentena. Pero el acta dice que lo encontraron dentro del pueblo y la declaración en la causa dice que ocurrió en un retén en la ruta.

Porque todas las pruebas presentadas por la policía que ubicaron a Facundo en otro lugar han sido descartadas.

Porque el mismo día en el que Cristina, la mamá de Facundo, radicó la denuncia, apareció un testigo que declaró haber visto a Facundo en el cruce de las rutas 3 y 22, cerca de Bahía Blanca. ¿Cómo explica la policía que en tan poco tiempo encontró un testigo?

Porque los primeros testigos que declararon desde que se inició la causa por «averiguación de paradero» fueron presentados por el propio personal policial de Pedro Luro. Sí, la misma fuerza que se sospecha que lo desapareció.

Porque la señora que dijo que lo vio a Facundo en una esquina de Bahía cuando ella salió a hacer las compras nunca se presentó a la audiencia, la Policía Federal fue hasta su casa y nadie abrió la puerta.

Porque el testigo que dijo que le ofreció cigarrillos y que, 20 días después, le vendió cigarrillos resultó ser un policía que se encuentra con carpeta médica y que, durante una entrevista que tuvo con la querella, el fiscal Héctor Andrés Heim, de la Procuraduría de Violencia Institucional (PROCUVIN), tuvo que cortar la conversación porque el hombre se estaba autoincriminando.

Porque otra señora, que, según la policía, “llevó a Facundo” desde Origone hasta el cruce de las rutas 3 y 22 (cerca de Bahía) en su camioneta Honda, finalmente, declaró que no fue el 30 el día que viajó, sino el 27(recuerda el día exacto porque tenía un turno en el Instituto de Rehabilitación integral de Bahía Blanca). Además, agregó que el hombre que llevó era más alto, de mayor edad que Facundo y que le comentó que trabajaba en un campo.

Porque los únicos tres testigos que ven cómo dos policías suben a Facundo a un patrullero pasadas las 15:30 en cercanías a Mayor Buratovich contradicen los testimonios de todos los policías que lo ubican a Facundo en otro lugar. El GPS del patrullero coincide en tiempo y espacio donde manifestaron estos tres testigos, y el dato más alarmante es que los tres se habían presentado a declarar, pero nunca fueron convocados por la Policía. Ante la negativa, se contactaron con la familia para comunicarles lo que la policía no quiso oír.

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(Imagen: Mate news)

Porque Alberto González, otro efectivo policial que dijo haber encontrado a Facundo en Teniente Origone y que lo retuvo para requisarlo por una denuncia anónima por violación de la cuarentena, se contradijo tres veces en su relato. Primero, dijo que Facundo se subió a una camioneta Duster Oroch; después, dijo que se subió a una Honda, luego de que trascendió el testimonio de la señora de la camioneta Honda, ¿casualidad? Y, por último, cuando estuvo en el rastrillaje, dijo que Facundo se había ido caminando.

Porque en el acta de infracción está asentado que Facundo fue detenido a la 10 de la mañana del 30 de abril y lo mismo figura en el libro de guardia de la comisaria, pero Facundo llamó a su mamá cuando salió del retén policial a las 13:33. ¿Qué pasó con Facundo en ese tiempo?

Los tres testigos que ven cómo a Facundo lo suben a un patrullero dicen que fue alrededor de las 15:30 h, a pocos kilómetros de Buratovich. Si Facundo hubiese sido detenido a las 10, es imposible que a las 13:33 siga en Buratovich. Una vez más, la versión policial se contradice.

Porque, además, esto último se contradice con el testimonio de otra policía: Xiomara Flores dice haberlo llevado alrededor de las 12:30 entre Buratovich y Origone, dejándolo cerca de las 13 h en Origone, pero Facundo llamó a su mamá a las 13:33 y es imposible que a esa hora haya estado en Origone, donde está comprobado que no hay señal telefónica.

Porque la ex novia de Facundo denunció hostigamiento policial, declaró que varios oficiales ingresaron varias veces a su domicilio sin permiso, sin orden de allanamiento y denunció, ante el fiscal Heim, amenazas de parte del personal policial que trató de implicarla en la causa mediante presiones y agresiones verbales.

Porque el supuesto mensaje de texto que envió Facundo tenía un vocabulario que él no usa y con un apodo que él no empleaba para dirigirse a esa persona a quien escribió.

Porque, aunque el allanamiento en la comisaria de Mayor Buratovich ayer dio negativo, sabemos que 80 días son suficientes para borrar cualquier tipo de prueba.

Pasaron 83 días y seguimos preguntando: ¿Dónde está Facundo Castro?

*Por Revista Cítrica / Imagen de portada: Federico Imas.

Palabras claves: desaparición forzada, Facundo Astudillo Castro, policía bonaerense

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